Magdalena Skipper y el cambio climático: “Soy positiva sobre la responsabilidad que las generaciones jóvenes han tomado”
Doctora en Genética del Laboratorio de Biología Molecular en la Universidad de Cambridge, Magdalena Skipper fue jefa de Nature Reviews Genetics durante seis años, hasta que recientemente fue nombrada editora en jefe de Nature, la primera mujer en ocupar este cargo en los 150 años de la revista más importante de divulgación científica. En esta entrevista conversamos sobre cambio climático, y el rol de los medios en informar sobre los riesgos que implica.
Este será un gran año para Magdalena Skipper, la editora en jefe de la revista Nature conmemorará en noviembre los 150 años de la existencia de una de las revistas más prestigiosas en el área científica. En su paso por Chile, Skipper fue la moderadora de uno de los distintos paneles en Congreso Futuro que albergó a las mentes más brillantes de la comunidad científica. En conversación con País Circular, la doctora en genética de la Universidad de Cambridge, expresó su preocupación respecto a cómo los medios han trabajado la información científica, aunque es positiva en ver cómo esta generación se ha hecho responsable del cambio climático.
¿Cuál es su evaluación respecto a cómo hemos lidiado con el cambio climático durante la última década?
Es claramente un gran problema en sí mismo, lo que anda por mi mente es lo increíble que han sido las generaciones jóvenes –cuando digo generaciones jóvenes, pienso en gente más joven a mí–, ellos son mucho más responsables que las generaciones que vinieron antes. Cuando descubrimos la extensión de los efectos del cambio climático y cómo hemos contribuido a este fenómeno, incluso aquellos que creímos en la información científica, vemos que no fuimos lo suficientemente rápidos para reaccionar. Quizás esto se debió a la creencia de que no había mucho que pudiésemos hacer. A veces, desde el público en general, sentimos que ciertas materias deben ser dejadas a la clase política, pero creo que la actual generación ha abrazado la responsabilidad y, más aún, la responsabilidad colectiva y hacer algo al respecto, lo que es vivir en una manera que es mucho más sustentable, que considera el medio ambiente primero y antes que sus propias necesidades. Soy positiva respecto a la responsabilidad que las generaciones jóvenes han tomado.
¿Cómo ve el rol de los medios de comunicación en educar a la población respecto al cambio climático?
Los medios tienen un rol importantísimo explicando al público general, y enganchándolos en la discusión y mostrar las responsabilidades que tienen. Por supuesto, el rol de los medios es, por un lado, proveer de información en una manera que no sea sensacionalista, pero también en una manera que sea clara como el cristal respecto a los efectos que vemos hoy, las proyecciones que se han calculado para el futuro. También reportear de una manera que nos lleve a casa con las consecuencias. Reportear los datos reales. Pero también los medios pueden y deben atraer al público en general, para que estos puedan entender las responsabilidades colectivas.
“Si hablamos de cambio climático, es probable que lo encontremos en las páginas de ciencias, pero tiene implicaciones en la economía y es un asunto sumamente político también. Quizás la forma en que hablamos sobre estos temas es el factor, en vez de relegarlos a las páginas de ciencias y tecnología”.
¿Ve una responsabilidad en los medios de comunicación respecto a la jerarquización de temas, el que ha llevado a materias como medio ambiente a alojarse en los últimos espacios de los medios?
El lugar donde podemos encontrar temas científicos y sobre el medio ambiente en los periódicos es importante. Tampoco estoy convencida de que esta división histórica entre políticas, economía y ciencia es necesariamente justificada, porque si hablamos de cambio climático, es probable que lo encontremos en las páginas de ciencias, pero tiene implicaciones en la economía y es un asunto sumamente político también. Quizás la forma en que hablamos sobre estos temas es el factor, en vez de relegarlos a las páginas de ciencias y tecnología.
Una cosa interesante sobre esto es que ciertos individuos tienden a desconectarse por titulares científicos, y se defienden en que la ciencia no tiene nada que ver con ellos o que esto no afecta mi vida, cuando claramente estos temas nos afectan a todos. Entonces, tal vez el desafío para los medios, y también una oportunidad para ellos, es tomar esos temas científicos y cubrirlos en alguna manera que los vuelva pertinentes a los lectores y a la comunidad en general.
¿Cómo ve la relación entre los lectores y el mundo científico?
Ha existido una evolución interesante respecto a este tema. Hace un tiempo, si miras hacia atrás en la historia, los científicos y la ciencia estaban apartados del público en general, y no había un intento para comunicar uno u otro tema. Por ejemplo, Nature fue lanzada hace 150 años, e inicialmente su intención era tener un formato o forma de lectura diferente al que tiene hoy. Inicialmente la idea fue que los mismos científicos escribirían en Nature para la audiencia general. Pero luego los científicos no estaban interesados en hacerlo, y en vez de eso, usaron las páginas de Nature para comunicarse entre ellos mismos. Esto es solamente una ilustración de que había una división entre los científicos, donde no sentían que debían comunicarle al público en general. Hoy, la situación es bastante diferente, creo que la distinción entre ciencias y la sociedad está disminuyendo. Investigadores y practicantes de disciplinas que ven estos temas requieren la atención del público en general. Los científicos se beneficiarán al enganchar a la sociedad.
¿Cómo ve a Latinoamérica en sus esfuerzos por combatir el calentamiento global? ¿Estamos haciendo suficiente?
Primero, creo que nadie está haciendo suficiente. Ese es un estado, en general, creo que todos podríamos hacer algo mejor. En cuanto a Latinoamérica, hay buenos ejemplos de esfuerzos específicos de ciertos países que han liderado el camino, para mostrar que puedes proteger la diversidad, puedes reducir las emisiones de dióxido de carbono, confiar más en las energías renovables. En esta perspectiva, no puedo decir que Latinoamérica esté quedando atrás. Hay una variedad de objetivos entre los países, pero esa variedad existe dentro de todo el mundo. Brasil tal vez es uno de los países que más ha salido a la palestra, obviamente, pues tienen el Amazonas.