Muy probablemente hoy sea un día de celebración en Midas, la empresa líder en Chile en reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Esto porque exactamente en esta fecha la compañía cumple 20 años de vida, de los cuales 15 han sido dedicados a la recolección, reciclaje y valorización de este tipo de residuos que hoy forman parte de la Ley REP como uno de los productos prioritarios a gestionar.

En 2008, en efecto, a modo de respuesta a la crisis subprime de ese año, Midas se vio obligada a hacer un giro en su modelo de negocios para apostar por este tipo de residuos alojados en los aparatos eléctricos y electrónicos como televisores, celulares, refrigeradores, lavadoras y otros.

Desde entonces, y tal como sugiere su nombre, Midas se ha convertido en “rey” del reciclaje en esta materia, con el ingrediente adicional de que, a partir de las fracciones de metal que logran recuperar de los RAEE, producen lingotes metálicos que son exportados al mercado internacional. Es lo que en el seno de la empresa han denominado “minería urbana”.

“La industria del reciclaje en Chile, en general, llega hasta una etapa anterior: desarmar y dejar piezas aptas para un nuevo proceso. Nosotros, en cambio, procesamos acá y hacemos minería urbana, porque generamos un lingote metálico hecho 100 por ciento por los metales que recolectamos del reciclaje de los RAEE”, analiza a País Circular Mitzy Lagos, gerenta de Economía Circular de Midas.

Este concepto de “minería urbana” sedujo a la ministra del Medio Ambiente (MMA), Maisa Rojas, quien el pasado viernes 31 de marzo visitó la planta de la empresa ubicada en la comuna de Lampa. En la instancia recorrió las instalaciones y las máquinas que procesan los RAEE, y hasta se dio el tiempo de tomar algunos lingotes en sus manos para graficar el caso de éxito que representa Midas para el ecosistema. Por supuesto, la ministra Rojas aprovechó de citar el ejemplo de esta compañía para anunciar los cambios que surgirán una vez que se publique -con casi total seguridad durante este año- el decreto supremo de las metas de recolección y valorización de este producto prioritario de la Ley REP.

“Las empresas que diistribuyen y venden estos aparatos eléctricos y electrónicos tendrán la obligación de recolectar cierto porcentaje y a valorizar otro porcentaje de ellos”, comentó la ministra a la prensa durante su visita. En rigor, actualmente existe un anteproyecto de decreto que ya pasó la etapa de consulta ciudadana, y que establece, en síntesis, una meta de recolección y valorización del 45 por ciento de los RAEE (dentro del cual también están incluidas las pilas) en un plazo de 10 años. Una meta que implica un esfuerzo encomiable, en circunstancias de que actualmente apenas el 4% de los RAEE que se generan en Chile pasan por un proceso de tratamiento, ya sea a través de reciclaje o solo disposición final.

“A la ministra le llamó mucho la atención este concepto de la minería urbana, porque en general estamos muy familiarizados con la minería extractiva. Y la minería urbana tiene muchos beneficios, si se compara con la tradicional. De partida, Chile es uno de los países que más RAEE genera, por lo que contar con este proceso es importante, además porque viene la Ley REP, con la cual deberíamos mejorar bastante nuestros indicadores de reciclaje”, asegura Mitzy Lagos, quien recuerda que Midas es la única empresa en Chile reconocida por el MMA para valorizar este tipo de residuos.

Midas: todo lo convierte en lingotes

En este concepto que acuña la empresa, la minería urbana, intervienen distintos procesos hasta la formación de estos lingotes, de distintos tipos de metales, lo que, a su vez, le otorgan distintas dimensiones y pesos. Actualmente Midas tiene contratos con un amplio espectro de grandes empresas de la industria de la tecnología y telecomunicaciones que les proporcionan voluntariamente sus aparatos eléctricos y electrónicos. Esa es la base con la que Midas logra operar para desarrollar sus procesos.

“Lo primero que hacemos identificar y segregar por el tipo de aparato que llega. No es lo mismo desarmar un refrigerador que un celular, ya que éste está diseñado por el fabricante para que no se desarme. Luego se desarman manualmente, con algunas herramientas, y separando en distintas fracciones: plásticos, cables, metales ferrosos y no ferrosos. Cada uno de esos flujos ingresa a otros procesos: molienda, compactación, fundición, segregación magnética, y además ocupamos la tecnología de nuestro molino. El lingote obtenido tendrá una calidad del 98 por ciento de pureza”, revela la gerenta de Economía Circular de Midas, quien recuerda que la energía eléctrica con la que funciona la planta procede 100 por ciento de paneles fotovoltaicos, elemento en particular que convierte a Midas en un caso único en el mundo.

El lingote, complementa Lagos, es el equivalente al “cátodo de la minería tradicional. A diferencia de ellos, nosotros exportamos lingotes de cobre o concentrados de otros metales de las fracciones más pequeñitas. Las mezclamos controladamente”. Este es el producto finalmente que interesó sobremanera a la ministra Rojas, y Mitzy Lagos lo entiende así también porque “te puedes llegar a imaginar que esos metales eran parte de la rueda de bicicleta, de una resistencia de computador, el perfil de tu ventana y hasta de una lata de bebida, y que se convierte en una barra, fabricada en Chile, mediante un proceso limpio”.

