Gonzalo Muñoz: “Tenemos que empezar a elegir en la compra a las empresas que estén comprometidas con la carbono neutralidad”
Desde hace casi un mes exacto que Gonzalo Muñoz, CEO de TriCiclos, se encuentra recorriendo distintos foros nacionales y mundiales para movilizar la acción climática, en su rol de Campeón Climático de Alto Nivel -o “champion”- de la COP25 de Chile. Y en ese papel, una de sus principales preocupaciones ha sido articular al sector privado para que tome un rol protagónico en mover al mundo hacia la carbono neutralidad porque, dice, “si no controlamos el cambio climático vamos a poner en riesgo actividades productivas, y eso sí va a ser un atentado directo al crecimiento”. Pero los ciudadanos, agrega, también tienen un rol fundamental en este cambio, exigiendo la carbono neutralidad no solo a las empresas, sino también a sus autoridades. “Tenemos que empezar a votar por gobiernos donde este tema sea crítico en la agenda, que sea un tema urgente”, afirma.

Periodista

Desde que el pasado 11 de abril se oficializó la nominación de Gonzalo Muñoz como “champion” de la COP25 de Chile, el fundador y CEO de la empresa TriCiclos inició una serie de apariciones en foros nacionales e internacionales representando al país en este rol de Campeón Climático de Alto Nivel, una figura establecida en el Acuerdo de París para movilizar la acción climática de los actores no parte de la convención – las ciudades, las empresas, la sociedad civil- hacia la implementación de la acción climática y una mayor ambición de los compromisos nacionales.
Entre sus primeras actividades se encuentra no solo armar su agenda y definir prioridades, sino también “entender en este rol de qué manera yo puedo llegar a influir de forma activa en la acción climática en todo el mundo, entendiendo que hay una dimensión de eso que tiene que ver con que Chile avance en la acción climática por el bien de Chile, pero también del país para el mundo. Eso es fundamental”, dice Muñoz.
En esta agenda, una de sus preocupaciones ha sido articular al empresariado, y buscar aquellos casos ejemplares que permitan vislumbrar una acción climática de relevancia para la COP en términos no solo de que es posible y necesaria, sino también de las métricas que permitan medirla.
A esto se suma, afirma Muñoz, otra dimensión de su trabajo relacionada con la articulación climática en Chile y el extranjero de los gobiernos locales, donde existe hoy una gran actividad por parte de municipios, regiones y estados que actúan frente al cambio climático sin esperar que sea el gobierno nacional el que mueva la agenda.
“El mejor ejemplo es Estados Unidos, donde muchos gobiernos locales -tanto demócratas como republicanos- han dicho que este es un tema relevante y se han articulado para cumplir los NDC del país, y eso también articulado con el sector empresarial, que dice tenemos que ser capaces de aportar al NDC del país desde la acción privada, y por supuesto están también las ong’s, las fundaciones… Es factible, y eso se está mostrando como un ejemplo”.
¿Cuáles son los énfasis que le ha pedido transmitir el gobierno en este rol de champion?
Nosotros queremos mostrar todo lo que Chile es capaz de lograr como ejemplo de un país con unas emisiones absolutas que quizás son pequeñas, pero que puede demostrar qué es factible para el mundo. Y después, que puede ser una suerte de laboratorio de tecnologías y de acción climática en distintas dimensiones, ya que en Chile estamos viendo desde la modificación de nuestra matriz hasta temas de electromovilidad, y por supuesto una acción hacia disminuir el rol que tiene el carbón como combustible. Hay un montón de aspectos en los que Chile está liderando y mostrando acción sumamente contundente, y eso es relevante mostrarlo. También, Chile hoy tiene tres ministros que están liderando algunas de las acciones más importantes en temas de cambio climático en el mundo, y no solo tiene que ver con el actual gobierno, sino que además si ves el grado de compromiso del ex ministro de Medio Ambiente es también ejemplar en la articulación con la actual ministra. Eso muestra una capacidad que muchas veces ya se la quisieran otros países. Después, hay un ámbito del tono: queremos demostrar que si bien sabemos que tenemos un montón de desafíos en muchas materias, entre ellas muchísimas materias medioambientales, queremos mostrar lo que sí se puede lograr.
