Alfredo Gili, gerente general de CMPC Biopackaging Corrugados: “Cada producto que sale de nuestras fábricas tiene el potencial de ser revalorizado”
Con una tasa de valorización cercana al 95%, Biopackaging Corrugados, filial de CMPC, se ha consolidado como una empresa referente en recolección y reciclaje de papeles y cartones, con los que luego fabrica nuevos envases y embalajes sostenibles. Además, apostando por la innovación, uno de los desafíos de la compañía es avanzar eficazmente en la sustitución de plásticos de un solo uso. Así lo subraya Alfredo Gili, gerente general de CMPC Biopackaging Corrugados y quien fue protagonista en la reciente edición del Foro REP. Sobre los aciertos y retos que enfrenta la compañía, así como sus compromisos con la circularidad, ahonda el ejecutivo en las siguientes líneas.
La materialidad de los envases y embalajes es, sin duda, uno de los temas de interés al hablar de economía circular y sostenibilidad. En esta área, la compañía nacional CMPC, con más de 100 años de historia produciendo papeles, cartones y celulosa, posee su negocio de embalajes, llamado CMPC Biopackaging, que se divide en cuatro áreas: Corrugados, Boxborad, Sack Kraft y Edipac. En el caso de CMPC Biopackaging Corrugados, nace de la unión entre Sorepa, Papeles Cordillera, Envases Impresos y Chimolsa.
En concreto, Biopackaging ofrece soluciones integrales en base a fibras naturales, recicladas y vírgenes, para promover, transportar y proteger los productos de sus clientes, de los que busca ser un socio estratégico, tanto en el mercado industrial como domiciliario.
Se trata de un negocio circular, ya que integra toda la cadena de valor: desde la recuperación de papeles y cartones, hasta su conversión en cajas de cartón corrugado, papeles y bandejas de pulpa moldeada. Pero además, una vez utilizados estos productos, se recuperan y reciclan para reintegrarlos nuevamente al ciclo.
En este sentido, CMPC Biopackaging Corrugados se ha convertido en un actor relevante en el marco de la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor o Ley REP, en cuanto a las metas y obligaciones para el producto prioritario Envases y Embalajes (EyE). En este contexto, la compañía ha desarrollado innovaciones como un empaque para salmón fresco que reemplaza el poliestireno expandido (EPS) por cartón corrugado hidrorrepelente.
Es parte de lo que Alfredo Gili, gerente general de CMPC Biopackaging Corrugados, abordó en la tercera edición del Foro REP, evento organizado por País Circular y celebrado entre el 14 y el 16 de octubre en el hotel Marriott de Las Condes. En la jornada de cierre, el ejecutivo de CMPC participó en el panel “Del desecho al recurso: innovación en la valorización de residuos”, donde compartió experiencias y reflexiones con Carolina Durán, subgerente comercial de Coactiva; Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay; y Tamires Silvestre, directora de Sustentabilidad de Ball América del Sur.
“Para CMPC, participar en el Foro REP es de suma importancia, ya que se ha consolidado como el principal punto de encuentro en Chile para todos los actores involucrados en la gestión de residuos y la economía circular. Una instancia que nos permitió compartir nuestra experiencia, al presentar nuestras innovaciones y nuestro modelo de negocio circular, posicionándonos como una empresa referente en envases y embalajes sostenibles. Asimismo, facilita la generación de sinergias, al fomentar la colaboración entre los sectores público, privado, la academia y la sociedad civil para una implementación efectiva de la Ley REP. Y mantenernos a la vanguardia, al conocer las últimas tendencias, tecnologías y desafíos regulatorios a nivel nacional e internacional”, afirmó el ejecutivo de CMPC.
“La importancia de estos encuentros radica en que son espacios cruciales para alinear visiones, compartir buenas prácticas y encontrar soluciones conjuntas a desafíos complejos. Además, al reunir a diversos actores, se estimula la creación de nuevas ideas y modelos de negocio que contribuyen a la sostenibilidad. Pero también son una plataforma para informar y sensibilizar a la industria y a la ciudadanía sobre la importancia de la gestión de residuos y el consumo responsable. En CMPC estamos comprometidos a liderar la transición hacia un futuro más sostenible, a través de la innovación en nuestros productos y procesos. Y foros como el REP son vitales para articular los esfuerzos de todos los actores y acelerar este cambio”, agregó Alfredo Gili.
-En la línea de negocio de Biopackaging Corrugados, ¿cuál es el porcentaje de papeles y cartones que hoy recuperan y reciclan?
Actualmente, nuestra operación de economía circular en Chile es de gran escala y alto impacto. Gestionamos la recuperación de aproximadamente 200 mil toneladas anuales de papeles y cartones, provenientes tanto de fuentes industriales como domiciliarias.
