Providencia combate el despilfarro de agua con programa de jardines de bajo consumo hídrico
La iniciativa Jardines Sustentables de esa comuna reemplaza áreas residuales de pasto por capas vegetales que requieren una cantidad mínima de riego para sobrevivir. Con ello, el municipio logra reducir en un 81 por ciento el consumo de agua y conseguir importantes ahorros económicos. La fórmula, trabajada en conjunto con el paisajista Cristóbal Elgueta, se sostiene con dos pilotos en Providencia, pero pretende ser extendida a toda la comuna. Han asesorado a otros municipios para implementar el proyecto e incluso conocen el interés del gobernador Claudio Orrego para convertirlo en una iniciativa a nivel regional.
Hasta 2018, la Municipalidad de Providencia gastaba ingentes cantidades de dinero y agua en regar esa porción de la acera no pavimentada, conocida como “veredón”; vale decir, la franja de pasto dentro de la acera que divide la vereda y la calle. Era, sin duda, un despilfarro que debía ser abordado de algún modo, hasta que, por entonces, apareció en el horizonte el ingeniero forestal Cristóbal Elgueta, quien les mostró, a través de su inédita metodología de diseño de jardines que él mismo bautizó como “paisajismo ecosistémico”, que era posible sustituir ese pasto subutilizado por especies de bajo consumo hídrico.
Tras ese encuentro, el municipio dio un giro en su política hídrica para ciertas superficies verdes que no tenían uso y que, no obstante aquello, eran regadas sin ningún horizonte en la eficiencia. Eso se tradujo en la creación, al año siguiente, del programa Jardines Sustentables, que justamente abrevó del paisajismo ecosistémico formulado por Elgueta para trabajar inicialmente en dos proyectos piloto, en los que se atestiguara el comportamiento de las plantas ante un escenario de bajo o nulo consumo de agua.
“Los veredones tenían mucho pasto y se usaban como estacionamiento. Gastábamos mucha agua y mantención, por lo que empezamos a investigar para cambiar el paradigma en 2019. Cristóbal Elgueta tiene 20 años de experiencia en paisajismo sustentable, probando plantas que consumieran poca agua y que se adaptaran bien al clima. Y fuimos viendo en el diseño e implementación, qué plantas podíamos usar”, revela Valentina Vega, arquitecta y encargada del programa Jardines Sustentables de Providencia.
Los dos proyectos piloto fueron implementados en los bandejones centrales de calle Pocuro, a la altura de Los Pensamientos, y en calle Román Díaz entre la numeración 123 y 157, fuera de un edificio de viviendas. Seis meses después de la extracción del pasto y la plantación de especies, los efectos se hicieron notar: “La superficie estaba cubierta y empezaron a llegar abejas, mariposas y otro tipo de insectos. Le empezó a llamar la atención a la gente y demostramos que se podía hacer otro tipo de paisajismo”.
“No solo el proyecto reduce el consumo de agua por riego, sino que aumenta la disponibilidad de polen y néctar para moscas, abejas, mariposas nocturnas. Y es muy importante porque se está haciendo en el espacio público”, comenta Cristóbal Elgueta, quien colabora con la Fundación Abejas de Chile en la elaboración de proyectos inspirados en “paisajismo ecosistémico” que han podido presentar, sin la debida respuesta aún, en otros municipios de la Región Metropolitana.
En síntesis, según reseña el sitio web personal de Cristóbal Elgueta, en el paisajismo ecosistémico “el diseño de los espacios y la selección de las comunidades vegetales permiten transformar el jardín en un sistema biológico, donde es posible realizar conservación in-situ de especies en peligro o vulnerables a la extinción, disminuir a cero el requerimiento de pesticidas, entre otras cosas, y generar jardines y parques de aspecto silvestres de gran diversidad biológica, siendo además pionero en la masificación de sistemas de riego por goteo planta a planta, colaborando activamente en disminuir sustancialmente el consumo de agua”.
“Los veredones tenían mucho pasto y se usaban como estacionamiento. Gastábamos mucha agua y mantención, por lo que empezamos a investigar para cambiar el paradigma en 2019. Cristóbal Elgueta tiene 20 años de experiencia en paisajismo sustentable, probando plantas que consumieran poca agua y que se adaptaran bien al clima. Y fuimos viendo en el diseño e implementación, qué plantas podíamos usar”.
El bandejón central completo de Pocuro
Tras los dos pilotos, Valentina Vega, en tanto encargada del programa, optó por intervenir siete veredones más dentro de la comuna en el mismo año 2019, siendo el más destacado el de calle Jorge Matte Gormaz. Toda la implementación del proyecto se hizo con una mezcla de especies nativas y exóticas que, sin embargo, pudieran tener el mínimo requerimiento de agua para poder sobrevivir.