“La acción climática ocurre en el mundo real, y el mundo real está impactado, muchas veces movido y muchas veces incentivado, por el sector privado. Por lo tanto, la decisión del gobierno chileno de elegir un champion privado tiene que ver justamente con darle la relevancia que tiene eso, e invitar al sector privado a que sea un actor protagónico en mover al mundo hacia la carbono neutralidad”
¿Como nos está viendo el resto del mundo y -más importante- qué esperan de nosotros desde la presidencia de la COP?
Desde fuera están mirando a Chile con una visión de esperanza, porque son muchos los elementos que de alguna forma están visibilizándose en el país; pero al mismo tiempo, con una expectativa de que Chile marque la pauta, que sea efectivamente un país donde seamos capaces de entregar un NDC actualizado antes que el resto, un país donde seamos capaces de mostrar proactividad para efectivamente apuntar a los 1,5ºC como máximo, donde podamos mostrar que se pueden establecer mecanismos de mercado que muevan la aguja climática en todo el mundo. Eso es lo que el mundo quiere ver, cómo en Chile la COP se hace de manera ciudadana, donde las empresas tengan un rol relevante en términos de mostrar acción climática, donde se logre una alta inclusividad, todos esos aspectos son aspectos donde Chile le puede dar un sello muy valioso a esta COP Azul, y en eso mostrar cómo la acción climática puede desarrollarse desde el sur hacia el norte e incorporando a los países pequeños.
Su rol es articular a los grupos no parte de la convención, ¿cuáles han sido sus prioridades y objetivos en esta materia?
El rol de champion implica articular mucho al sector privado para la acción climática contundente y medible, que nos permita realmente aspirar de forma ambiciosa a un escenario de carbono neutralidad en el corto plazo. Ese es como el resumen. Para eso necesitamos que las empresas, el sector privado, los gobiernos subnacionales, se comprometan a buscar esa carbono neutralidad en un plazo corto, y que las acciones que ellos desarrollen se registren en la Plataforma Nazca, que es la plataforma que las Naciones Unidas para registrar lo que es válido en esta materia. Si nosotros somos capaces de mover a los actores no parte hacia una acción medible, y que se registren en Nazca, vamos a haber generado un cambio relevante en cómo se entiende este tema en Chile.
Esta es la primera vez que se entrega este cargo a un representante del mundo privado, ¿Cuál crees que es la señal en esta decisión y qué rol tiene hoy la empresa en la acción climática?
Es fundamental. La acción climática ocurre en el mundo real, y el mundo real está impactado, muchas veces movido y muchas veces incentivado, por el sector privado. Por lo tanto, la decisión del gobierno chileno de elegir un champion privado tiene que ver justamente con darle la relevancia que tiene eso, e invitar al sector privado a que sea un actor protagónico en mover al mundo hacia la carbono neutralidad.
¿Con qué acciones se hacen esos cambios en producción y consumo, que aparecen hoy como complejos de realizar?
La verdad es que no es tan complejo. Exige esfuerzos, pero la complejidad no es tan alta. Lo primero que tienes que hacer es medir tu huella de carbono, cuánto estamos emitiendo. Entonces, la primera invitación es saber exactamente el nivel de emisiones que estás generando. Y en segundo lugar, descubrir en cuántos de esos aspectos puedes llegar a reducir emisiones comprometiéndote con energías renovables, con tecnologías limpias, con generar menores desechos que puedan llegar a contribuir al calentamiento global. Hay un montón de actividades, como generar la cultura adecuada dentro de tu organización. Y a continuación, en la facción que quede, ver cuánto podemos llegar a compensar a través de distintas actividades que permiten generar esa compensación. Después también nos podemos comprometer a nivel empresarial a acciones de adaptación, hay muchísimas acciones que se pueden llevar a cabo, y todas esas acciones son viables desde el momento en que medimos y que estamos mirando datos concretos que podemos llegar a gestionar. Esto no es el mero romanticismo, no es la mera conexión emocional con la problemática que efectivamente es real, sino que son datos duros que nos permiten avanzar hacia una economía más eficiente, que usa menos recursos para generar valor. A una economía que efectivamente se hace cargo de sus externalidades, y donde además hay un montón de oportunidades de reducción de gastos, de reducción de costos, máxima eficiencia y por lo tanto también mayores niveles de productividad.
