“Hay esperanza para la Antártica”. Así de optimista es la doctora en Medio Ambiente y Recursos Naturales, Cassandra Brooks. Aunque el escenario parezca aterrador respecto a algunas proyecciones que han mostrado sus pares, la profesora asistente en Estudios Ambientales en la Universidad de Colorado cree que, al igual que Martin Luther King, se debe soñar con el mundo que queremos vivir y luchar por ello.
En esta entrevista, Brooks explica los efectos que puede traer el aumento de las temperaturas cercanas a la Antártica, y cómo este cambio puede tener impactos dañinos para el krill y -en consecuencia- a toda la fauna marina.
Sus investigaciones han ayudado a impulsar la adopción del área marina protegida más grande del mundo en el Mar de Ross, en la Antártica, uno de los ecosistemas marinos más sanos y productivos que quedan en la Tierra. En esta entrevista, sus recomendaciones apuntan también a seleccionar ciertos lugares del continente blanco para inhabilitarlo de todo alcance humano, ni siquiera para investigaciones científicas.
¿Qué tan grave es el daño que ha recibido la Antártica?
Hay mucho que todavía no sabemos sobre el estado de la Antártica, y a pesar de que los científicos la han estudiado por siglos, hay muchas cosas que no sabemos todavía. Sabemos que el cambio climático está ocurriendo en el mundo, sabemos que está afectando a la Antártica, pero es complejo definir qué es definitivamente de origen humano debido al cambio climático, o qué es parte de los cambios naturales que suceden ahí, al igual que muchas poblaciones animales que se han visto afectadas. Además, hay algunas partes en la Antártica donde la gente no está estudiando, lo que hace difícil obtener una imagen completa sobre qué está sucediendo. Es difícil llegar a la Antártica siempre, pero muchos estudios ocurren en el verano y en lugares específicos que son fáciles de acceder, y eso deja muchos agujeros en nuestro conocimiento.
Para aterrizar un poco el contexto, ¿cuáles serían las consecuencia en el mundo de contar con una Antártica cada vez más reducida?
Muchas de las proyecciones que mostró Jane Francis hablaban con respecto al cambio climático y la Antártica, y muchas de las proyecciones dan miedo de que tendremos bloques de hielo colapsando y derretimientos ocurriendo. Esto afectará a todo el mundo con aumento en el nivel de los mares en todas partes. Además, la Antártica literalmente conduce las circulaciones globales de los océanos, por lo que si esos patrones de circulación cambian alrededor de la Antártica por los derretimientos, podría cambiar el clima en todo el mundo. Podría cambiar todos los patrones de circulación, por lo que es bastante aterrador en pensar en ese futuro para la humanidad, y aquí es donde es para mí no es sobre salvar la Antártica o salvar el mundo, es sobre salvarnos a nosotros, salvar la especie humana.
¿Qué tan significantes serían estos cambios en el clima?
Nadie sabe. Honestamente, creo que nadie sabe con certeza, y eso es porque algunos están estudiando el clima pasado para entender cuáles son los límites que causarán los cambios.
Respecto a los países que están trabajando en la Antártica, ¿qué esfuerzos destacables se ven para salvarla?
Es fantástico el trabajo que se hace ahí. Antártica es un lugar donde los países trabajan de manera conjunta, y en especial los científicos, que siempre han trabajado juntos. Es un fantástico ejemplo de lo que es posible, no conozco otro lugar en el mundo en el que podamos llevarnos de la manera en que lo hacemos en la Antártica.