Todo iba viento en popa hasta que llegó 2020 y, con él, la pandemia que frenó varios proyectos en curso, incluido éste. “La idea era replicar el programa en toda la comuna”, asegura Valentina Vega. Sin embargo, el desconfinamiento de 2021 le permitió a la iniciativa coger nuevos bríos, y se extendió hacia áreas verdes residuales que nadie ocupaba, tales como bandejones centrales, rotondas, bordes de las plazas y franjas de césped situadas a un costado de las carreteras. Actualmente el municipio propone abarcar los 54 mil metros cuadrados que corresponden a espacios verdes residuales y jardines de vecinos de la comuna de Providencia entre 2021 y 2022.
“Son áreas de pasto ornamentales, distintas a una plaza y un parque en los que se utiliza el pasto para actividad física o picnic”, aclara la encargada de Jardines Sustentables. Un hito relevante de esta política sucedió la semana pasada cuando arrancó la intervención de todo el bandejón central de calle Pocuro, equivalente a 6 mil metros cuadrados, cuyo término de obras se presume para en diciembre de 2021. El cálculo de ahorro por consumo de agua, estiman en el municipio, se empina por sobre el 80 por ciento.
“Se produce un ahorro de 81 por ciento de agua al cambiar el pasto de un veredón por un jardín sustentable. El pasto consume entre 6 a 9 litros de agua por metro cuadrado y en verano se multiplica por dos. Pero este tipo de paisajismo ecosistémico consume de uno a dos litros, una o dos veces a la semana. Es un cambio drástico en el consumo y eso se produce además por el sistema de riego por goteo que implica el sistema”, se explaya Valentina Vega.
Sustrato, riego por goteo, gravilla
El sistema de riego automático por goteo es, sin duda, es una de las claves que sustenta el programa Jardines Sustentables. De acuerdo al manual del programa, se recomienda la instalación de un sistema de 4 litros por hora, y éste se adecua a las necesidades hídricas de cada planta. Otro de los elementos que conforma la base del proyecto es el sustrato en que se plantarán las especies, el que deberá contener un 80 por ciento de áridos para que, por ejemplo, la cada vez más escasa lluvia que caiga se infiltre en las napas y no se pierda en el mar.
El tercer factor es la distribución de una capa de 8 centímetros de gravilla de un centímetro de diámetro, lo que también contribuye a una mayor capacidad de infiltración de la poca agua que recibirá. Con ese sólido sistema de drenaje, la planta queda habilitada para comportarse como si estuviera en su hábitat natural, aunque varía según la condición en que es plantada: con sombra, sin sombra, con el sol de frente, etcétera.
“Hemos instalado distintas matrices de plantas de acuerdo a la ubicación en la comuna: si está en sombra, al sol, debajo de árboles. En total son unas 110 especies las que están siendo plantadas en la comuna”, plantea Valentina Vega de la Municipalidad de Providencia.
“La Municipalidad de Providencia es el único municipio en Chile que se ha tomado en serio esto del desperdicio de agua por riego. Hay que decirles a los alcaldes que se pongan las pilas, porque están avanzando muy lento en este tema”.
Las otras comunas al debe
Hasta ahora, Providencia es el único municipio en Chile que tiene un programa de esta laya, con capas vegetales que reemplazan pasto residual. Dada la severa crisis hídrica en el país, este proyecto asoma como una solución plausible en favor de que los municipios ahorren recursos y agua en su política de riego. Valentina Vega cuenta que Providencia ha sostenido reuniones con otros municipios, intentando convencerlos de que no se necesitan grandes inversiones de dinero para implementar Jardines Sustentables.
“Ciertamente estamos cambiando el sistema de plantar, pero las mantenciones se pueden hacer de manera muy simple para otros municipios que no tienen los mismos recursos que Providencia. La gente a veces dice que este paisajismo es más seco, más árido, y eso no es verdad. El área no pierde el verde, no es necesario sacrificarlo para cambiarlo por esta manera de sustentabilidad”, agrega Vega, quien incluso se ha reunido con el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, para llevar la iniciativa a un nivel macro. Según la encargada, Orrego manifestó su interés de extrapolar Jardines Sustentables como una política de alcance regional.
Sin embargo, Cristóbal Elgueta, mentor del “paisajismo ecosistémico”, cree que los municipios ya debieran pasar del interés a la acción, habida cuenta de la urgencia de la crisis climática: “La Municipalidad de Providencia es el único municipio en Chile que se ha tomado en serio esto del desperdicio de agua por riego. Hay que decirles a los alcaldes que se pongan las pilas, porque están avanzando muy lento en este tema”.
Por último, Pablo Vial, creador de la Fundación Abejas de Chile y responsable del sitio Por Un Chile Sustentable, ha intentado en vano convencer a ciertos municipios de implementar un programa del mismo tenor que el de Elgueta, con el fin de favorecer la polinización y evitar el consumo excesivo de agua. “Es un tema cultural asociado a las plantas: las municipalidades son muy rígidas y conservadoras, y prefieren seguir con el sistema actual. Hay que apelar a un cambio cultural y eso es lo difícil”, asegura.