Vecinos de El Bosque cultivan y cosechan soberanía alimentaria
A un año de las grandes manifestaciones por el hambre y escasez de alimentos producto de la pandemia, vecinos de la comuna de El Bosque organizan y cultivan huertos comunales para impulsar alternativas de alimentos.
Ubicada en la periferia de Santiago, la comuna de El Bosque fue noticia el año pasado por las multitudinarias manifestaciones espontáneas de pobladores reclamando comida y ayudas estatales. A un año de iniciada la pandemia por el Covid-19, los vecinos de la Villa Prat y Santa Elena, se organizaron apoyados por la Corporación Chilena de Energía Sustentable y están construyendo alternativas alimentarias.
Vladimir Calderón vecino de El Bosque y propulsor de la iniciativa, destaca la importancia de esta acción: “donde hay una necesidad, vimos una oportunidad y nos pusimos manos a la obra para construir junto a los vecinos huertos realmente sustentables y cosechar nuestro alimento, aportando a la comida diaria. Además, recuperamos espacios que antes estaban perdidos, dándole una nueva oportunidad a la tierra”.
La iniciativa busca que la comuna tenga alternativas ecológicas y tome acciones reales por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático desde una realidad local. Agrupados en el Comité Ambiental Comunal vecinos han transformado diversos espacios de la comuna, generando con ello educación ecológica y participación.
“Con los huertos comunitarios hemos enseñado y aprendido también sobre el reciclaje de residuos orgánicos, y cultivo de plantas medicinales y hortalizas. Además, hemos generado importantes espacios para reflexionar sobre la importancia de nuestras acciones en el cuidado de la naturaleza”, comenta María Olga Morales, fundadora de la Corporación Chilena de Energía Sustentable.
El proyecto que lleva unos meses de trabajo y con mucho esfuerzo hoy tiene dos huertos urbanos funcionales en la Villa Prat y la población Santa Elena 2, generando un importante apoyo a una comuna que se ha visto afectada económicamente por la pandemia. Los vecinos organizados anuncian que seguirán creando más puntos ecológicos y recuperando espacios públicos de los microbasurales.