Hoy se inicia en Concepción congreso que impulsa la evolución de la bioeconomía hacia la circularidad y la regeneración
Con una nutrida agenda que incluye presentaciones de expertos nacionales e internacionales, conversatorios, charlas experienciales, rondas de negocios y networking, el evento de tres días promoverá soluciones sostenibles para un entorno eco-socio-productivo. Uno de los organizadores, el investigador de la Universidad Católica del Maule, Dr. Rodrigo Morales, contó a País Circular que en el encuentro habrá representantes de la academia, industria, emprendedores, sociedad y sector público, debido a que “la intersectorialidad es la única forma en la que se pueden generar los cambios reales”.
A partir de hoy y hasta este viernes, 28 de noviembre, se realiza en dependencias de la Universidad de Concepción, en la ciudad homónima, el III Congreso Internacional de Bioeconomía: hacia una Bioeconomía Circular Regenerativa, un evento que tiene como lema “ciencia, industria, emprendedores y sociedad simbiótica para enfrentar los desafíos planetarios”.
El encuentro está orientado a reflexionar e impulsar cambios que hagan sostenible el sistema productivo, es decir, que no se sigan agotando los recursos naturales, comenta uno de los organizadores del Congreso, el Dr. Rodrigo Morales Vera, quien conversó con País Circular sobre este evento y sobre la urgente necesidad de avanzar hacia una bioeconomía que sea circular y regenerativa.
El Congreso, que contará con más de 30 expositores nacionales e internacionales, está organizado en tres módulos, uno por día: sostenibilidad y regeneración para la convivencia prospectiva con los ecosistemas; innovación, tecnología y negocios para una bioeconomía circular regenerativa; cultura, educación y gobernanza para una bioeconomía circular.
Junto con las presentaciones de los especialistas, habrá charlas experienciales, conversatorios temáticos, ruedas de negocios, y networking con academia I+D.
El concepto de bioeconomía, según explica el organizador, se refiere a “un sistema económico que se basa en la utilización de sistemas biológicos en forma sostenible para la producción de bienes y servicios”. En rigor, es bastante amplio, y en el caso de Chile abarca múltiples sectores productivos, aunque el término no se use de manera tan extendida
“Chile tiene prácticas bioeconómicas per se, por los sectores forestal, agropecuario, agroindustrial y otros. (…) Hemos hecho el ejercicio de calcular cuánto es la capacidad de generación de valor que tiene Chile basado en sistemas biológicos y es por lo menos la mitad del Producto Interno Bruto (PIB)”, comenta Rodrigo Morales, quien es doctor en Ingeniería en Ciencias de los Biorecursos.
Este sistema económico, que se basa en los sistemas biológicos, se diferencia de los sistemas extractivistas inertes. “Por ejemplo, la minería es un sistema extractivista inerte que no se puede regenerar por sí mismo. En cambio, un sistema biológico, si se utiliza de una forma sostenible, es decir, que se regenera, que es renovable, y lo utilizamos solamente hasta la capacidad que tiene ese mismo sistema de regenerarse, se genera sostenibilidad. Por eso ponemos el énfasis en que la bioeconomía debe ser regenerativa y circular”.
Los sistemas extractivistas inertes, agrega el especialista, pueden incorporar prácticas circulares, “porque se pueden reutilizar los residuos y tratar de ir cerrando el círculo, pero nunca va a ser sostenible porque es extractivista y no se regenera. Esa es la gran diferencia”.

“No necesariamente cuando hablamos de bioeconomía hablamos de una bioeconomía circular, porque estamos en un sistema económico que es principalmente lineal”.
Regenerativa y circular
En esa línea, añade que, si bien la bioeconomía tiene el potencial de circularidad y regeneración, en muchos casos esto no ocurre. A modo de ejemplo, una producción agrícola intensiva puede degradar, contaminar y/o agotar los sistemas biológicos que usa, como el suelo, el agua y las mismas plantas.
Es por esta razón que “en este Congreso estamos haciendo por primera vez la unión de conceptos de bioeconomía circular y la regeneración”, subraya el organizador.
“No necesariamente cuando hablamos de bioeconomía hablamos de una bioeconomía circular, porque estamos en un sistema económico que es principalmente lineal. Nosotros estamos recalcando, a través del concepto de bioeconomía circular, que debemos ir cerrando los círculos productivos bioeconómicos”, explica el Dr. Morales, académico e investigador de la Escuela de Biotecnología de la Universidad Católica del Maule (UCM), en Talca.
“La reutilización de residuos puede ser una muy buena herramienta para cerrar ciclos en una primera etapa, pero la circularidad es mucho más que eso. Cuando hablamos de la bioeconomía circular podemos conversar de conceptos de ecología industrial, por ejemplo, que van al diseño mismo de la productividad, es decir, que se diseña para que estos residuos no existan. La idea es ir avanzando progresivamente a que los sistemas productivos estén diseñados para ser residuos cero”.
