WWF: hoy se dan muchas condiciones para nuevas pandemias, a menos que se tomen medidas urgentes
Nuevo informe de la organización de conservación evidencia el vínculo entre la naturaleza y la salud humana. Desde Chile, en tanto, se realizó llamado a considerar la evidencia e incorporar fuertemente lo ambiental en los planes de reactivación post pandemia.
Mientras el mundo sigue luchando contra las devastadoras consecuencias del COVID-19, WWF hace un llamado a que se adopten medidas urgentes a nivel mundial para hacer frente a los principales factores que se han identificado y que causarán futuros brotes de enfermedades zoonóticas (enfermedades que pueden transmitirse entre animales y seres humanos).
En un nuevo informe titulado “COVID 19: llamado urgente para proteger a las personas y la naturaleza”, WWF afirma que los factores ambientales que impulsan la aparición de enfermedades zoonóticas son: el comercio ilegal y el consumo de fauna silvestre de alto riesgo, el cambio de uso de la tierra que se produce por la deforestación, la expansión de la agricultura y la intensificación y producción animal no sostenibles. Se han hecho numerosas advertencias de científicos y líderes de pensamiento, así como del Foro Económico Mundial (WEF), sobre el riesgo de una pandemia a nivel global. El WEF clasificó las pandemias y las enfermedades infecciosas como uno de los principales riesgos mundiales hace más de 10 años, lo que supone “una grave amenaza para la vida humana”.
Marco Lambertini, director general de WWF Internacional dijo: “Debemos reconocer urgentemente los vínculos entre la destrucción de la naturaleza y la salud humana, o pronto veremos una próxima pandemia. Debemos frenar el comercio y el consumo de fauna y flora silvestre con alto riesgo, detener la deforestación y la conversión de la tierra, así como gestionar la producción de alimentos de manera sostenible”.
“Todas estas acciones ayudarán a prevenir la diseminación de patógenos a los seres humanos y también a abordar otros riesgos mundiales para nuestra sociedad como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. No hay debate, y la ciencia es clara: debemos trabajar con la naturaleza, no contra ella. Su explotación insostenible se ha convertido en un enorme riesgo para todos nosotros”, agregó.
En la misma línea, Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, llamó a tomar en cuenta la ciencia y la evidencia disponible para no cometer los mismos errores del pasado al momento de iniciar el proceso de reactivación o recuperación económica.
“La crisis del COVID 19, con su dramático costo de vidas y gran impacto social y económico, nos debe llamar a un reflexión profunda respecto a nuestra relación con la naturaleza. Este trágico episodio nos da una oportunidad de hacer las cosas mejor hacia el futuro, incorporando con fuerza la sustentabilidad en los planes de recuperación post pandemia, lo que implica no relajar las exigencias ambientales, basar las decisiones en ciencia y también escuchar a todos los actores que estén dispuestos a aportar. Tomar decisiones apresuradas y solo basadas en el corto plazo pone en riesgo la posibilidad de alcanzar un desarrollo sólido, resiliente, sustentable y solidario” señaló, enfatizando que en el caso específico de Chile, el Acuerdo Nacional alcanzado para enfrentar la emergencia del coronavirus, si bien tiene un fuerte foco social, no debe dejar de lado los aspecto ambientales, dado que el costo futuro puede ser mucho mayor que los beneficios inmediatos.
“En 20 años de experiencia de WWF en materia de reconstrucción y recuperación tras desastres, una de las lecciones aprendidas es que si no se incorpora la voz de la naturaleza en forma temprana, esta tiende a desaparecer de la discusión y de las medidas que se implementan, generando en la mayoría de los casos más perjuicios que efectos positivos. Sabemos que se deben tomar decisiones urgentes, pero siempre es necesario y posible sumar la experiencia y el conocimiento de expertos y organizaciones, que como en el caso de WWF, se encuentran abiertas a participar en mesas e instancias de diálogo”, agregó Bosshard.
El vínculo con la naturaleza
Quedan preguntas sobre los orígenes exactos del COVID-19, pero toda la evidencia disponible sugiere que es una enfermedad zoonótica, lo que significa que saltó de la vida salvaje a los humanos. El gobierno de China anunció el 24 de febrero una prohibición total del consumo de animales silvestres que WWF apoya, y ahora, el Congreso Nacional del Pueblo (NPC) en China está impulsando la revisión de la ley existente sobre la protección de la vida silvestre, que, si se aplica en su totalidad, podría posicionar la Ley de Protección de la Vida Silvestre en China como una de las más estrictas del mundo. Otros gobiernos también deberían seguir el mismo ejemplo y cerrar sus mercados de vida silvestre de alto riesgo y poner fin a este comercio.
Sin embargo, abordar el comercio y el consumo de fauna y flora silvestres de alto riesgo de forma aislada, no será suficiente para prevenir la próxima pandemia: nuestro insostenible sistema alimentario mundial, está impulsando la conversión a gran escala de espacios naturales para la agricultura, fragmentando los ecosistemas naturales y aumentando las interacciones entre la fauna y flora silvestres, el ganado y los seres humanos. Desde 1990, se han talado 178 millones de hectáreas de bosque, lo que, por ejemplo, supera la superficie de Perú, y cada año se siguen perdiendo alrededor de 10 millones de hectáreas de bosque por la conversión a agricultura y otros usos de la tierra.
Una tragedia actual también se está desarrollando en Brasil, con un aumento de la deforestación de manera acelerada debido a los recortes en la aplicación de la ley por parte del gobierno federal y esto fue después de que en abril ya se había visto un aumento del 64% en la deforestación en comparación con el año pasado.
Un nuevo trato por la naturaleza y las personas
La crisis del COVID-19 demuestra que deben hacerse cambios sistémicos para hacer frente a los impulsores ambientales de las pandemias. WWF está abogando por un enfoque de “Una Salud” que vincula la salud de las personas, los animales y nuestro medio ambiente compartido y quiere que esto se incluya en la toma de decisiones sobre la vida silvestre y el cambio de uso de la tierra. Esto también debería incorporarse en todas las decisiones comerciales y financieras, en particular las relacionadas a la salud mundial.
“En medio de esta tragedia existe la oportunidad de sanar nuestra relación con la naturaleza y mitigar los riesgos de futuras pandemias, pero un futuro mejor comienza con las decisiones que los gobiernos, las empresas y las personas de todo el mundo toman hoy”, dijo Lambertini. “Los líderes mundiales deben tomar medidas urgentes para transformar nuestra relación con el mundo natural. Necesitamos un “Nuevo Trato para la Naturaleza y las Personas, que ponga a la naturaleza en el camino de la recuperación para el 2030 y que salvaguarde la salud y los medios de vida humanos a largo plazo”.
WWF destaca a la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, prevista para los días 22 y 23 de septiembre de 2020, como un momento clave para que los líderes mundiales aceleren la acción sobre la naturaleza antes de las decisiones críticas sobre el medio ambiente, el clima y el desarrollo, que ahora deben tomarse en 2021. Juntas, estas decisiones representan una oportunidad ineludible para transformar nuestra relación con la naturaleza y asegurar un futuro sostenible para las personas y el planeta.