Gobernador de Los Lagos: “Se ha iniciado el camino para una solución integral al problema de los residuos domiciliarios en Chiloé”
Actualmente, la comuna de Ancud envía su basura a un relleno sanitario de Los Ángeles, mientras que los otros vertederos de la isla están finalizando su vida útil, lo que ha provocado una situación crítica. El jefe del Gobierno Regional, Patricio Vallespín, impulsó un acuerdo a nivel provincial a un plazo de tres años, que incluye recolección separada, lugares de acopio para selección destinada a reciclaje y un centro de manejo integral, entre otros elementos. “El punto no es solo dónde disponer los residuos, sino qué vamos a hacer con los residuos, que es una pregunta un poco distinta”, señala el gobernador.
Las calles de Ancud repletas de basura, cuyas imágenes circularon por los medios de comunicación hace poco más de un mes, pusieron nuevamente en la mira una situación que afecta a la isla de Chiloé hace varios años: la disposición de los residuos sólidos domiciliarios.
Si bien la crisis de fines de mayo en Ancud fue gatillada por un hecho puntual -el paro de camioneros y los cortes de rutas-, el problema tiene su origen hace al menos tres años, cuando el vertedero municipal fue clausurado, luego de cuatro décadas de funcionamiento. A partir de entonces se han evaluado otros lugares para dejar la basura, pero se han presentado diversas dificultades. De hecho, entre principios de 2020 y septiembre de 2021 se usó un terreno privado en el sector Puntra el Roble, pero la Corte Suprema determinó su cierre y el retiro de toda la basura allí depositada -algo que aún no se concreta-, a partir de una serie de acciones legales de las comunidades aledañas.
Es así como la municipalidad de Ancud debió optar por enviar los residuos domiciliarios a un relleno sanitario ubicado en la ciudad de Los Ángeles (región del Biobío) y es por esto que el paro de camioneros de La Araucanía, registrado en mayo, impidió el traslado de 500 toneladas de residuos sólidos domiciliarios -según cifras del municipio- que se acumularon por una semana en las calles ancuditanas , obligando a la declaración de una alerta sanitaria.
Este episodio es quizá la arista más llamativa de una situación que afecta a los diez municipios de la provincia de Chiloé, donde los rellenos sanitarios tienen una vida útil que durará como máximo tres años más.
Frente a esta situación, el gobernador de la región de Los Lagos, Patricio Vallespín, dio inicio hace casi un año a una serie de diálogos con el objetivo de encontrar una solución integral a este problema. De ese modo se llegó a un acuerdo para adoptar medidas de corto, mediano y largo plazo. “En diciembre del año pasado se firmó un convenio de trabajo de los 10 municipios, el Gobierno Regional, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), que ha sido ratificado por el nuevo Gobierno, porque ese es el camino que hay que seguir”, señaló Vallespín quien, en esta entrevista, cuenta cómo se avanza para concretar ese acuerdo y llegar a una solución integral en el tema de los residuos domiciliarios.
-¿Cuál es la situación actual en el tema de la basura en Chiloé y qué se está haciendo al respecto?
-En Chiloé se está avanzando a partir de una nueva mirada: el punto no es dónde disponer los residuos, sino qué vamos a hacer con los residuos, que es una pregunta un poco distinta. Por ejemplo, se trata de un territorio que tenía 0,5% de reciclaje en toda la isla -prácticamente nada-, y ese tipo de cosas estamos abordando, no solo dónde poner los residuos.
En el caso de Ancud la situación en grave porque está llevando los residuos por tierra hasta Los Ángeles, gastando en ese traslado 1.200 millones de pesos, es decir, casi el presupuesto de inversión del municipio, lo que es una situación imposible de mantener en el largo plazo.
Entonces, lo que hemos hecho es llegar a un acuerdo de los 10 municipios de la provincia, ahora organizados en una sola asociación de Chiloé, para buscar un manejo integral de los residuos. Esto significa, en primer lugar, hacer una recolección separada en cada municipio, ya sea en sus procesos internos o mediante licitación, van a empezar a hacerlo; además, vamos a impulsar la posible instalación de espacios de integración del acopio para poder hacer la selección destinada al reciclaje y la reutilización, ojalá mediante emprendimientos verdes; y paralelamente, avanzar en la que probablemente es la única solución posible para tener en un plazo de tres años un lugar de disposición final. Estaría ubicado en el sitio que actualmente tiene Castro, que tendrá que pasar las pruebas y las aprobaciones pertinentes; creemos que es la única opción factible de estar aprobada en tres años para operar como relleno sanitario, pero llevando una cantidad mucho menor de basura en relación con lo que hoy se genera. Esto se va a lograr porque habrá un proceso distinto de recogida, que va de la mano con la toma de conciencia por parte de las personas, que hoy están disponibles para aportar en temas de reciclaje. Creo que eso es un gran avance y sin duda que son los temas que se vienen.
