La Empresa Portuaria de Iquique (EPI) administra toda la instalación de aquel puerto nortino en la isla Serrano, y uno de sus vecinos es el Iquique Terminal Internacional (ITI), ubicado en el frente de atraque 2 y cuya misión es hacer la transferencia de carga de importación o exportación en el mismo espacio, principalmente a dos mercados definidos: la Zona Franca de Iquique y carga de tránsito de Bolivia.

A pesar de las diferencias en sus operaciones, cada una de estas empresas portuarias están entrelazadas por un factor común: establecer la sustentabilidad como uno de los pilares en que descansa su política interna. Y en ese sentido, los avances que ambas entidades han ido consiguiendo les allana el camino para aspirar hacia un concepto más integral que supera las barreras del reciclaje, y que se alza como la alternativa para gestionar un modelo de negocios rentable, pero que además comporta un triple impacto sumamente valioso: ambiental, social y económico.

“En los últimos diez años la Empresa Portuaria de Iquique (EPI) está empeñada en tener a la sustentabilidad como uno de los ejes dentro de la gestión que hacemos. Nuestra gran motivación es lograr una logística eficiente, que apueste por el bien común de la región de Tarapacá y de la macrorregión andina, porque nuestros clientes están más allá de las fronteras. Cuando hablamos de triple impacto, apuntamos a que todos los procesos de actividades que se realizan en el puerto estén enmarcadas en la sustentabilidad y en el bien común”, indica Rubén Castro, gerente general de EPI, quien asumió ese cargo en 2018 tras desempeñarse durante ocho años como gerente de operaciones de la misma firma.

Por su parte, el Iquique Terminal Internacional (ITI) cree tener una “gran responsabilidad en tanto operador en el puerto de Iquique de implementar un sistema que nos permita gestionar nuestra estrategia de sostenibilidad, en lineamientos de carácter social y ambiental, y también en desarrollo”, indica Ricardo Córdova, CEO de ITI.

Entre las acciones que ha emprendido EPI, Rubén Castro destaca la implementación de un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que respondió a una estrategia de trabajo conjunto entre el sector público y privado, y que permitió que todas las actividades de la empresa sean hechas bajo el concepto del respeto al medioambiente y al interés del ciudadano común de Iquique.

Entre tanto, el ITI ha avanzado sustantivamente en la gestión medioambiental dentro del terminal; a saber: manejo de residuos (papel, neumáticos) y reciclaje. Han reducido drásticamente su huella de carbono, después de medirla, por lo que han sido reconocidos por autoridades nacionales. Sumado a ello, han asumido un compromiso para que los próximos años se puedan certificar en eficiencia energética.

EPI, entretanto, ha conformado alianzas con otras empresas que han iniciado un proceso de reutilización de los pallets que terminan en desechos dentro del puerto de Iquique. “Se han convertido en muebles, en cafeterías hermosas de madera hecha de pallet y ahora último esta empresa está desarrollando un proyecto para que los paraderos de buses tengan sombreaderos hechos de este pallet que sale del puerto”, revela Rubén Castro.

El salto pendiente hacia un puerto circular

Ambas entidades portuarias iquiqueñas estarán representadas en el seminario internacional online “Economía circular para el triple valor en la industria portuaria” que se llevará a cabo este 9 y 10 de septiembre: el primer día y mediante un saludo introductorio estará la presidenta de EPI, Andrea Fuchslocher, y en la segunda jornada de actividades expondrá Ricardo Córdova de ITI en la mesa redonda titulada “América Latina, transitando hacia la sostenibilidad portuaria”, a partir de las 11.00 horas. Las inscripciones para el conversatorio aún están disponibles en www.puertocircular.cl.

En ambos casos la economía circular es aún un tema incipiente, por lo que tratarán de aprovechar la narración de las experiencias internacionales para seguir avanzando en políticas sustentables y aspirar a convertirse en un puerto circular.

“Si bien no somos un generador directo de muchos residuos, sí sabemos que es un tema muy relevante, que apoya el bien común de las personas, porque además entendemos que esos desechos pueden ser reutilizados. Por ejemplo, nosotros privilegiamos la generación de empleo en la gente de la región o de la ciudad de Iquique para la transformación de material que está en la ciudad y que pudo ser generado en el puerto. Por ejemplo, la importación de vehículos involucra muchos neumáticos. Hemos apoyado iniciativas para que personas hoy se conviertan en recicladores de neumáticos, para hacer pastelones de caucho”, dice Rubén Castro de EPI, quien entiende que la economía circular es una “oportunidad de mejora diferente ya que responde a una interpretación integral del problema de la contaminación, asociada a los procesos productivos”.

En ese sentido, según Ricardo Córdova, CEO de ITI, “es muy estratégico implementar la economía circular en los puertos, toda vez que Chile tiene 4.500 kilómetros de costa”. Extraña más apoyo estatal en este particular y propone no solo reunir a puertos en una gran red, sino a “otras instancias que debieran estar involucradas, como depósitos aduaneros, es decir, toda la industria asociada al puerto que nos ayude a canalizar residuos a otras empresas en términos de reciclaje y reutilización. Poco a poco se irá generando más conciencia para lograr tener puertos circulares en Chile”.

Rubén Castro concuerda con Córdova en la nueva oportunidad que abren, por ejemplo, instancias como este seminario internacional, al que han sido invitados varios puertos de Chile para escuchar las experiencias de países como Finlandia, Suecia, España, Países Bajos y Colombia. “Aún estamos en una etapa preliminar, y estamos felices porque el seminario nos va a mostrar la línea de acción a seguir para aprovechar los beneficios de la economía circular. Es importante que sea acá en Iquique además, ya que acá se va a instalar el Centro Tecnológico de Economía Circular de la Macrozona Norte, que será un impulso muy importante”, complementa el gerente general de EPI, para quien “tenemos muchísimo que aprender”.

En tal sentido, Castro anhela que todos los sectores de la economía en Iquique se involucren en este tema, ya que “aún no hay ese grado de conciencia de la potencialidad de la economía circular en la Región de Tarapacá, que tiene un nivel de motorización altísimo, por ejemplo. Los autos se deterioran y terminan como chatarra en las calles. Apostamos a que la comunidad genere esa cultura de economía circular”.

Es más, aunque Castro aspira a que el sector portuario público y privado asista al encuentro virtual, valora la oportunidad de suscribir algún acuerdo marco de cooperación con algunas de las entidades internacionales que ofrecerán su conocimiento y apoyo.: “Además aspiramos a un acuerdo entre las autoridades nacionales para que los puertos avancen”.

Desde su perspectiva, Ricardo Córdova está contento ante la posibilidad que brinda el seminario de conocer de cerca qué han hecho otros puertos para transitar hacia la circularidad, por lo que su misión será, cierra, “tomar nota sobre lo que hacen países que están más adelantados que nosotros y tomar acciones concretas más allá de hacer reciclaje, ya que aún no hemos hecho el intento de avanzar en políticas de economía circular. Pero esta instancia obviamente que es de gran valor para nosotros”.