José Luis Navajas, gerente general de EBI Chile: “La Ley REP solo va a funcionar si entre todos generamos un cambio cultural a nivel país”
A través de sus tres áreas de servicios, que incluyen recolección domiciliaria, tratamiento y disposición de residuos, y soluciones industriales, EBI Chile se instala como un importante actor en el marco de la Ley REP. Todo esto, sustentado en una propuesta de valor que aboga por la sostenibilidad, la circularidad y la continuidad operacional. Aun así, son varios los obstáculos que faltan por sortear, sobre los que la empresa ahondará en su participación en la tercera versión del Foro REP, que se realizará la próxima semana. Para detallar los avances y desafíos en torno a esta normativa, País Circular conversó con José Luis Navajas, gerente general del holding canadiense que en Chile está conformado por diez empresas.

 
				Con 65 años de experiencia en el mercado, EBI Environnement se ha consolidado dentro de la industria de servicios medioambientales y soluciones integrales de impacto local, particularmente en la gestión de residuos. De origen canadiense, el holding también tiene presencia en Costa Rica y Chile.
En concreto, EBI aterrizó en Chile en 2021 y hoy tiene cobertura en 14 regiones del país (aún no están en Aysén y Magallanes). En total, diez empresas son parte de EBI Chile, con más de 3.500 trabajadores; mientras que más de 60 MWh/día son generadas por EBI Energía, capturando gases en su relleno sanitario CEMARC.
En cuanto a los servicios que ofrece, EBI Chile opera a través de tres líneas de negocios: Servicios municipales y áreas verdes; Tratamiento y disposición de rellenos; y Soluciones ambientales industriales. De ahí que esta empresa se haya convertido en un actor relevante en el marco de la implementación de la Ley 20.920, que “establece marco para la gestión de residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y fomento al reciclaje”, conocida como Ley REP. En la tercera versión Foro REP, organizado por País Circular y que se desarrollará entre el 14 y el 16 de octubre en el hotel Marriot de Las Condes, EBI Chile expondrá sobre sobre el “Desafío de expandir la logística de la Ley REP a todo Chile”.
José Luis Navajas, gerente general de EBI Chile, comenta al respecto que, “para poder expandir la REP a todo Chile, hay que generar incentivos, hay que generar propuestas económicas que realmente conversen con la realidad. Si queremos reciclar en la zona extrema de Chile, bueno, no cuesta nada recolectar puerta a puerta, eso es lo más fácil pero, ¿a dónde se va a trasladar lo recolectado? Hay que instalar plantas de separación, hay que tener puntos de valorización y, por lo tanto, la mirada tiene que ser un poco más integral”.
“Yo puedo querer hacer recolección selectiva en Isla de Pascua. De hecho, lo hacen. Pero, ¿qué hacemos con eso después? Hay que llevarlo al continente, hay que pagar un traslado y hay un costo operativo logístico. Por lo tanto, creo que el desafío para poder expandir la REP a todo el país, en forma más intensiva y extender su alcance, es darle una mirada más amplia y poner sobre la mesa los valores y los costos reales de ello. Y asimismo, para expandirla en las zonas extremas, se requieren empresas con capacidad de gestión en todo el país. La Ley REP solo va a funcionar si entre todos generamos un cambio cultural”, agrega el ejecutivo.
Actualmente, EBI Chile realiza recolección diferenciada de Envases, Embalajes y Vidrios en 11 comunas del país como gestor de la Ley REP, brindándole el servicio al Sistema de Gestión Colectivo (Gransic) ReSimple. Se encuentran presentes en Antofagasta, Cerro Navia, Colina, Maipú, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Talcahuano, Coronel, Hualpén y San Pedro de la Paz. En estas comunas ofrecen el servicio integral de recolección de Envases y Embalajes, o bien, el de transporte y manejo de vidrios.
En tanto, respecto a la gestión de Neumáticos Fuera de Uso (NFU) en la Región de Tarapacá, son aliados del municipio en el manejo de 15.000 neumáticos fuera de uso en Alto Hospicio, en conjunto con el Sistema de Gestión, Valora Más y otras empresas especializadas en revalorización.

