“En el actual escenario de cambio climático es indispensable que los diseñadores integren la sostenibilidad como parte de su quehacer”
Alejandra Amenábar, Decano de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo y jurado del INDEX Award, explica que el diseño no solo permite entregar un valor estético a un producto, sino que busca dar soluciones a los problemas cotidianos, por lo que puede ser un gran aporte para enfrentar la crisis climática. A modo de ejemplo, menciona proyectos chilenos que contribuyen a ahorra agua y a combatir la escasez hídrica. La académica será una de las panelistas del seminario “Comunicación pública, Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, que se realizará este miércoles y jueves en el salón de honor del Congreso, en Santiago.
El flujo de información relacionada con el cambio climático parece aumentar cada día, desde visiones catastróficas hasta medidas esperanzadoras, pasando por manifestaciones ciudadanas, el negacionismo de algunas autoridades y los compromisos de otras. En Chile, el tema ha estado mediatizado, además, por la celebración de la COP25 que se realizará en Santiago en diciembre, y donde se espera que se logren importantes acuerdos para frenar el calentamiento global.
En este contexto, surge la pregunta sobre cómo se puede gestionar toda esta información, como entregarla a las personas y el rol que deben desempeñar en este sentido los gobiernos, los medios de comunicación, las empresas y otros actores sociales.
Para conversar sobre lo anterior, este miércoles y jueves se realizará en el salón de honor del Senado, en Santiago, el seminario “Comunicación pública, Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, donde se abordará desde diversas miradas los desafíos impuestos en la Agenda 2030, que contiene los ODS.
Uno de los temas que se tratará en el encuentro –organizado por el Máster en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra y Red Pacto Global Chile- será “ODS y Comunicación para el Desarrollo Social”, y entre los panelistas estará Alejandra Amenábar, Decano de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo y jurado del INDEX Award.
Desde su experiencia, Amenábar comenta que, actualmente, “dado el escenario del cambio climático, es indispensable que los diseñadores integren la sostenibilidad como parte de su quehacer, donde sea que lo apliquen”.
En ese sentido, explica que es el Diseño Sostenible es una filosofía para enfrentar los encargos de diseño, tomando en cuenta el efecto social, económico y ambiental, que tendrá un producto. Es decir, “que el diseñador se hace responsable de todo el proceso para que genere el menor impacto posible, seleccionando los materiales, la producción, la utilización y el desecho, de modo de que sean compatibles con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas”.
La explicación de Amenábar está en línea con la forma en que están planteados los ODS, de tal manera que reconocen que las intervenciones en un área afectan los resultados de otras y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad ambiental, económica y social.
En esa línea, la académica subraya que “para lograr que el diseñador, como profesional, sea capaz de crear productos sostenibles, es necesario que sea incorporado desde el inicio en los procesos de las empresas, con el objetivo de que sea parte de la estrategia completa”.
Innovación chilena para destacar
¿Por qué es importante el diseño sostenible?
Desde hace unos años, con la toma de conciencia de la crisis climática, en todos los países, pero sobre todo en Europa, la enseñanza del diseño sostenible ha cobrado relevancia, enfocándose especialmente en los desafíos globales. No hay que olvidar que el diseño, además de ser cultura, también es economía, por lo que contribuye empíricamente a mejorar el desarrollo de un país. Es decir, no solo permite entregar un valor estético a un producto, sino que da soluciones a problemas que el ser humano enfrenta en su cotidianeidad.
En este caso, la problemática de la crisis climática es grave y tiene un impacto de grandes magnitudes. Por su capacidad de resolver problemas complejos, es relevante sumar al diseño, que une creatividad e innovación para un fin específico, interconectando disciplinas que han trabajado normalmente separadas.
¿Cómo estamos en Chile en esta área?, ¿qué falta?
Existen iniciativas que apuntan a integrar el diseño en los procesos productivos, de manera que pueda asegurar la sostenibilidad de toda la vida de un producto. Sin embargo, aún queda mucho espacio para crecer, sobre todo en el ámbito de las políticas públicas, donde el objetivo es que el diseño cumpla un rol central en mejorar la vida de las personas.
En relación a las soluciones frente al cambio climático, en el país existen algunas propuestas muy interesantes, pero necesitan más apoyo para concretarse. La voluntad y las ideas existen por parte de los creativos, ahora la sociedad debe tomarlas y apoyar su concreción.
Con todo, en Chile han surgido proyectos que tienen un impacto importante en relación al cuidado del medio ambiente y de las personas. Amenábar menciona, por ejemplo, a Freshwater, un dispositivo creado por Alberto González, Carlos Blamer y Héctor Pino que permite obtener agua purificada de la atmósfera. Se trata de una tecnología con la cual es posible producir desde el aire, y con un bajo consumo de energía, entre 9 y 28 litros de agua purificada al día y de manera ilimitada, resultando ideal en zonas donde este recurso es escaso o de mala calidad. Freshwater ha logrado, gracias a alianzas estratégicas, llevar esta solución a comunidades que carecen de agua de buena calidad para consumo humano, como es el caso del jardín infantil Las Motitas del Desierto, en Cachiyuyo (Atacama).
Otro ejemplo que destaca la decana de diseño de la UDD es Instacrops, una aplicación móvil diseñada para asesorar el trabajo agrícola, indicando las necesidades exactas de riego de los cultivos. Fue creada por Mario Bustamante y permite ahorrar hasta un 50% de agua en las labores de riego de frutales, hortalizas, viñas y cultivos anuales.
Cambiar vidas y realidades
¿Cómo ayuda que existan concursos como el INDEX Award?
INDEX Award es probablemente el concurso de Diseño más importante a nivel mundial. Para la versión 2019 llegaron más de 1.800 propuestas, provenientes de todas partes del mundo. Lo interesante de este concurso en particular es que reúne, en una misma instancia, soluciones llegadas de cada rincón del planeta, generando una mirada holística, de orden mundial, respecto de propuestas que busquen dar solución a los desafíos globales o complejos.
La contribución relevante de este tipo de concursos es que ayudan a visibilizar el diseño, permitiendo que la sociedad y los gobiernos vean en esta disciplina una posibilidad concreta de dar solución a los problemas que nos están afectando. Además The Index Project, la organización danesa que lo organiza, invierte en ellos para asegurar un impacto. Vemos así cómo varios de los ganadores pasados hoy están cambiando vidas y realidades, y generando un impacto positivo en países y comunidades concretas.
Finalmente, este tipo de concursos también son una gran fuente de inspiración para todas aquellas personas que están buscando generar cambios relevantes.
¿De qué manera el diseño y las comunicaciones contribuyen a sensibilizar sobre el problema del cambio climático?
Uno de los grandes atributos que tiene el diseño es que al ser una disciplina que está centrada en el usuario, genera soluciones a problemáticas bien concretas. Asimismo, hoy el Diseño se presenta como una gran oportunidad para resolver problemas complejos, y el cambio climático es uno de ellos.
Pienso que la mejor forma de combatir el cambio climático es mediante la acción, es decir, con propuestas específicas que nos ayuden a combatirlo. Y en este sentido las comunicaciones deberían comenzar a dejar a un lado solo el llamado “alarmista” y centrarse más en la acción: ¿qué soluciones existen?, ¿qué ideas hay en el mundo como respuesta?