“Muchos de nosotros nos relacionamos en una organización, ya sea laboralmente, como estudiantes, o a nivel gubernamental podemos tener un rol en el cual tenemos alguna posibilidad de incidencia. No tenemos que desestimar la capacidad de incidir que tiene el ciudadano al poner al servicio de una organización cualquiera su talento”
Si, pero la complejidad no pasa necesariamente por la forma de hacerlo, sino por la resistencia al cambio en términos de alinear la meta de desarrollo con las metas ambientales que se requieren hoy
Bueno, las metas de desarrollo se logran también a través de la búsqueda de eficiencia. Yo no creo que haya alguien que pueda rebatir que la eficiencia productiva y el uso de recursos de forma controlada no es una herramienta que permite el progreso y el desarrollo. Es de perogrullo, y por lo tanto, cuando hablamos de ser más responsables con los recursos que tenemos, con lo que implica controlar las emisiones, estamos objetivamente apuntando hacia un modelo de desarrollo viable. Pero también tenemos que entender que si no actuamos de forma acelerada respecto de la realidad del cambio climático, vamos a estar poniendo en riesgo muchas de nuestras propias actividades. Hoy la cantidad de actividades productivas que por causa del cambio climático están siendo amenazadas son muchísimas, lugares donde tu desarrollas un proyecto productivo para varias décadas, pero que contemplas que el clima se comporte de una determinada manera y este cambia; si no tienes el agua o la temperatura que necesitabas, o si se produce un aluvión que no tenías contemplado, o las especies con las que contabas ya no están… Hay una serie de dimensiones en las cuales, si no controlamos el cambio climático, vamos a estar poniendo en riesgo actividades productivas. Y eso sí, por supuesto, va a ser un atentado directo al crecimiento y el desarrollo.
¿Cuál es el rol de la ciudadanía en esta, qué puede hacer desde su vida cotidiana y cómo está articulando su acción en esta materia?
Ese es otro ámbito que evidentemente es fundamental, necesitamos incorporar a la ciudadanía en este rol y lograr que cada ciudadano sienta y sepa que es parte de la acción que se requiere en distintas dimensiones. Muchos de nosotros nos relacionamos en una organización, ya sea laboralmente, como estudiantes, o a nivel gubernamental podemos tener un rol en el cual tenemos alguna posibilidad de incidencia. No tenemos que desestimar la capacidad de incidir que tiene el ciudadano al poner al servicio de una organización cualquiera su talento, y por lo tanto poder legítimamente aspirar a que esa organización se conecte con esta causa en las distintas formas que sea posible.
Desde el rol de champion también le toca representar a las ong’s, donde una de las principales preocupaciones hoy es la firma del Acuerdo de Escazú. Usted ha dicho que Chile lo va a firmar, ¿desde dónde viene esa convicción?
