El impacto energético de los juegos online: ¿cuánto recursos consume jugar en Internet?
El consumo energético de juegos online es enorme, con servidores que pueden usar más de 190 TWh globalmente, cerca del 1% del total mundial.
Los juegos multijugador en línea se han convertido en un pasatiempo omnipresente para millones de personas en todo el mundo, de eso no cabe ninguna duda. Fortnite, Call of Duty, League of Legends y Forza Horizon son solo algunos ejemplos, pero existen decenas de miles de títulos que se disfrutan en la nube. Detrás de la pantalla, no obstante, se esconde una infraestructura compleja de servidores que sostienen estas experiencias interactivas. ¿Alguna vez te has preguntado cuánta electricidad consumen estos servidores? Eso es precisamente lo que trata de desentrañar este artículo.
El consumo de recursos de los servidores de juegos online
Aunque estén instalados en la memoria física de nuestros dispositivos, los juegos multijugador dependen de una red de servidores para alojar partidas, almacenar datos del juego y facilitar la interacción entre los jugadores. Esto también se aplica a los títulos que se juegan íntegramente en Internet, como los juegos de casino —juega juegos en vivo aquí—, o algunos pasatiempos con gráficos en 2D y 3D, como el ajedrez, el solitario y otros tantos. Ahora bien, ¿cuál es el consumo exacto de este tipo de soportes?
Por lo general, los centros de datos pueden llegar a consumir hasta 100 megavatios (MW) de electricidad. Supongamos que un servidor consume alrededor de 1 kilovatio (kW) por hora, una estimación conservadora dada la naturaleza intensiva en energía de estas máquinas. Si un servidor funciona las 24 horas del día, consumiría aproximadamente 24 kWh en un día. Ahora, multipliquemos esto por el número de servidores necesarios para mantener un juego multijugador popular con millones de jugadores activos simultáneamente. La escala del consumo eléctrico se vuelve aún más evidente.
Este gráfico de Statista refleja que la estimación de consumo energético a escala mundial de este tipo de servidores es de más de 190 teravatios por hora (TWh). Otros estudios elevan esta cifra por encima de 200 TWh, llegando incluso a 250 TWh en algunos casos. Es decir, alrededor del 1% de toda la demanda de electricidad que se estima en todo el mundo. Las tres principales compañías son precisamente Amazon, Google y Microsoft con su correspondiente plataforma de servidores.
Además del consumo directo de electricidad por parte de los servidores, también debemos considerar el impacto ambiental de la infraestructura que los respalda. Los centros de datos, que albergan estos servidores, requieren una gran cantidad de energía para mantener condiciones de temperatura y humedad óptimas. Esto a menudo implica el uso intensivo de sistemas de refrigeración, que pueden ser una fuente adicional de consumo de electricidad.
No existe una solución viable a corto plazo
La dependencia de estas empresas a la hora de alojar sus servicios obliga a empresas, desarrolladores independientes y pequeños estudios a recurrir a las tres principales plataforma. Una solución es invertir en tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético, como la virtualización de servidores y el uso de fuentes de energía renovable. Algunas empresas líderes en la industria ya están tomando medidas en esta dirección, pero sus recursos tienden a ser limitados y no siempre se facilita la integración con servicios de terceros. La cuestión es, ¿será el modelo actual sostenible en el tiempo?