Un dato clave que refleja la eficiencia de nuestro modelo, es que logramos una tasa de valorización cercana al 95%. Esto significa que casi la totalidad del material que recuperamos se transforma exitosamente en nueva fibra para nuestros procesos productivos, evitando que termine en vertederos.
-Y según los mercados a los que apuntan, ¿cómo evalúa el crecimiento en cada área?
Los dos grandes mercados que atendemos, cada uno con realidades muy distintas, son el mercado industrial y comercial (B2B) y el mercado domiciliario (post-consumo residencial).
El mercado industrial y comercial es un mercado que hemos consolidado a lo largo de más de 45 años de operación, a través de nuestra filial Sorepa. Aquí hemos alcanzado una tasa de recuperación alta y estable. El avance en este segmento no se mide tanto en aumentos de volumen, sino en la optimización continua de la logística, la eficiencia en la recolección y la calidad de la fibra recuperada. Nuestro rol ha sido mantener y profesionalizar un sistema que ya es un pilar de la economía circular en Chile.
En tanto, en el mercado domiciliario es donde reside el mayor potencial de crecimiento, ya que a pesar de que hemos observado un aumento sostenido en los volúmenes de captación año a año, el avance aún es lento. El principal desafío no es la falta de voluntad, sino la necesidad de desarrollar una mayor infraestructura de recolección y educar al consumidor final. Vemos cada punto porcentual de aumento en la tasa de recuperación domiciliaria como un éxito significativo y la mayor oportunidad para avanzar en las metas de la Ley REP.

“Actualmente, nuestra operación de economía circular en Chile es de gran escala y alto impacto. Gestionamos la recuperación de aproximadamente 200 mil toneladas anuales de papeles y cartones, provenientes tanto de fuentes industriales como domiciliarias”.
–¿Cómo funciona el servicio que ofrece CMPC Biopackaging Corrugados? ¿por qué es catalogado como el negocio más circular de la firma?
Nuestro proceso es un ciclo continuo de economía circular, donde cada fin es un nuevo comienzo. El viaje de la fibra inicia en nuestra filial CMPC Sorepa, que recolecta, clasifica, y prepara papeles y cartones para transformarlos en materia prima de alta calidad.
Una vez preparada, esta fibra se convierte en el corazón de dos líneas de producción principales. Por un lado, se destina a nuestra planta de CMPC Papeles para fabricar el papel que luego, en nuestras instalaciones de CMPC Embalajes de Tiltil, Buin y Osorno, convertimos en cajas de cartón corrugado a la medida de cada cliente.
Por otro lado, esta misma fibra se emplea en nuestra planta CMPC Moldeados, de Puente Alto, para crear una innovadora gama de productos de pulpa moldeada, como bandejas para frutas y estuches para huevos; soluciones sostenibles tanto para Chile como para la exportación. Todos nuestros productos de Corrugados contienen un alto porcentaje de material reciclado, demostrando la circularidad en acción.
Y finalmente, el ciclo se cierra por completo cuando todos estos productos, tras cumplir su función, son recuperados nuevamente por CMPC Sorepa para reingresar al proceso. De esta manera, la fibra se reutiliza una y otra vez, demostrando que es un recurso infinitamente circular. En resumen, nuestra estrategia se centra en no dejar que nada se desperdicie. Cada producto que sale de nuestras fábricas tiene el potencial de ser revalorizado.
-¿A qué industrias abastecen con estos envases y embalajes sostenibles?
Nuestras soluciones de fibra están presentes en una amplia gama de industrias, demostrando su versatilidad y adaptabilidad. Abastecemos a sectores tan diversos como bienes de consumo envasados; alimentos y bebidas; industria del vino; construcción; productos agrícolas; frutas y verduras frescas; y salmón.
-¿Cómo opera la recolección de los descartes de fibra que utilizan en sus procesos?
Los mismos productos que producimos y vendemos, los podemos recuperar post consumo e integrarlos como materia prima para volver a usarlos en nuestros mismos procesos. Para eso, recolectamos materiales reciclables como cartón, papel y diarios, entre otros; que luego de un proceso de segregación, limpieza y clasificación, se transforman en fibra.
Para la recolección, contamos con servicio de retiro e implementos de acopio que ofrecemos a quienes nos proveen de estos materiales, y pagamos un valor por cada kilo que nos entregan. Es decir, compramos el material.
Además, nuestro modelo tiene un fuerte componente de impacto social, ya que un pilar fundamental de nuestra cadena de suministro son los recicladores de base. Ellos representan cerca del 20% de nuestra compra total de material. Por lo tanto, su labor es crucial y estamos orgullosos de ser un motor que formaliza e impulsa su importante trabajo en el ecosistema del reciclaje.
-¿También se importa papel reciclado en alguna de sus plantas?