Yo lo que hago es revisar lo que el gobierno ha dicho, no hay nada distinto que yo pueda decir respecto de lo que ha dicho la misma ministra. Yo tengo una mínima relevancia respecto de las decisiones que toma el gobierno en esas materias, yo lo que puedo hacer como ciudadano es revisar lo que el gobierno ha declarado, y que esta alineado con lo que he dicho. Y, por otro lado, creo que las convicciones que mueven a un país que lidera un proceso tan relevante como la Conferencia de las Partes por el Cambio Climático están muy conectadas con las demás conversaciones respecto de los pueblos originarios, la representatividad de la sociedad civil, el derecho a acceder a los tribunales para atender causas medio ambientales… Mi rol como champion, en ese sentido, es facilitar que la acción climática que se está llevando a cabo desde las ong’s y fundaciones en el mundo esté al servicio no solo de la COP25, sino que de todo lo que está siendo necesario hoy para mover al mundo hacia la carbono neutralidad. Entonces, en el mundo de las ong’s mi participación hoy está muy vinculada a aprender, ya que todas las organizaciones de la sociedad civil que llevan décadas trabajando en estas materias tienen muchísima y muy valiosa información que tenemos que incorporar en la acción climática, pero además muchas de ellas son organizaciones observadoras del proceso durante décadas. Entonces, hay mucho más que están aportando desde las organizaciones, y lo que tengo que hacer en mi rol es acelerar que las acciones climáticas que ocurren desde la sociedad civil sean parte de aquello que está moviendo la aguja climática en el mundo.
“Yo espero que Chile deje -no solo para Chile, también para el mundo- un ejemplo de un país que tomó el liderazgo en todas las dimensiones que hemos conversado: de reducir las emisiones de carbono, limpiar su matriz energética, promover la electromovilidad y la reforestación de bosques, de un país que está avanzando fuertemente hacia la economía circular”
Su trabajo de asesorar a la presidencia de la COP implica también recoger todas estas inquietudes de la ciudadanía, de la sociedad civil, de las empresas, y transmitirlas al gobierno y a los estados parte. A partir de ahí, ¿cuáles cree que debieran ser los énfasis que se debieran poner en esta COP?
Sin duda que los estados tienen un rol específico en torno a definir cómo debe funcionar la matriz energética de un país, cómo debe funcionar la lógica de un país en términos de generar emisiones y capturarlas. Lo que hoy en día estamos viendo como país sede de la COP25 es que hay una serie de espacios que deben darse para que cada una de las partes no firmantes pueda aportar no solo a la discusión, ni a la forma en cómo esto se articula en el diseño de la COP como evento, sino que fundamentalmente cómo cada uno de nosotros puede tener un espacio para contribuir con acción climática individual y colectiva. Eso debiera ser parte de lo que cualquier gobierno del mundo tenga considerado y ponga a disposición de la ciudadanía.
¿Qué debiera dejar como legado esta COP25 a nivel interno, en términos de que opere como un punto de inflexión para el desarrollo?
Yo espero que Chile deje -no solo para Chile, también para el mundo- un ejemplo de un país que tomó el liderazgo en todas las dimensiones que hemos conversado: de reducir las emisiones de carbono, limpiar su matriz energética, promover la electromovilidad y la reforestación de bosques, de un país que está avanzando fuertemente hacia la economía circular y que está dispuesto a trabajar el tema de los residuos orgánicos para que no sean una fuente de incremento de la contaminación, de un país que está trabajando en el tema de los plásticos de un solo uso. Que está, en definitiva avanzando hacia hacerse las preguntas más complejas y proponer soluciones que hoy en día son viables, muchas de ellas son soluciones de mercado que no solo permiten que el país avance hacia un desarrollo sostenible desde la mirada más medioambiental, sino que además el país hoy día tiene la oportunidad de favorecer una industria financiera que sea responsable, donde los recursos monetarios avancen hacia privilegiar aquellas inversiones que están basadas en fuentes renovables, en economía circular. Eso es algo que también espero que ocurra en la COP25, y por lo tanto avancemos hacia un 2020 de implementación con herramientas que se hayan levantado en esta cumbre y que sean factibles de implementar en otros países.
