Desde los 6 años, Pamela Galán comenzó a mover los palillos y a tejer con alegría sus primeras prendas. Es realmente el trabajo que amaba con el corazón. Sin embargo, ya más adulta, ingresó a estudiar arquitectura, y el tejido y el diseño lo dejó, de alguna manera, en segundo plano. En 2013 fundó Microteje -luego se sumó Lucas Schmidt al equipo- pero ese proyecto lo compartía con su función de arquitecta. Desde 2020 en adelante, sin embargo, Galán se dedicó 100 por ciento a la “moda lenta” y a potenciar su proyecto Microteje.

“Nuestros productos se hacen de un hilado acrílico de alta calidad, que tiene seis hebras, es el triple de lo que se teje normal, es abrigado, a crochet, así como libre de crueldad animal e hipoalergénico”, explica Pamela Galán, quien inicialmente realiza todo el trabajo a mano para luego pasar a una impresora grande adaptada para hacer piezas únicas y no para producir en serie. Esto produce que cada prenda de vestir sea muy durable en el tiempo, y que incluso no sea necesario lavarla. “Estamos en contra de la moda desechable”, agrega Galán.

No sólo realizan chalecos, pensando en la época invernal, sino también shorts, petos, faldas y conjuntos veraniegos. Otra parte del catálogo son las bufandas, los canguros y los gorros. Lo novedoso es que Microteje no genera ningún desperdicio, porque todos los sobrantes de ropa, que surgen desde el trabajo mismo, se ocupan como aislante térmico de las parkas que ella diseña.

“La moda consciente que practicamos se refleja en prendas de alta calidad, durabilidad y gran valor agregado, donde la creatividad es protagonista. En Microteje no generamos desperdicios y todos nuestros insumos son libres de crueldad animal, reafirmando nuestro compromiso medioambiental”, se señala en el sitio web de la marca.

Microteje a la Semana de la Moda

El 10 de febrero próximo constituirá un hito en la historia de Microteje: postularon a la famosísima Semana de la Moda en Nueva York y quedaron seleccionados. “Es la pasarela más importante en el mundo de la moda, así que es un orgullo haber quedado seleccionados. Queremos aprovechar la visita para internacionalizarnos”, cuenta Galán.

“Llevaremos una colección nueva con looks de invierno, porque allá es invierno, pero iremos también a Time Square, pasearemos con alfombra roja y los modelos van a desfilar con nuestra ropa. Será un momento sumamente emocionante. Es una vitrina muy importante que nos conectará con el mundo”, agrega.

Incluso, en la preparación y desarrollo de la visita, “habrá una especie de microdocumental que se transmitirá por las redes sociales de Microteje, y que mostrará el backstage, las colecciones, el desfile, así que estamos felices”, agrega la emprendedora. Hasta ahora han logrado vender sus prendas a países como Perú, Argentina, Brasil y México. En estos momentos se encuentran buscando alguna empresa interesada en financiar este viaje a Nueva York y, a cambio, posicionar esa marca en el gravitante evento al que van a asistir. Integra el equipo también la diseñadora Carolina Torres.

Por de pronto, a través de sus redes sociales, Microteje también enseña a cuidar y reparar esta ropa de alta durabilidad, a contrapelo de lo que prevalece en la moda rápida en que una ropa se deforma rápidamente. “Hacemos videos de cómo reparar un tejido, tutoriales para corregir los puntos que se engancharon y hemos tenido muy buena recepción”, plantea ella. “Es más importante reparar que descartar”, añade.

De la impresora de la que hablan, ellos la modificaron para justamente crear una pieza única y no ocupan las funciones de serializar ningún chaleco. “Creo que este mismo ejemplo nos servirá para seguir internacionalizando la marca después de Nueva York”.

Finalmente, el único canal de venta que tiene disponible Microteje es a través del e-commerce de su página web. Allí se pueden elegir todos estos productos que, a diferencia de la moda desechable, tendrán durabilidad en el tiempo.