“No es un problema de dónde hacemos un relleno sanitario para llevar todo, sino que la idea es llevar lo menos posible y disponer solamente aquello con lo que no es posible hacer ningún tratamiento, reutilización, reciclaje, etc.”
-¿Cómo se está avanzando para concretar ese plan?
-Estamos viendo todas las posibles tecnologías y nos está asesorando la empresa municipal de Viena (capital de Austria), que destaca a nivel mundial por tener de los mejores manejos de residuos. Esa consultoría va a determinar qué tipo de tecnologías se pueden utilizar según el tipo de residuos, cuáles son factibles y qué volúmenes se requieren para poder usarlas si así fuere; o un relleno sanitario con los más altos estándares que se puedan plantear, considerando que se van a llevar muchos menos residuos a disposición final.
Eso es, a grandes rasgos, lo que está en la estrategia acordada y que todos los municipios están trabajando en esa línea.
En el intertanto, lo que hemos acordado todos los municipios, junto con la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), es que se van a hacer algunas inversiones en los lugares que cada municipio tiene actualmente para disponer, para realizar mejoras básicas para que puedan seguir operando; mantenciones desde el punto de vista sanitario para mantenerlos operativos mientras se llega a la solución definitiva. Son inversiones razonables en aras de poner toda la energía en el manejo integral de los residuos, que es la solución del centro de manejo integral que se quiere construir en Castro.
Mientras no tengamos la solución integral no hay otra posibilidad en este minuto, porque ningún relleno sanitario de la región va a recibir la basura de Chiloé. Así ya lo han dicho la Asociación de Municipios de Llanquihue y la de Osorno, que tienen sus propios problemas con este asunto.
Por otra parte, la Universidad de Santiago (Usach) está terminando un estudio para la municipalidad de Castro, que nos va a dar mucha información respecto a cómo abordar de mejor manera este tema. Además, tenemos una estrategia -en la que nos está apoyando Luxemburgo con un proyecto conjunto con el MMA- donde se ha trabajado con todas las comunidades para crear nuevas modalidades de cómo enfrentar el tema de la basura.
Como se ve, estamos haciendo múltiples cosas a distintos niveles para prepararnos para la solución integral.
-¿En qué va a consistir el centro integral?
-Vamos a tratar de que tenga todos los componentes que hoy se puede hacer en materia de residuos, una vez que tengamos todos los antecedentes pertinentes. La idea es que lo que se tenga que disponer finalmente sea en ese lugar, pero que sea la menor cantidad posible; eso es parte de la estrategia, esto no es un problema de dónde hacemos un relleno sanitario para llevar todo, sino que la idea es llevar lo menos posible y disponer solo la fracción resto, es decir, solamente aquello con lo que no es posible hacer ningún tratamiento, reutilización, reciclaje, etc.
-¿Es posible concretar el plan en tres años?
-Ese es el ideal para tenerlo en condiciones de entrar en operaciones, porque todo indica que los lugares actuales que hay tienen como plazo máximo de poder seguir disponiendo los residuos de cada comuna no más allá de tres a cuatro años.
-¿Ya comenzó la recolección separada?
-La estrategia de involucramiento ciudadano y de participación -en un proceso de cambiar la mirada respecto a los residuos- comenzó hace más de un año; se está trabajando con las distintas organizaciones, comunidades, municipios, para ir creando conciencia. Hay municipios, como Ancud, donde había 0 % de reciclaje o reutilización y en seis meses ha pasado a 7%, lo que es muy significativo.
-¿Cómo será el financiamiento?
-Todo indica que van a ser recursos nacionales, probablemente compartidos del Gobierno Regional, Subdere, MMA. Tenemos que buscar la mejor fórmula y, en ese sentido, si hay privados que puedan hacer ciertas partes del proceso tampoco estamos cerrados a ellos; pero todo indica que va a ser una mixtura de inversiones, donde el peso de la inversión pública va a ser lo fundamental.