Mitzi Lagos aclara que “todo lo que ingresa a la planta de Midas sale a un destino ambientalmente correcto”, viendo la jerarquía de recuperación en principio y luego a través de valorización energética, dejando solo como última instancia la disposición en relleno sanitario. “Por ejemplo los plásticos no son los tradicionales, sino que son llamados ‘plásticos de ingeniería”, es decir, tienen mayor complejidad de tratamiento. Aun así, hay algunos que logramos recuperar; si no, se van a valorización energética”, añade.

Sobre los residuos peligrosos que contienen los aparatos eléctricos y electrónicos, por ejemplo, las baterías de plomo y los gases refrigerantes, Midas logra descontaminarlos. En el caso de las baterías de litio, presentes en los teléfonos celulares, la empresa está poniendo a prueba un nuevo proceso con tal de recuperarlas: “Esperamos tener una solución de minería urbana para estas baterías. Es un desafío”, dice la representante de la firma recicladora.

Así, el trabajo emprendido por Midas se vuelve clave por cuanto existe un 96 por ciento de RAEE que “no sabemos donde están”, deplora Lagos. “Puede que estén en el cajón de los recuerdos, en una bodega, en un relleno sanitario, a la orilla de una carretera o en vertederos ilegales”.

Preparados para la Ley REP

El decreto de metas de recolección y valorización de los RAEE de la Ley REP debería ser presentado este año al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, según confirmaron a País Circular desde el Ministerio del Medio Ambiente. Luego de ese paso, el documento estaría listo para entrar en vigencia para que las empresas afectas a la regulación -cerca de 17.000 en este caso y otras 3.500 en pilas- empiecen a cumplir las metas. Por ahora, el compromiso de las empresas que trabajan con Midas es voluntario, pero ya venían abonando el terreno para la aplicación de la normativa.

“Nuestros clientes lo hacen voluntariamente porque tienen la conciencia ambiental. La Ley REP viene a formalizar esa práctica y también la nuestra, ya que esto lo llevamos haciendo mucho tiempo. Toda la industria tendrá que hacer más esfuerzos, ponerse al día ,y nosotros estamos abiertos para ayudarlas en ese proceso. Nosotros tenemos que prepararnos para acoger a más empresas que quieran reciclar sus RAEE”, anticipa Mitzy Lagos.

Y este compromiso, sin duda, es significativo porque, según Lagos, la Ley REP es un gran desafío país, en especial para los residuos de estos artículos, ya que ayudaría a acortar la brecha: “Yo pienso que esta ley, en lo que refiere a los REEE, creará una industria más robusta y más empleos verdes, para concretar este concepto de economía circular que siempre se confunde con reciclaje, siendo aquél mucho más amplio”.

Sin embargo, Mitzy Lagos señala que el advenimiento de la Ley REP no fue el principal “impulsor” de su fortaleza como compañía. Lo que les interesa realmente, dice ella, “es hacer valer nuestra filosofía de trabajo, buscando los mejores procesos para mejorar nuestro estándar, y reciclar más y mejor”.

Otro punto que también considera la ley, y que está siendo visualizado por Midas, se entrelaza con avanzar en el reciclaje de los RAEE que genera la ciudadanía en sus hogares. En efecto, el anteproyecto de decreto de metas establece que los sistemas de gestión de estos residuos deberán instalar y operar infraestructura de recepción de almacenamiento en cada una de las capitales regionales, y en comunas que tengan una población superior a 150.000 habitantes. Por otra parte, hay una sección de recolección domiciliaria, la que debe hacerse al menos dos veces al año, y que cubrirá el 10 por ciento de los hogares para el primer año, hasta aumentar gradualmente a un 80% al quinto año.

De algún modo, Midas se anticipó a este subtema, por cuanto logró algunas asociaciones con el retail, de modo tal que a los clientes, cuando adquieren un producto de línea blanca, se les ofrece retirar el producto que ya no usa. Ese servicio de retiro y posterior traslado a la planta en Lampa es realizado por Midas. Adicionalmente, cuentan con un servicio de retiro a domicilio de estos artículos eléctricos y electrónicos sin uso, a sabiendas de que es difícil trasladar estos dispositivos, muchas veces de grandes volúmenes. “En ese sentido los municipios, cuando entre en vigor la REP, serán actores muy importantes para acercar puntos de reciclaje a las comunidades”, prevé Lagos.

“Necesitamos la Ley REP para mejorar nuestro estándar nacional”, prosigue Mitzy Lagos, para quien en Chile existen ganas de reciclar, pero la gente no sabe cómo hacerlo, porque no están las facilidades para el flujo correcto. En el caso de Midas, la gerenta de Economía Circular asegura que como empresa están ya preparados para recibir la Ley REP.

Un punto final que instala Mitzy Lagos tiene que ver con algo trascendental cuando se trata de aparatos eléctricos y electrónicos: cuidar los datos que contienen éstos al ser desechados como un residuo. “Podría llegar a un mercado secundario no responsable que tomen tus datos y los mal utilicen. Por eso es que nosotros, teniendo en cuenta este problema, fuimos la primera empresa en Chile y América Latina en lograr una certificación estadounidense llamada R2, que implica un ‘reciclaje responsable’: es decir, una empresa responsable con los datos, con los trabajadores, con las comunidades y con el medioambiente, al usar paneles solares”. Ideal para celebrar 20 años de vida.