“Hemos decidido que nuestros nuevos proyectos incorporen una mirada de economía circular. Por ejemplo, queremos generar valor a los residuos a través de centros tengan gestión de separación para el reciclaje; compostaje de material orgánico; disposición final segura; y generación de biogás para, eventualmente, generar energía eléctrica, o bien, para generar gas que se inyectaría dentro de la red de gas natural”.
-Sobre la primera línea de negocio de EBI Chile, respecto a servicios municipales y áreas verdes, ¿cuáles son las soluciones que brindan y cuál es el balance que hacen de este trabajo?
En la parte municipal, básicamente hacemos todo lo que es recolección. El camión de recolección de residuos, por decirlo en simple. Todo lo que tiene que ver con servicios de aseo, y barrido de calles y aceras. Y el mantenimiento de áreas verdes, siempre en espacio público municipal. Esos servicios los operamos desde Arica hasta Chiloé. Respecto al balance, siempre pensando en lo que tiene que ver con Ley REP, diría que hasta hace muy poco, la verdad es que era un tema bien desordenado. Porque cada municipio hacía lo que le parecía mejor y para lo cual tenía presupuesto.
Pero hoy día, con la entrada de la Ley REP, que ya por segundo año está operativa a full, lo que ha pasado es que la gestión de residuos reciclables, que algunos municipios hacían, han ido soltándola y se la han ido entregando al Gransic. Mientras que hay otros que siguen operándola directamente.
Por lo tanto, hay algo bien híbrido, con municipios que no hacen nada, y otros que hacen gestión de recolección de residuos reciclables puerta a puerta. Algunos que lo hacen con fracciones conjuntas para llevar el plan de separación. Otros que lo hacen con recolección separada, con fracciones separadas en origen. Y otros donde, derechamente, el sistema que opera es el sistema del Gransic, que ya entra a trabajar directamente con sus propios operadores de servicio y que ahí se escapa a lo que es el servicio nuestro con el municipio. Pero en ese caso, sí operamos en calidad de privado, prestando el servicio al Gransic.
-En cuanto a la segunda línea, tratamiento y disposición de residuos, ¿cómo operan particularmente este ítem?
Se llama tratamiento básicamente a todo lo que es, valga la redundancia, tratar los residuos. Es decir, una vez que han sido recolectados y transportados, tienen que ir a un lugar donde son tratados. Y aquí el abanico de posibilidades es amplio, dependiendo de si la operación es en Canadá, Costa Rica o Chile. Acá el panorama es particular; cada lugar de disposición y tratamiento tiene una realidad distinta, porque finalmente tiene que ver con lo que los municipios asociados a estos centros tienen hoy día como demanda y necesidad de tratamiento. O que esté asociado a algún contrato también con algún gestor de la Ley REP.
Lo que sí es interesante, son los proyectos nuevos que tenemos en evaluación y que estamos próximos a presentar, en particular uno en la Región de Valparaíso, que son Centros Integrales de Tratamiento y Manejo de Residuos.
-¿En qué consisten estos Centros?
Hemos decidido que nuestros nuevos proyectos incorporen una mirada de economía circular. Por ejemplo, queremos generar valor a los residuos a través de centros tengan gestión de separación para el reciclaje; compostaje de material orgánico; disposición final segura; y generación de biogás para, eventualmente, generar energía eléctrica, o bien, para generar gas que se inyectaría dentro de la red de gas natural.
Por lo tanto, el concepto integral tiene que ver con eso, con proveer proactivamente todas estas soluciones. Básicamente, nosotros nos adelantamos en el tema de separación, incluyendo plantas de separación. Y nos adelantamos al compostaje y a la ley de residuos orgánicos que está discutiéndose todavía, teniendo capacidad instalada previamente. Por lo tanto, es una apuesta que hacemos como empresa frente a algo que eventualmente podría llegar, pero sin la certeza de tenerlo amarrado.
Ahora, dentro de los centros, también hay un centro de gestión de residuos donde tratamos residuos líquidos, hidrocarburos y algunos residuos de la minería. Y ahí tomamos subproductos y les damos una segunda vida. Generamos un insumo que sirve para otros procesos dentro de la minería. Ahí hay una valorización real.
Finalmente, cuando los lugares de disposición así lo permiten, según la antigüedad y las características de los residuos, como el caso de nuestro relleno sanitario en Penco, generamos biogás y con ese biogás generamos electricidad que inyectamos al sistema. Ahí también hay una valorización, porque estamos generando un valor a partir de los residuos.
-Sobre su tercera línea, soluciones ambientales industriales, ¿cuáles son los desafíos que visualizan en este rubro, en el marco de los servicios que ofrecen?
Los servicios que actualmente prestamos tienen que ver con todo lo que está asociado a la recolección y transporte de residuos peligrosos y no peligrosos en ciertas zonas. Y asimismo, con la operación de patios de residuos en el mundo minero, gestión de baños químicos y plantas de tratamiento de RILES o de aguas servidas.
Diría que hoy, quizás uno de los desafíos más importantes para avanzar en la Ley REP y en el tema de valorización, tiene que ver básicamente con que en la zona donde están todos estos proyectos mineros, principalmente en el norte, lugares de valorización prácticamente no hay. O son muy pocos. Entonces, hay un desafío de cómo lograr generar ahí puntos donde se puedan llevar los productos para valorización. Los subproductos, que son parte de la operación de la faena minera, no hay dónde llevarlos para una valorización concreta. ¿Qué haces con ellos?, ¿los pones todos en un camión y los llevas a Santiago? Eso cuesta una fortuna. Entonces, finalmente es muy caro el costo logístico frente al beneficio económico, producto de la valorización. Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos a nivel país hoy en día.