Por otro parte, para explicar la necesidad de tener una bioeconomía regenerativa, el académico hace referencia a la finitud de los recursos y su actual condición de agotamiento debido al modelo vigente. “La sostenibilidad nos indica que existen límites planetarios y que podemos utilizar los recursos naturales, los sistemas biológicos, para la generación de algún bien de consumo, sin alterar o comprometer los recursos naturales para las próximas generaciones”.
“Pero resulta que, de los nueve límites planetarios, ya tenemos siete que están totalmente colapsados. Es decir, con el mismo sistema productivo actual no podemos evitar que se degraden los recursos naturales hacia el futuro. Entonces, lo que necesitamos ahora, además de tratar de producir lo que estamos produciendo mediante este sistema ideal bioeconómico circular, es que tengamos la capacidad de regenerar. Es decir, vamos a utilizar sistemas productivos que además generen vida”.

“Lo que necesitamos ahora, además de tratar de producir lo que estamos produciendo mediante este sistema ideal bioeconómico circular, es que tengamos la capacidad de regenerar”.
Grandes expectativas
Este III Congreso Internacional de Bioeconomía: hacia una Bioeconomía Circular Regenerativa es organizado por diversas instituciones, entre ellas la UCM, la Universidad de Concepción, y el Consorcio de Bioeconomía del CTCI; la Universidad ICESI y la Universidad de Ibagué de Colombia; la Asociación Latinoamericana de Bioeconomía y la Universidad de Finlandia Oriental, por mencionar solo algunas. También está la consultora especializada en regeneración Innglobal, encargada de las rondas de negocios.
Consultado sobre las expectativas que tienen con la realización de este evento, el investigador de la UCM menciona que tienen objetivos en al menos tres grandes áreas. Primero, dice “tenemos una expectativa académica, es decir, nos interesa que haya muchos estudiantes de varias carreras relacionadas con el tema de la bioeconomía, que es sumamente amplio (como agronomía, ingeniería forestal, ingeniería en recursos naturales, ingeniería industrial, etc.)”.
“También tenemos expectativas de generación de negocios. Por eso habrá un INNstage Experiencial, organizado por Innglobal, donde diferentes empresas que tengan esta alineación productivo-medioambiental van a poder intercambiar ideas, generar nuevas ideas de negocios, colaborar, o hacer intercambio de productos”.
“Y por otro lado nos interesa que la industria establecida -como varios de nuestros auspiciadores-, se empape también de la academia y de nuevas investigaciones para la generación de nuevas líneas productivas y nuevos productos que tengan un impacto relevante en nuestra sociedad”, sostiene el académico. Con respecto al sector público, señala que estará representado por Corfo.
Asimismo, Rodrigo Morales revela que “queremos desarrollar una agenda y generar una Estrategia Nacional de Bioeconomía; existen estrategias de economía circular y de cambio climático, pero la bioeconomía ha sido muy incipiente. Entonces, con este tercer congreso buscamos establecer el concepto y que la bioeconomía sea el centro”.
“Hemos hecho el ejercicio de calcular cuánto es la capacidad de generación de valor que tiene Chile basado en sistemas biológicos, y es por lo menos la mitad del PIB”.
Sector forestal
Al realizarse el Congreso en la región del Biobío es insoslayable hablar sobre la industria forestal y su impacto en los suelos y los recursos hídricos. Al respecto, el organizador comenta que “estamos muy contentos de que este sector vaya a participar en el Congreso, donde van a quedar imbuidos de todos estos nuevos conceptos; algunos desde la investigación, otros desde la innovación, y otros desde la generación de negocios”.
En este sentido, se refiere a algunos de los auspiciadores del encuentro, entre los que figuran CMPC, Arauco, Corma, FSP, entre otros, que van a participar activamente presentando algunas de sus experiencias durante el Congreso.
Entre los temas que involucran a este sector, el académico de la UCM comenta que “se va a hablar, por ejemplo, de sistemas mixtos, especies forestales mixtas, o los mismos sistemas agroforestales que pueden permitir generar alimentos, generación de materiales, ya sean constructivos, fibras, y con estas mismas fibras, además del uso habitual que se le da para producir papel, también se pueden generar textiles, otro tipo de biopolímeros que pueden tener una aplicación bastante amplia”.
“Estamos muy complacidos porque hemos tenido una gran convocatoria en nuestro entorno, no solo académico, sino que también en nuestro entorno socioproductivo. Con esto nos encargamos de que la industria, la empresa, la gobernanza, formen parte del Congreso porque somos sectores interdependientes”, señala el organizador. “La intersectorialidad es sumamente importante, porque es la única forma en la que se puedan generar los cambios reales. Si tenemos a la academia funcionando por su lado, o que la industria haga cambios específicos por otro lado, no se generan los cambios y los impactos que se necesitan en la actualidad con urgencia. Por eso este Congreso tiene como lema ‘Ciencia, industria, emprendedores y sociedad simbiótica para enfrentar los desafíos planetarios’”, concluye el Dr. Morales Vera.








