En marzo próximo, cuando el Congreso retome sus funciones, el senador PPD Guido Girardi asumirá la presidencia de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Y lo hará, dice, con la mirada puesta en la Cumbre Mundial del Clima que se desarrollará en nuestro país para -a partir de ello y las oportunidades que genera para Chile- enfocar el trabajo de la comisión en cambios reales a la política ambiental del país.
“Hay un tema de contexto -explica Girardi-, Chile va a ser sede de la COP25, y por lo tanto eso hace que si el país quiere tener una presencia real en la cumbre, y que no sea un show mediático ni una pirotecnia, tiene que hacer políticas reales y concretas”.
Esto porque, a su juicio, la institucionalidad ambiental en Chile ya cumplió un ciclo –“un ciclo de fracasos, es una institucionalidad de papel”- y requiere de una modificación profunda ya que no solo ha sido incapaz de resguardar el medio ambiente, sino que “ha existido una legislación permisiva, vulnerable y discrecional” que no solo ha afectado a localidades como Quintero, Coronel o Huasco, sino que ha hecho “un tremendo daño” al sector privado porque -afirma- hoy no genera ninguna certeza.
“La verdadera institucionalidad ambiental es la Corte Suprema, se dice ‘no confío en esta institucionalidad’ y todo se va a resolver a la Corte Suprema, lo que genera niveles de incertidumbre dramáticos. Proyectos que obtuvieron su RCA hoy están detenidos porque no son creíbles, y ahí está Pascua Lama, Hidroaysén, Dominga, Barrancones o los cerdos de Freirina. El tener una resolución de calificación ambiental obtenida a través de esta institucionalidad no cumple los requisitos de una verdadera calificación ambiental favorable, y por lo tanto los tribunales de justicia son los que reparan lo obrado por una mala institucionalidad”.
Hoy se está tramitando en la Cámara un proyecto que busca reformar el SEIA precisamente, ¿qué cambios busca impulsar en esta materia?
Un primer desafío es intentar, a partir de esta propuesta de modificación que mandó el gobierno, que a mi juicio es vergonzosa, no solamente es mala sino que es peor de lo que hay hoy día…
¿Por qué la considera tan mala?
Porque aumenta la discrecionalidad, está hecha como traje a la medida para que sea una institucionalidad más vulnerable todavía, establece una institucionalidad regional rara, no releva los requisitos técnicos por sobre los requisitos políticos. Entonces yo considero que es incluso un retroceso, es mejor que no haya nada, pero es la posibilidad de modificar el SEIA.