“Hay muchos actores haciendo economía circular en Chile”, dice Bernardita Mancilla, jefa del proyecto de consultoría “Mapeo de actores e impacto potencial de la economía circular en Chile”, encargado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y ejecutado por Rubik Sustentabilidad. Este estudio, el primero realizado en Chile para identificar y caracterizar a los actores vinculados a economía circular en el país, establece además una primera aproximación a las brechas y oportunidades que tiene Chile en esta materia, y servirá como insumo base para formular una hoja de ruta que guiará el avance del país hacia la economía circular en los próximos años.
¿De que se trata la economía circular? Según el mismo informe, es la “filosofía del diseño y de organización de sistemas inspirada en los seres vivos, y que emula los ciclos de la naturaleza en que los desechos de una especie se convierten en el alimento de otra, y así sucesivamente en un sistema cíclico de autosuficiencia”. Es decir, reincorporar los residuos de los productos, una vez terminada su vida útil, al proceso de producción.
A través de una metodología mixta de trabajo, el inédito estudio permitió identificó a 282 actores vinculados a economía circular en nuestro país, y su potencial impacto en los distintos segmentos de la sociedad. De estos, el 59% pertenece al sector privado, seguido del sector soporte con un 15%(se refiere a organizaciones que realizan funciones de asesoría o consultoría).
El informe cataloga como “baja” la participación del sector educación (6%), de la sociedad civil organizada y de las entidades sin fines de lucro (7%). En esa misma línea, la participación del sector público equivale a un residual 5%, por lo que el informe clama por “más servicios públicos involucrados para el crecimiento del sector de la economía circular en Chile”.
Del 59% del sector privado, destaca el aporte invaluable de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en ese cuadro, ya que corresponden al 45% de ese universo. “Es el tipo de empresas con más presencia en la economía circular. Así, a pesar de que individualmente cada una de estas empresas posee un bajo poder de mercado, en conjunto suman casi la mitad de las iniciativas privadas en el área, siendo una masa crítica importante a ser considerada en la toma de decisiones”, cita el informe. Las grandes corporaciones nacionales representan el 21% en el sector privado, mientras que las multinacionales lo hacen en un 18%.
“Esto obedece a una tendencia que se ve a nivel internacional. Las pymes tienen una capacidad de reacción mucho más rápida que las grandes corporaciones, y están inmersas en una innovación constante. Necesitan encontrar nuevos modelos de negocios que les permitan generar mayor valor. Están mucho más pendientes de los modelos de economía circular, de la reutilización, la reparación, la servitización, a diferencia de las grandes corporaciones que tienen que pasar por un proceso más lento para producir los cambios”, explica Mancilla.