Previo al inicio del verano, la Región Metropolitana ya ha sufrido varios megaincendios en comunas rurales, que han generado nubes de humo que llegaron a los sectores urbanos. Los episodios recordaron los voraces siniestros de la temporada estival pasada en regiones del sur del país y hacen temer por las consecuencias de las anunciadas olas de calor para los meses que vienen.

Ante ese pronóstico y el probable incremento de los eventos de sequía y altas temperaturas, que son parte de los efectos del cambio climático, el Gobierno de Santiago, con la asesoría experta de Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile, desarrolló este 2023 una cartera de más de 500 soluciones comunales y 30 regionales para la seguridad hídrica en la cuenca del río Maipo, en el contexto de una iniciativa llamada Maipo Resiliente, y ahora se alista a disponerlas para señalizar a diferentes organismos públicos y privados las oportunidades de inversión existentes en la materia.

Se trata particularmente de proyectos que apuntan a conservar y restaurar los ecosistemas hídricos como humedales, riberas de ríos y vegetación nativa, además de proyectos para captar e infiltrar aguas lluvia para recarga de acuíferos. Todas soluciones que contribuyen a disminuir la temperatura y olas de calor, aumentar la humedad en el suelo y vegetación para, así, no sólo disminuir la brecha hídrica de la cuenca, sino también mitigar el riesgo de incendios.

“Durante estas últimas semanas, hemos sufrido incendios forestales que han afectado cientos de hectáreas. Esto, además de ocasionar un desastre ambiental, pone en riesgo las viviendas cercanas y afecta la salud de toda la población, por el humo que respiramos. Como Gobierno de Santiago, hemos tenido un 2023 de intenso trabajo para generar -junto a Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile- una batería de soluciones a nivel regional y comunal para la seguridad hídrica en toda la cuenca del río Maipo. Parte importante de esas medidas buscan reestablecer el ciclo del agua y los ecosistemas que lo sostienen, que es una recomendación de expertos a nivel nacional e internacional para disminuir estos desastres cada vez más frecuentes y extremos. Si combatimos la sequía y las olas de calor, estamos también yendo al origen, a lo que aumenta la ocurrencia de los incendios”, señala el gobernador de Santiago, Claudio Orrego.

La autoridad regional enfatiza que es importante un cambio de enfoque en el combate de los incendios, pasando de medidas reactivas a una planificación con mirada de futuro que permita disminuir la “inflamabilidad del paisaje, privilegiando -por ejemplo- las especies nativas en vez de suelos eriazos o plantaciones exóticas, pues facilitan la rápida propagación del fuego”.

De acuerdo con la subgerente de Sustentabilidad de Fundación Chile y directora de Maipo Resiliente, Ulrike Broschek, “la cartera de proyectos que construimos propone invertir en la naturaleza para recuperar fuentes de agua, ya que son soluciones sostenibles al largo plazo, son de bajo costo y permiten resultados inmediatos no sólo para contribuir a resolver la crisis hídrica, sino también para prevenir incendios y daños ocasionados por episodios de lluvia intensa como los ocurridos este año”.

Soluciones que combaten la sequía

Entre las soluciones que propone la iniciativa Maipo Resiliente, destacan una decena de proyectos de impacto en la cuenca y que se vinculan directamente a la conservación y protección de los ecosistemas hídricos. “Ahí se incluyen, por ejemplo, acciones para la conservación y reparación de la ribera del río Mapocho con vegetación nativa, tanto en su tramo urbano como rural. Esto va a permitir captar más agua para recargar los acuíferos y va a evitar los desbordes durante crecidas frente a lluvias intensas, haciendo más resiliente un ecosistema que ha sido degradado y dañado en forma sistemática”, explica Ulrike Broschek.

La reparación de humedales es otra de las medidas que se proponen, con proyectos tanto para la alta montaña -donde se busca recuperar vegas o bofedales andinos- como para la restauración del corredor ecológico del estero Puangue, en la zona norponiente de la Región Metropolitana. Según Ulrike Broschek, “los humedales proveen múltiples servicios ecosistémicos como son la provisión de agua y la regulación del ciclo hidrológico y de la temperatura, por lo que reducen el riesgo de eventos climáticos extremos como los que estamos viendo con mayor frecuencia en todas las regiones del país”.

De acuerdo a la experta, las soluciones de infiltración de aguas lluvia para recarga de acuíferos -que han sido sobreexplotados durante más de una década de sequía- también impactan favorablemente en la restitución del ciclo hidrológico y la capacidad de regeneración de la naturaleza, “promoviendo la biodiversidad, la disminución de temperatura, el aumento de humedad de suelos y la reducción de desastres climáticos, como las inundaciones e incendios”.

Uno de estos proyectos considera la infiltración de aguas lluvia en laderas de cerros isla de la Región Metropolitana. Cerros que rodean el Gran Santiago y que presentan alto riesgo de incendios. De acuerdo con el gobernador de Santiago, esta solución permitirá proporcionar humedad a los ecosistemas presentes, “recuperando la vegetación nativa y reemplazando sitios eriazos, que son de fácil combustión en época de altas temperaturas”.

Asimismo, Orrego destaca que esta iniciativa “fue priorizada por el Gobierno de Santiago para ser implementada como un proyecto demostrativo en el Cerro Chena, de San Bernardo. En caso de demostrarse sus beneficios, podrá ser replicado a futuro en los otros cerros que forman parte de áreas verdes y parques urbanos de un total de 22 comunas”.

Naturaleza resiliente

Avanzar en medidas para la adaptación al cambio climático y reconocer la capacidad de la naturaleza para reducir los riesgos es fundamental. Según la jefa de proyectos de Escenarios Hídricos 2030, Paola Matus, “el bosque nativo, a diferencia de las especies exóticas, tiene mayor resiliencia y adaptación al cambio. Mantiene una mayor humedad, por lo que es una protección natural frente a posibles siniestros”.

Matus releva el impacto positivo de las llamadas Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN): “Estudios internacionales señalan que el manejo sustentable y la restauración de ecosistemas pueden contribuir con un 33% de las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, de manera más costo-eficiente, dado que sus beneficios son 10 veces más altos que los costos involucrados en su implementación”.

En los casos en que los incendios ya se han producido, el llamado de Ulrike Broschek es a persistir en el esfuerzo de reforestar y recuperar el ecosistema. “Es este el camino hacia la resiliencia frente a eventos climáticos, si perdemos esta naturaleza y hacemos un cambio de uso de estos suelos que signifique, por ejemplo, urbanizar y construir sobre ese terreno, profundizaremos el problema, ya que el cemento significa más calor, menos infiltración de aguas, más sequía, lo que a la larga es un retroceso”, indica.

Cabe señalar que la cartera de soluciones propuesta en el marco de la iniciativa “Maipo Resiliente” contiene un espectro amplio de soluciones donde también se incluyen proyectos de eficiencia hídrica y reúso de aguas residuales tratadas. Para sensibilizar a la ciudadanía, a las empresas y tomadores de decisión, el Gobierno de Santiago lleva adelante la campaña “Influye por el agua: todos tenemos un rol en esta misión”, cuyo objetivo es invitar a los diferentes sectores a que se sumen a la gestión hídrica, promoviendo la implementación de prácticas y acciones concretas como las soluciones propuestas por la cartera, para asegurar el abastecimiento de agua en la Región Metropolitana y cuenca del río Maipo.