La industria financiera es fundamental no solo en materia de inversiones, sino también para captar recursos del Fondo Verde del Clima. Sin embargo, falta aún un mayor impulso en el país
Exactamente, y si miras el liderazgo que está tomando hoy el ministro Larraín en esta materia, debiera naturalmente permitir que en Chile se hagan efectivos algunos de los modelos que se están discutiendo y probando en distintas partes del mundo, para que el sector financiero en Chile sea un sector progresista en materia de incorporar las externalidades dentro de la medición del impacto de un negocio cualquiera, o de una inversión cualquiera. Un país donde las buenas prácticas de gobernanza, social y medio ambiente (ESG) sean efectivamente prácticas comunes a todas las industrias y a toda la evaluación de proyectos. Hoy estamos en un momento en que algunas empresas han sido ya de alguna forma piloto de casos como este, Hortifrut es un muy buen caso que demuestra que hoy hay una industria financiera que está propensa a facilitar dinero inteligente donde se premian las buenas prácticas, donde se premia el compromiso de la empresa o de los proyectos con el cuidado del medio ambiente, con el cuidado de la sociedad y con las buenas prácticas de gobernanza.
“Tener NDC actualizadas es una de las ambiciones que está en el calendario de la COP25, y esperamos que Chile sea el primer país del mundo en actualizar su NDC”
Esta es la COP de la ambición, y en Chile -como en todos los países en general- estamos al debe con nuestro NDC, aún es insuficiente ¿Qué NDC debiéramos presentar como país, cual debiera ser nuestro compromiso para esta COP?
No puedo adelantar lo que se está trabajando, pero van a ser comunicados dentro de poco, me imagino que el mismo Presidente lo va a entregar en su momento y espero que todos nos sintamos orgullosos de cuan comprometidos podemos llegar a estar como país. Tener NDC actualizadas es una de las ambiciones que está en el calendario de la COP25, y esperamos que Chile sea el primer país del mundo en actualizar su NDC.
Lo que ha deslizado el gobierno es apuntar a la carbono neutralidad y a ponerse una meta en esa línea, ¿Qué tan importante es fijarse una meta para alcanzar la carbono neutralidad y cuál es la señal que se da con eso?
Es fundamental, porque lo que nos estamos jugando como especie es ser capaces de romper una tendencia dramática que nos lleva a un escenario a fin de siglo con un incremento de casi 4ºC de temperatura, y eso lo tenemos que cambiar por una tendencia que nos lleve como máximo a 1,5ºC. Eso no se logra de forma simple, y por lo tanto mientras antes los países apunten a su carbono neutralidad y empiecen a ponerse efectivamente metas y acciones ambiciosas, si no lo hacemos rápido, eso no va a ocurrir. Por lo tanto, este liderazgo, que esperamos no sea solo del gobierno de Chile sino de muchos otros países, es algo que tiene que ocurrir. Los ciudadanos tenemos que empezar a mirar a nuestras autoridades y decirles ‘oiga, para nosotros es importante que usted se comprometa a la carbono neutralidad en el mínimo tiempo posible, qué puede usted hacer y qué puede pedirnos’. Tenemos que empezar a votar por gobiernos donde este tema sea crítico en la agenda, que sea un tema urgente. Tenemos que empezar a elegir en la compra aquellas empresas que estén comprometidas con la carbono neutralidad y con disminuir en el menor tiempo posible sus emisiones. Y también tenemos que comprometernos con nuestro propio talento, en ponerlo a disposición de organismos que estén comprometidos en esta materia.
¿Qué espera que ocurra en al COP25, como conclusión de su trabajo?
Honestamente, esperaría que de aquí al final del período que me toca, que es a fines de 2020, nadie se acuerde de Gonzalo Muñoz sino que todos se acuerden de cómo cambió la tendencia de la acción climática en el mundo, y cómo el gráfico de tendencia que está siguiendo la temperatura global tuvo un punto de inflexión donde pudimos ver cómo esa curva cayó apuntando a los 1,5ºC. Eso se logra de una forma colectiva, se logra con muchas empresas comprometidas a la acción inmediata, con compromisos gubernamentales, pero también con compromisos individuales y de la sociedad civil organizada, que toma decisiones cotidianas que cambian esa tendencia.