Durante la primera semana de aplicación de la restricción vehicular en la Región Metropolitana, en el marco del período de gestión de episodios críticos por mala calidad del aire establecido en el Plan de Descontaminación Atmosférica de Santiago, se cursaron 5.360 multas a automovilistas que incumplieron la prohibición de circular en vehículo por el interior del anillo Américo Vespucio.

Y según la información entregada por el Ministerio de Transportes, el 94% de ellas (5.038) fueron detectadas por las 459 cámaras de fiscalización ubicadas en 20 calles y nueve comunas de Santiago donde rige la restricción vehicular. La infracción se envía al domicilio del dueño del vehículo en un plazo de 10 días, y la multa va de 1 a 1,5 UTM (casi $72 mil).

Ante este escenario, Paula Flores, secretaria ejecutiva del programa de Fiscalización, realizó un llamado a respetar la restricción y a informarse sobre el calendario de dígitos para que las personas no se expongan a multas.

“Vemos con preocupación que a una semana del inicio de la restricción vehicular permanente estemos cursando un promedio de mil infracciones diarias, principalmente gracias a la eficiencia del sistema automatizado de fiscalización. Llamamos a los automovilistas a respetar esta medida pensada en disminuir los episodios de contaminación ambiental”.

Las restantes 323 multas fueron cursadas por fiscalizadores del Ministerio de Transportes, a lo que se suman cerca de 100 partes diarios cursados por Carabineros. La restricción rige para los vehículos catalíticos inscritos con anterioridad a septiembre del año 2011, dentro del anillo de Américo Vespucio, afectando a cerca de 240 mil automóviles diariamente.

El Seremi de Transportes de la Región Metropolitana, Eddy Roldán, destacó que “durante esta primera semana de restricción también se pudo apreciar un aumento en las velocidades de los vehículos en la capital, lo que repercutió en una disminución de los tiempos de viaje. Así, en promedio, las velocidades experimentaron un aumento de 3% aproximadamente llegando a disminuir los tiempos de desplazamiento en un 4,5%. Eso influye en una mejor calidad del aire, porque se generan menos focos de congestión y de vehículos detenidos o avanzando lento, que son los que más contaminantes emiten”.