Elige Vivir Sano: 79 microbancos de alimentos recuperarán entre 25 y 30 toneladas mensuales de frutas y verduras
Este proyecto rescata alimentos -en buen estado y aptos para consumo humano, pero que terminaban indefectiblemente en los vertederos- desde las ferias libres para contribuir a la seguridad alimentaria de los sectores más vulnerables de la población, evitando al mismo tiempo el desperdicio de comida. De los 79 microbancos que estarán operativos a fines de año, se han abierto 43, los que se suman a los 9 que ya funcionaban cuando la iniciativa dio sus primeros pasos. O sea, hay 52.
Basta recurrir a las cifras de la FAO para hacerse una idea de la realidad de Chile en una materia específica: según esta organización, con datos de 2022, el porcentaje de personas en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa en Chile es de 17,4%. Esta pavorosa estadística se agrava cuando exclusivamente remite a la inseguridad alimentaria severa: un 3,8%. Es decir, esta proporción de personas suelen quedarse sin alimentos y pueden pasar uno o varios días sin comer.
Si a nivel global, además, se desperdician cerca de 1.300 toneladas anuales de alimentos, el panorama es descorazonador. Procurando hacerse cargo del problema, el proyecto Microbancos de Alimentos Saludables busca entregar comida saludable a poblaciones vulnerables y que padecen altos niveles de inseguridad alimentaria, además de darle una mano al planeta, evitando que dichos alimentos terminen en los vertederos.
Actualmente, este proyecto cuenta con un rol cardinal de la Secretaría Elige Vivir Sano, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, pero tiene antecedentes que se remontan a 2021 cuando se levantaron los Pilotos de Microbancos en coordinación con la Red Revaloras de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) en cuatro comunas de la Región Metropolitana: San Joaquín, Estación Central, Melipilla y El Bosque.
Tal fue el éxito de estos pilotos que Elige Vivir Sano incluyó proyectos de esta índole a objeto de que pudieran ser financiados a través del fondo concursable “Promoción de entornos saludables, COVID 2021”. De esta manera, la Corporación Observatorio del Mercado Alimentario (CODEMA) alcanzó recursos para un proyecto titulado “Microbancos de alimentos saludables en apoyo a sectores carenciados de la inter Región Metropolitana y O’Higgins desde ferias libres”. Gracias a ese aporte, CODEMA logró levantar en 2022 nueve microbancos en ambas regiones (Cerro Navia, Renca, Puente Alto, San Joaquín, Peñalolén y Conchalí en la RM; y Rancagua, San Fernando y Nancagua en la región vecina), que siguen funcionando con impactos positivos en cada territorio.
“Es importante entender que este proyecto se origina de las propias dinámicas de la sociedad, específicamente en las ferias libres, que hemos ido potenciando sumándole elementos importantes como la seguridad alimentaria, la inocuidad y la educación alimentaria”.
El paso siguiente, a la luz del buen ejemplo de los anteriores microbancos, fue la firma de un convenio en 2022 entre el Ministerio de Desarrollo Social, a través de Elige Vivir Sano, con CODEMA y la Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF) para comprometer la creación de 70 nuevos microbancos de alimentos saludables, totalizando 79 a lo largo de todo el país para fines de 2023. A la fecha, 43 microbancos han sido inaugurados durante el presente año, los que se suman a los nueve ya operativos (en total, entonces, van 52 de 79).
“Es importante entender que este proyecto se origina de las propias dinámicas de la sociedad, específicamente en las ferias libres, que hemos ido potenciando sumándole elementos importantes como la seguridad alimentaria, la inocuidad y la educación alimentaria”, explica a País Circular Paula Rojas, secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano.
Microbancos: la preocupación por la inocuidad
En síntesis, los microbancos de alimentos saludables son una instancia colaborativa que rescata alimentos desde las ferias y/o mercados locales, que se encuentran en buen estado y son aptos para consumo humano, y que de no mediar esta intervención irían a parar a los basurales. A través de diferentes organizaciones territoriales se coordina la entrega a comedores solidarios, ollas comunas, juntas de vecinos, clubes de adultos mayores para su posterior distribución a través de almuerzos, raciones alimenticias o, en menor medida, canastas familiares.
