Desde 2015, la profesora de género y desarrollo sostenible de la Universidad de Middlesex (Londres), Sarah Bradshaw ha trabajado con la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN por sus siglas en inglés), una iniciativa global de las Naciones Unidas que participó en estrecha colaboración con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
De la misma manera, se le encargó redactar el informe sobre Women and Economic Development for the High Level Panel of Eminent Persons, el primer borrador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con 30 años de experiencia en género y desarrollo, Bradshaw impulsó las políticas de género del Banco Mundial y participó en instancias intergubernamentales sobre marcos de políticas internacionales. El foco de su trabajo se ha centrado en Latinoamérica.
La especialista inglesa visitó Chile la semana pasada y fue una de las oradoras en el seminario “Latinoamérica ante el cambio climático: biodiversidad, conocimiento y género”, organizado por Capital Biodiversidad, Horizonte Ciudadano, Cepal y Global Center on Adaptation, y realizado en la sede del ex Congreso Nacional.
-Durante su presentación hizo hincapié respecto a cómo en ciertos sectores las mujeres son criadas de una manera que las deja en una posición más vulnerable en sus comunidades, ¿por qué pasa esto?
-Cuando pensamos en las mujeres y la forma en que ejercen un rol en específico o actúan de una manera, tales como actuar subordinadas ante los hombres o tener características tales como ser más gentiles o ser más preocupadas, podemos ver que fueron criadas por sus madres. Ahora, cuestionarnos por qué sus madres no las criaron de forma diferente, es parte de lo que llamamos la carga patriarcal. Entonces si miras por qué las mujeres actúan de cierta manera, tienes que alejarte de sus casas, familias y las mujeres como individuos, y ver las grandes estructuras. Si pensamos en el patriarcado, como un sistema de relaciones entre hombres y mujeres, pero también entre hombres y hombres, veremos que también ciertos hombres dominan a otros hombres, y algunas mujeres dominan a otros hombres. ¿Cómo vas a abordar eso si tenemos un sistema que enseña a nuestras hijas a ser buenas madres en una sociedad patriarcal, la cual finalmente se termina replicando por generaciones? Entonces si miramos por qué estamos reproduciendo estas mismas características una y otra vez, tenemos que dejar de culpar a las mujeres de forma individual o culpar a los hombres de la misma manera, debemos mirar las estructuras sociales y en particular los sistemas patriarcales. Cuando piensas en estructuras patriarcales podemos ver la iglesia, el gobierno, las escuelas, universidades y otras instituciones.