“Somos una empresa que presta servicios y gestión medioambiental. Damos solución a la gestión de residuos y, por lo tanto, la solución que vamos a dar no es la que nos parezca mejor, desde el punto de vista operativo. Es la que finalmente tenga sentido a lo que a nivel de sociedad queremos hacer”.
-En lo que va la implementación de la Ley REP, ¿qué aspectos le parecen relevantes de mejorar o potenciar?
Diría que lo que nos falta en Chile -y esto es parte de las discusiones-, es ver cómo generar los incentivos correctos o ciertas garantías para que uno pueda hacer inversiones significativas en valorización, en zonas donde no hay nada. Porque hoy día, la verdad, no hay ninguna garantía de tener un contrato de suministro o tener los tonelajes suficientes para poder instalar una planta que ayude a valorizar este tipo de productos. Quizás, en ese sentido, la Ley REP se está quedando un poco corta.
-En cuanto al proceso de reciclaje, ¿cómo evalúa la participación ciudadana?
Por lo que hemos visto, todavía los volúmenes son muy bajos. Lo que realmente se está generando a nivel domiciliario, para efectos de Ley REP y el reciclaje, son tonelajes bajos. En muchos de los contratos que operamos, ni siquiera se alcanzan los tonelajes mínimos que ofrece el Gransic.
Por lo tanto, hay un desafío grande en aumentar dos cosas: por un lado, la participación de viviendas y, por otro, la tasa de generación de material reciclable, es decir, separación y segregación dentro del mismo domicilio. Comunas que han partido hace muchos años, claro, ya están bastante más avanzadas y tienen volúmenes más interesantes. Pero, en la gran mayoría, todavía esto es muy incipiente. Ahí yo creo que falta una coordinación mayor o sistemas que realmente incentiven esto entre municipios, entre Gransic y el operador logístico que, en este caso, vendríamos a ser nosotros. Ese es un punto.
Hay otro tema, que se hecho hace mucho tiempo en los países más desarrollados: generar incentivos y multas para los mismos vecinos. Porque hoy día, para ti, para mí, para cualquiera, es gratis no reciclar.
Por lo tanto, echar todo a la bolsa negra es lo mismo que hacer el trabajo de separar. Y eso no tiene ni un premio ni una multa por no cumplir con las metas ambientales del país. Entonces, creo que hay un desafío en cómo adaptar, quizás no copiar exactamente lo hace un país que lleva 40 años con esto, pero sí avanzar en que la responsabilidad es de todos. Y que esto tiene un costo. O sea, si yo no quiero contribuir con una política de país y una política que apunta al reciclaje, bueno, tengo que asumir el costo de no estar dispuesto a participar.
-Por otro lado, ¿cómo ha sido su experiencia en la gestión de Neumáticos Fuera de Uso en Tarapacá?
Si bien hay soluciones técnicas para la valorización, aún hay un problema con el destino de los subproductos. Yo me llevé la sorpresa cuando fui hace pocos años a una feria en Alemania, justamente a una charla sobre esto. Y claro, quienes exponían ahí estaban muy contentos, porque se estaban logrando las metas que ellos tenían de recuperación de neumáticos. Pero luego transparentaron que, en realidad, lo que estaban haciendo era mandar los neumáticos a Turquía.
O sea, era como esconder la mugre bajo la alfombra. Hay varios países que llevan mucho tiempo en esto y tampoco lo han solucionado correctamente. Porque el desafío es: ¿en qué se utilizan los neumáticos fuera de uso? Por ejemplo, se pueden usar para pisos de plazas, de parques o en soluciones incluso para generar autopistas, o para consumo o valorización energética en plantas cementeras. Pero todavía es un tema que está desbalanceado.
Falta generar una mayor demanda. Nosotros estamos adscritos a un Gransic, y ahora, particularmente en la región de Tarapacá, vamos a empezar a trabajar como aliados con el municipio para la recolección de neumáticos fuera de uso. Pero es algo está comenzando y que nosotros estamos empujando con mucha fuerza, porque entendemos que es uno de los productos prioritarios de la Ley REP.