Hoy en día, la única planta de CMPC que importa papel reciclado es la de Papeles Cordillera. Realizamos esta actividad por una razón clave: principalmente para incorporar recortes con fibra larga para papeles que requieren de una fibra de mejor calidad.
El balance es positivo desde el punto de vista productivo, ya que nos permite satisfacer al mercado. Sin embargo, nuestro foco principal es reducir esta dependencia. Por ello, trabajamos activamente en iniciativas para potenciar la recolección local, ya que fortalecer el ecosistema de reciclaje en Chile es nuestra máxima prioridad para optimizar la circularidad y minimizar el impacto logístico.

-¿Qué es lo que distingue a CMPC Biopackaging Corrugados en cuanto soluciones sostenibles para porte y transporte de productos?
Nuestro principal diferenciador es el modelo de negocio integrado y el compromiso con la bioeconomía. Gracias a nuestra integración vertical, controlamos toda la cadena de valor -desde la gestión y recuperación de fibra hasta la producción de embalajes-, lo que nos permite asegurar altos estándares de calidad en nuestros productos.
Asimismo, garantizar un robusto sistema de trazabilidad para la valorización de papeles y cartones que supera los requisitos legales. Este control integral, a su vez, asegura un flujo de información rápido y preciso, proporcionando a nuestros proveedores el respaldo documental que necesitan para realizar sus declaraciones de forma ágil y sin contratiempos.
Otro punto para destacar es la adjudicación de algunas licitaciones de los Sistemas de Gestión, como valorizadores, lo que nos ha permitido captar recorte desde los hogares.
-Desde la puesta en marcha de la Ley REP, ¿qué casos de éxito destacaría de su empresa?
Un caso de éxito que destacamos, en el marco de la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, es el desarrollo de un empaque para salmón fresco que reemplaza el poliestireno expandido (EPS) por cartón corrugado hidrorrepelente. Esta innovación no solo tiene una menor huella de carbono en su fabricación, sino que también optimiza el espacio de almacenamiento y, lo más importante, es repulpable y reciclable, a diferencia del EPS.
Otro ejemplo es la eliminación del ceresinado (encerado) en nuestros embalajes, sustituyéndolo por barreras sustentables y reciclables, lo que facilita su reincorporación a la economía circular. Ambos desarrollos son una respuesta directa a las demandas del mercado y a la necesidad de cumplir con las metas de la Ley REP, demostrando nuestro compromiso con la circularidad.
-¿Qué desafíos tienen pendientes por abordar en el corto/mediano plazo para potenciar el rendimiento de su negocio y fomentar la economía circular?
En el corto y mediano plazo enfrentamos desafíos que, a la vez, son oportunidades para fortalecer nuestro negocio y fomentar la economía circular.
Entre ellos, la sustitución de plásticos de un solo uso. El principal desafío aquí es continuar desarrollando y escalando soluciones de fibra que puedan reemplazar eficazmente a los plásticos y otros materiales menos sostenibles en aplicaciones complejas, manteniendo la funcionalidad y competitividad en costos.
También es clave la educación al consumidor y a la cadena de valor. Es crucial educar tanto a nuestros clientes como al consumidor final sobre los beneficios y el manejo adecuado de los embalajes de fibra, para asegurar su correcta disposición y reciclaje.
Por otro lado, tenemos la oportunidad de profundizar en el ecodiseño de nuestros productos, haciéndolos aun más ligeros, resistentes y fáciles de reciclar. Mientras que otro desafío son las alianzas estratégicas, en el sentido de colaborar con clientes, startups y centros de investigación para acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones para nuestras fibras.
-Finalmente, en materia de innovación, ¿cuáles son las metas planteadas por CMPC Biopackaging en su Estrategia Corporativa al 2030?
Nuestra Estrategia Corporativa al 2030 es ambiciosa, y la innovación es un pilar fundamental. Este año estaremos terminado un primer ciclo de desafíos en donde las metas han sido las siguientes: en Competitividad, el 30% de las mejoras de procesos al año 2025 deben provenir de innovación, digitalización o uso de datos; en Sostenibilidad, el 20% del cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible deben lograrse mediante innovación, tecnologías nuevas para CMPC o disruptivas; y en Clientes, el 15% de las ventas, a 2025, deben provenir de productos, negocios o modelos de negocio nuevos e innovadores.
De cara a 2030 nuestros esfuerzos se concentrarán en dos pilares fundamentales: Experiencia de Clientes y Propuesta de Valor; y Nuevos Productos y Servicios.

“Nuestro modelo tiene un fuerte componente de impacto social, ya que un pilar fundamental de nuestra cadena de suministro, son los recicladores de base. Ellos representan cerca del 20% de nuestra compra total de material. Por lo tanto, su labor es crucial y estamos orgullosos de ser un motor que formaliza e impulsa su importante trabajo en el ecosistema del reciclaje”.







