El primer apunte que realiza al teléfono el profesor Humberto González es que la mesa científica de la COP25 que él lidera tiene una doble concepción: se titula “Criósfera-Antártica”, y no Antártica a secas. “La criósfera alude a todas las grandes masas de hielo y nieve, y en el caso de Chile, a toda la zona de glaciares en toda su distribución en el país. Es donde almacenamos nuestro recurso más preciado: el agua dulce”, aclara el coordinador de la instancia.
Hace una semana, Humberto González y el ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve, encabezaron el tercer taller de la mesa científica, cuyo tema central fue “Adaptación, mitigación y gobernanza de la criósfera y Antártica”. Durante el encuentro, en el que participaron 12 científicos de distintas instituciones, se discutieron contenidos que serán traspasados a un informe que será entregado a las autoridades de Gobierno antes del inicio de la COP25.
Entre las propuestas que intentarán plasmar en el informe final destacan la protección del krill, la elaboración de una estrategia para controlar el turismo antártico y posicionar a la Región de Magallanes como gran centro de investigación del continente blanco. “Aspiramos a que la investigación antártica sea como la ‘segunda Astronomía’ en Chile”, dice González, director del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Centro IDEAL), académico de la Universidad Austral de Valdivia y doctor en oceanografía titulado en la Universidad de Bremen, Alemania.
¿Por qué era importante incluir la Antártica dentro de una mesa científica de la COP?
A ver, la Antártica tiene una ordenanza y gobernanza que no depende de Chile, sino de los tratados internacionales, en específico del Tratado Antártico, y de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos. Hay otros convenios a los que como país hay que circunscribirse para hablar de la Antártica, pero tenemos un factor común: lo que pasa en la Antártica no está aislado del resto, es un buffer importante del clima global. Hay que cuidarla, porque de eso va a depender lo que suceda a nivel del clima global. Para qué hablar a nivel regional.
¿Qué función cumple la Antártica en el clima de Chile continental?
La Antártica es uno de los grandes lugares donde se generan corrientes de circulación profundas, que dan la vuelta al mundo y vuelven. El transporte de calor y de nutrientes está regulado en la región cercana a la Antártica. Son aguas muy frías y muy salinas, y se hunden en el mar. Transportan nutrientes y CO2, y después las encontramos en las áreas de surgencia de Chile. La surgencia consiste en el ascenso a la superficie de masas de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes. Eso tiene un impacto, porque allí están los centros productivos pesqueros, por ejemplo. En esas aguas se produce lo que llamamos una “bomba física de carbono”. El agua fría acepta más CO2 en disolución, es decir, que saca más carbono de la atmósfera, actúa como sumidero de CO2. En términos de hielo, el black carbon que se produce en otros lugares del mundo se distribuye por la atmósfera y llega a la Antártica.