“El criterio que se maneja para los lugares en que se establecerán los microbancos es uno socioeconómico, donde haya una dificultad de acceso a alimentos saludables. En nuestro caso, a través de las frutas y verduras queremos subsanar dicha inseguridad alimentaria. Son las organizaciones como comedores solidarios y ollas comunes, cuyos integrantes reciben capacitaciones en manipulación de alimentos, las que limpian, preparan y sanitizan los alimentos antes de entregarlos a las y los vecinos”, agrega Paula Rojas. Para ella es muy importante el factor de la inocuidad, ya que, según recuerda la representante, apenas un 15 por ciento de la población chilena consume la cantidad de alimentos saludables recomendada por la OMS para una dieta sana y que redunde en una mejor calidad de vida. “Si estos alimentos tienen algún defecto en la cáscara, pueden entrar en descomposición más rápido”, grafica Rojas.
“El criterio de elección para los microbancos son sectores donde haya niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas en situación de calle y mujeres, que viven más inseguridad alimentaria que los hombres”.
Entrando más al detalle, complementa la secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano, el sistema funciona cuando “se le entrega una caja a los locatarios voluntarios en la feria, ellos seleccionan los alimentos e incluso incorporan alimentos que no tienen problemas estéticos. Tras ello, las organizaciones las retiran cuando la feria se levanta. Trasladan los alimentos a aquellos espacios que redistribuyen las frutas y verduras en diferentes modalidades para la gente más vulnerable”.
La aspiración de Elige Vivir Sano es contar con al menos un microbanco de alimentos saludables por cada una de las 16 regiones. Cuando se llegue durante este año 2023 a la meta de 79 microbancos, el proyecto será capaz de recuperar entre 25 y 30 toneladas mensuales de frutas y verduras para alimentación saludable de la población más vulnerable.
De los 43 microbancos inaugurados durante 2023, la mayoría se concentra en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y del Biobío. Se distribuyen entre las regiones de Tarapacá y Los Ríos, pero aún hay zonas geográficas que no los tienen: Arica y Parinacota, Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
“Estamos haciendo muchos esfuerzos para levantar microbancos en las zonas más extremas como Aysén y Magallanes, sabiendo que el objetivo es uno al menos por región. En cuanto a las experiencias en otras comunas, el proyecto ha tenido muy buena implementación. Estuvimos recientemente en los microbancos de Coquimbo y La Serena, donde han funcionado muy bien. Y queremos destacar también a los microbancos que se han mantenido, como los de la Región de O’Higgins que empezaron en 2022”, explica Paula Rojas, de Elige Vivir Sano.
Según explica Rojas, CODEMA cumple un rol muy importante por cuanto mantiene un trabajo comunitario activo para evaluar la factibilidad de levantar los bancos saludables en cada territorio. Pero, asegura la representante de Elige Vivir Sano, los perfiles de personas beneficiadas son “niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas en situación de calle y mujeres, que viven más inseguridad alimentaria que los hombres”.
Por último, Rojas destaca el compromiso asumido por los feriantes para donar las frutas y verduras de sus puestos a esta campaña. De hecho, una de las cualidades del proyecto es promover las conexiones sociales entre los locatarios de las ferias y las organizaciones territoriales. Froilán Flores, presidente de ASOF, releva esta comunión que existe entre sus asociados y las comunidades.
“La respuesta de los colegas ha sido excelente, incluso en estos días de catástrofe climática por las lluvias, las ferias han respondido a la altura como lo han hecho siempre en tiempos de crisis”, dice Flores, para quien el proyecto de microbancos de alimentos saludables ha potenciado la vocación social y ecológica de las ferias de Chile. “Espero que esto no sea un proyecto, sino un programa de Estado”, anhela el dirigente, que aspira a que la iniciativa se prolongue en el tiempo, más allá del gobierno de turno.