En plena época de pandemia, los municipios canalizaban la ayuda para la gente más necesitada, y que estaba obligada al confinamiento en sus barrios, a través de la clásica fórmula de la entrega de cajas de mercadería. El sistema implicaba un derroche importante de energía del personal municipal, además de la considerable huella de carbono que se dejaba en cada desplazamiento.

Esa lógica es la que se propuso cambiar la fintech (tecnología financiera) Locales Conectados, cuyo modelo permite a las instituciones que entregan ayuda -llámese municipios, gobiernos regionales o empresas- hacerlo de forma digital a través de un sistema de puntos, donde el beneficiario elige qué necesita específicamente comprar en negocios de barrio asociados al sistema. “Hoy las compras están orientadas al retail y a los supermercados, pero nuestra fintech fomenta el comercio de barrio”, dice Dulce Frau, cofundadora de Locales Conectados junto a Pilar Goycoolea.

Dicho de otro modo, Locales Conectados es una empresa con foco social -nacida como un “spin off” de la Fundación Urbanismo Social creada por ambas emprendedoras- que se vale de la tecnología para automatizar los servicios y procesos de entrega de beneficios sociales, máxime en comunas vulnerables y poco digitalizadas, como parte de su aporte a la innovación tecnológica y social.

Pilar y Dulce echaron a andar la idea con un piloto que se implementó en la comuna de Renca, el cual funcionó con rotundo éxito con dos comercios y diez familias, y ahora sigue siendo parte integral de la entrega de bonos de la municipalidad para quienes son acreedores de beneficios sociales. Al principio eran solo almacenes los que se integraron a la red, pero ésta ha ido in crescendo y actualmente se sumaron ferreterías, farmacias, otras tiendas y hasta un sistema de asignación económica personalizada de becas escolares- En ellas la comunidad puede canjear sus puntos por materiales, insumos y alimentos que necesiten.

“Es importante decir que solo los administradores de los locales comerciales pueden bajar la app; los clientes ocupan el código QR de su carnet de identidad y a ese se le asignan ciertos puntos para canjearlos en locales asociados. Es a través de mensajería de texto y whatsapp que los beneficiarios son informados de cómo pueden utilizar sus bonos”, explica Dulce Frau, cofundadora de Locales Conectados.

El crecimiento a más de 270 comunas

De esa experiencia en Renca, han dado un salto grande en su expansión: hoy cuentan con más de 5.000 locales asociados en 270 comunas del país. Lo importante, para Frau, es el “círculo virtuoso” que se genera a nivel comunal con esta red de colaboración facilitada por Locales Conectados.

“La plata queda circulando en el barrio mismo, ya que los locales barriales pagan sus patentes y sus impuestos en la municipalidad, mientras que la gente ocupa sus puntos en estos mismos locales. Se fomenta así la reactivación económica que impulsa la economía local”, detalla la emprendedora.

Reconocida en la categoría “innovación social” de los Premios Avonni 2021, y recientemente por el programa Start Path Empodera de USAID y Mastercad, Locales Conectados es la primera plataforma privada aprobada por Contraloría para la rendición del gasto público, y entre sus clientes cuenta con el Ministerio de Desarrollo Social, y municipios como Quinta Normal y Temuco, más empresas mineras. También acaban de empezar un plan piloto para su internacionalización, en Bogotá, capital de Colombia.

Por último, concluye Dulce Frau, es importante consignar que la app se puede descargar de forma gratuita, que no se cobra comisión por venta y que no afecta su flujo de liquidez en caja: “Le ha permitido a los barrios aumentar su competitividad ya que nos hemos propuesto ir reduciendo la brecha digital y eliminando esas barreras para que el comercio de barrio se anime a estos cambios”.