Fernando Farías Ellies tiene más de 15 años de experiencia en la elaboración de políticas climáticas en el gobierno, y actualmente el ex jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente es el único chileno nominado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para trabajar como autor del próximo reporte en el capítulo de mitigación del próximo reporte del grupo, que se elabora cada siete años y que entrega el estado de situación global en materia de ciencia climática, vulnerabilidad y adaptación, y mitigación. Es el informe más importante del IPCC, estará disponible entre 2022 y 2023.
“Al IPCC le interesa incluir la visión no solamente desde los científicos puros, sino también de los que tienen experiencia práctica en políticas públicas. El área de mitigación tiene que ver básicamente con política pública, cómo movilizar a los privados, y el financiamiento climático, entonces es muy aplicado a la acción climática”, explica Farías.
Su aporte en este trabajo, explica, estará por una parte en que las discusiones de ciencia se logren mezclar con las discusiones de política pública y qué se puede lograr efectivamente desde ahí, y en plantear que Chile está inmerso en un contexto latinoamericano especialmente vulnerable desde el punto de vista hídrico al cambio climático.
“El aumento de temperatura, y por tanto la pérdida de glaciares y la falta de agua, es un tema común que tenemos todos los países andinos, y eso no es algo que ocurre a nivel mundial. En Centroamérica, por ejemplo, el problema es de huracanes. En Asia son las inundaciones, y en África el problema son las sequías. Si nosotros no alzamos la voz para levantar nuestras vulnerabilidades climáticas, nos vamos a quedar debajo de la mesa en esta discusión”, afirma.
Recientemente el IPCC hizo un llamado urgente a acelerar la acción climática, donde el área de mitigación es fundamental. ¿Qué es lo que se está empezando a discutir en el interior del panel?
Los principales temas tienen que ver con cómo acelerar la acción climática, porque lo que dice la ciencia es que mientras antes se llegue al máximo de emisiones, y que a partir de ahí cada año se vaya emitiendo menos, será menos difícil llegar finalmente a los dos grados. Para alcanzar la línea de 1,5ºC, ese peak máximo debiera estar entre 2030 y 2050, esa es la ventana que abre el IPCC con este informe, y después de eso empezar a bajar para llegar a una neutralización del carbono a inicios del próximo siglo. Para eso es clave que las fuentes que capturan CO2, como los bosques, tengan un rol cada vez más importante.
¿Y por qué no se pone mayor énfasis en el tema de reforestación?
Yo creo que ahí hay un error, porque tan importante como reducir las emisiones que se generan es aumentar las posibilidades de captura, y además es económicamente más eficiente. Pero es más difícil. Si pensamos en Latinoamérica, estamos en una doble situación mala, porque por una parte el transporte está aumentando mucho por un mayor consumo de combustible, y por otra parte en la mayoría de los países lo que prevalece es la deforestación por sobre la forestación. No es el caso de Chile y otros pocos como Uruguay o Costa Rica, pero en el resto de los países, incluyendo países tan grandes como Brasil, México y Argentina, o Perú, tienen problemas de deforestación que limitan la acción climática. Queremos meter buses eléctricos, por ejemplo, pero esas tecnologías hoy son mucho más caras que reforestar, o que controlar la deforestación y los incendios forestales.