Según proyecciones de Ambipar, Chile requiere inversión de US$160 millones en clasificación y pretratamiento de residuos
Luego de conocer el último informe de ANIR con estadísticas anuales de reciclaje, la empresa de gestión de residuos Ambipar Environment realizó una estimación de la capacidad técnica que aún se requiere en el país para realizar algunas de las etapas necesarias de preparación de los materiales para su reciclaje, en particular en lo que se refiere a Envases y Embalajes en el marco de la Ley REP. Andrés Jensen, gerente Corporativo de Desarrollo y Nuevos Negocios de esa compañía, comenta que para lograr las eficiencias necesarias en esa etapa de la cadena de valor del reciclaje se debe avanzar “desde un modelo de operación completamente manual hacia uno semiautomático, que incorpore tecnología como la que se observa en Europa”.
A un año del inicio de la implementación de la Ley REP y a la espera de que se sumen nuevos productos prioritarios, la industria hace proyecciones en relación a las nuevas inversiones que deberán realizar para que el país siga avanzando en mejorar la gestión de los residuos, tanto para cumplir con las metas de dicha ley, como para hacer frente a los problemas medioambientales y de infraestructura que generan los desechos.
Es el caso de la empresa de gestión de residuos Ambipar Environment, que analizó qué tan preparado está Chile para hacer frente a los desafíos de reciclaje de uno de los más masivos productos prioritarios de la Ley REP: Envases y Embalajes (EyE). Ambipar realizó algunos de estos cálculos sobre la base del estudio de estadísticas anuales de reciclaje elaborado por la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) y presentado hace un mes. El estudio da cuenta de lo ocurrido en 2022, periodo en el cual había recién terminado el confinamiento más severo por la pandemia, y justo antes del comienzo de la implementación de la Ley REP, en enero de 2023 para el producto prioritario de neumáticos fuera de uso (NFU) y en septiembre pasado para EyE.
Desde Ambipar señalan que durante 2022 se generaron en Chile 1,7 millones de toneladas de residuos correspondientes a Envases y Embalajes, y que la capacidad técnica instalada actualmente a nivel nacional para reciclar este tipo de material, tanto de origen domiciliario como no domiciliario, alcanza a cubrir el 57% del total generado. Además, la empresa establece que para otros eslabones clave de la cadena de valor del reciclaje, como la clasificación y pretratamiento, la capacidad actual no supera las 40 mil toneladas anuales y se concentra en la Región Metropolitana. Por lo tanto, dicen, la industria de los gestores para clasificación y pretratamiento comienza a sentir la presión por aumentar sus capacidades y eficiencias.
Según la proyección realizada por Ambipar Environment es este último aspecto, será necesario multiplicar por 10 la capacidad instalada actual a nivel nacional para absorber la demanda por clasificación y pretratamiento de Envases y Embalajes, que se desprende de la evolución de las metas que impone la Ley REP. Según estimaciones de la misma empresa, este desafío implicará una inversión aproximada de unos US$ 160 millones a nivel país.
“La buena noticia es que la Ley REP está diseñada para ir aumentando de manera gradual las metas de recolección y valorización de este tipo de residuos, con horizonte al año 2034, por lo que el desafío es también una oportunidad para que la industria se adelante a desarrollar estas capacidades para cumplir con las metas que establece la normativa”, explica Andrés Jensen Velasco, gerente Corporativo de Desarrollo y Nuevos Negocios de Ambipar Environment.
“Estos procesos que combinan una operación humana con tecnología de punta, son clave para facilitar la posterior valorización de estos materiales por parte de otros actores que participan en el ecosistema del reciclaje”.
Nuevas instalaciones
El ejecutivo destaca que la actual capacidad de 40 mil toneladas a nivel nacional para clasificar y pretratar los residuos de Envases y Embalajes, pronto será triplicada gracias a que durante las próximas semanas comenzará a operar el Centro de Pretratamiento para la Valorización de Residuos GIRI que Ambipar Environment desarrolla en la comuna Quilicura, que aportará 60 mil toneladas anuales, a lo que se suman dos proyectos de clasificación y pretratamiento que estarán desarrollando durante 2024 en la Región de Tarapacá y Región de Los Lagos, los que aportaran 10 mil toneladas anuales cada uno. El gerente adelanta que, además, esperan prontamente desarrollar otro de similares características en la Región del Biobío.
“Otro aspecto clave es que estas inversiones deben considerar capacidades equipadas con un estándar técnico que permita lograr las eficiencias necesarias, avanzando desde un modelo de operación completamente manual hacia uno semiautomático, que incorpore tecnología como la que se observa en Europa, que durante más de 30 años ha acumulado un valioso aprendizaje y experiencia en torno al logro de metas REP. En Chile, nos hemos propuesto alcanzar en 11 años lo que Europa logró en 27 años”, señala Andrés Jensen.
Las mejores tecnologías disponibles para este tipo de instalaciones corresponden, por ejemplo, a lectores ópticos de rayos infrarrojos para identificación y separación de diferentes tipos de material, complementado con equipamiento mecánico como trituradoras industriales, separadores balísticos, separadores magnéticos y otros elementos tecnológicos que permiten obtener las eficiencias necesarias.
Jensen recalca que todos estos componentes tecnológicos siempre deben complementarse con el trabajo de operadores especializados para asegurar que los materiales clasificados cumplan con los estándares de calidad necesarios para su posterior reciclaje. “Estos procesos, que combinan una operación humana con tecnología de punta, son clave para facilitar la posterior valorización de estos materiales por parte de otros actores que participan en el ecosistema del reciclaje. También sirven para desarrollar otras formas de valorización, como la energética, para la fracción no reciclable, que nos permitan materializar una economía realmente circular en nuestro país”, concluye.