El pasado jueves, un grupo de personas y organizaciones realizó un llamado público a la acción que llama a “superar la pandemia construyendo juntos un país más sostenible y resiliente”, con una convocatoria abierta a sumarse a través del sitio web reactivaciónsostenible.cl para ayudar a impulsar este propósito. Y en menos de cinco días -hasta la mañana de ayer-, lo que partió inicialmente con unas 60 organizaciones sumaba ya 389 instituciones y 944 personas -más de 1.300 firmas- adhiriendo a este llamado.
La idea surgió de un grupo diverso de actores, entre ellos Maisa Rojas, directora del CR2 y líder del Comité Científico de la COP25; Marina Hermosilla, directora de CLG Chile; Nicola Borregaard, directora de Espacio Público; Jeanette Von Wolfersdorff, directora ejecutiva de Fundación Observatorio Fiscal; Valentina Durán, directora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la U. de Chile; Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile; Marcelo Mena, ex ministro del Medio Ambiente, y Gonzalo Muñoz, fundador de TriCiclos y Champion Climático de la COP25, quien finalmente dio forma final al texto que fue trabajado en conjunto, y en base al cual se convocó los días previos a una serie de instituciones y personalidades a adherir con su firma a la propuesta que finalmente se conoció la semana pasada.
Finalmente, dice Claudio Seebach, se logró convocar a un grupo de actores “que somos bien diversos, pero también tenemos agendas de mucha comunión. Estamos alineando entre todos una visión compartida respecto de dónde apuntar la inversión y la mirada social de corto plazo, porque hay que abordar de manera urgente la creación de empleo, y una mirada climática de largo plazo. Ahí tenemos un terreno común, pero cada organización que firma está haciendo acción climática desde su línea de acción”, dice Seebach.
“El texto básicamente busca instalar el para qué -agrega-, hacia dónde tenemos que ir o qué alinear para salir mejor parados de esto, y prepararnos para la gran batalla de la crisis climática que se viene detrás. Como grupo no pretendemos proponer acción, queremos inspirar acción que esté alineada con esta visión”.
En lo esencial, el documento plantea que si bien el mundo enfrenta hoy la crisis sanitaria más grande de la historia reciente, esto ocurre en un contexto en que ya se venían enfrentando a nivel global los impactos del cambio climático y que, en el caso de Chile, “se añade la crisis social que estalló en octubre de 2019, la que está lejos de ser resuelta y que la pandemia sólo puede profundizar”.
Y ante una magnitud sin precedentes de la respuesta económica que están desplegando los países para enfrentar tanto la emergencia sanitaria como para reactivar la economía post-crisis, afirman que “esta es la oportunidad de alcanzar una recuperación económica bajo un enfoque de desarrollo sostenible y resiliente”. Y para ello, agregan, resulta fundamental vincular las agendas económica, social y ambiental privilegiando la inversión en innovación, en ciudades resilientes, educación inclusiva adecuada al siglo XXI, empleos dignos, movilidad social y estímulo a pequeñas y medianas empresas, entre otros.