“[En Envases y Embalajes] Hay un desafío grande en aumentar dos cosas: por un lado, la participación de viviendas y, por otro, la tasa de generación de material reciclable, es decir, separación y segregación dentro del mismo domicilio”.
-En lo que concierne a Ley REP, ¿cuáles son las ambiciones de EBI Chile?
Creo que hay que ser bien precisos, porque uno de los problemas que vemos es que a veces se habla mucho del reciclaje y de la Ley REP con una visión donde se plantea como 100% verde o cero residuos, lo cual tiene un espíritu que es muy entendible. Pero se habla poco de lo que realmente queremos como sociedad y estamos dispuestos a pagar.
Hacer la separación, el transporte, los procesos de valorización tiene un costo, y es mayor que el de disponer los productos hoy en día. Entonces, por eso este sistema hay que incentivarlo, hay que generar los beneficios económicos y, por ejemplo, en el tema de Envases y Embalajes, los Gransic exigen toda la recolección, valorización, etc., pero son finalmente los productores los que están pagando por ello.
Hay un pago que se está haciendo para que este sistema funcione y que, a la postre, el consumidor lo está pagando cuando compra el producto, porque está entre los costos. Entonces, a la sociedad, hacerle un llamado a que siga más informada mediante los canales oficiales.
Nosotros somos una empresa que presta servicios y gestión medio ambiental, damos solución a la gestión de residuos y, por lo tanto, la solución que vamos a dar no es la que nos parezca mejor, desde el punto de vista operativo. Es la que finalmente tenga sentido a lo que a nivel de sociedad queremos hacer.
Si el día de mañana la solución es valorización energética, lo cual hoy en día tiene un costo varias veces más alto que la disposición -por lo menos tres o cuatro veces más-, bueno, trabajaremos con valorización energética, pero son discusiones que creo que justamente en el Foro REP podremos abordar. Para que todo el mundo sepa de qué estamos hablando y se tomen las decisiones a conciencia.
-¿Qué significa para su empresa participar en un encuentro como el Foro REP?
Uno de los principales valores es, justamente, que se reúnen todos los actores en torno a la Ley REP. Está el Estado, los municipios, reguladores, empresas que prestan servicios, la academia… En el fondo, creo que están todas las voces que tienen algo que decir al respecto.
Además, a través de paneles coordinados y con temáticas bien claras, se pueden generar conversaciones muy enriquecedoras y generar contactos para avanzar en las soluciones más de fondo.
-Finalmente, ¿cómo definiría la propuesta de valor de EBI Chile?
Nuestra propuesta de valor tiene que ver con varias cosas. Pero, básicamente, somos una empresa de origen canadiense, con 65 años de experiencia. Por lo tanto, es un valor bien positivo, porque Canadá, como país del primer mundo, ya ha avanzado en estos temas bastante más que nosotros. Entonces, hay una experiencia que se puede compartir y trasladar hasta acá.
Además, manejamos una propuesta de valor que tiene que ver con cómo ser un partner, un socio integral para nuestros clientes, ya sea en el mundo privado o en el público, en donde se requieren distintas cosas; continuidad operacional y soluciones ambientales integrales, pero de la mano del respaldo de una empresa que tiene la historia de Canadá. Y asimismo, que tiene la historia de llevar operando en Chile muchos años.

 
			 
			 
			 
			 
			 
								





