Desde el Congreso y el Ejecutivo avanzan iniciativas para reducir la contaminación del aire por uso de leña para calefacción
Mientras un proyecto de ley para restringir la utilización de calefactores a leña se tramita en la Cámara de Diputados, desde los ministerios de Medio Ambiente y Energía apoyan el espíritu de la norma, que es reducir las emisiones de material particulado, el mismo objetivo de varias políticas públicas en curso. “Es sabido que la contaminación con MP2,5 es responsable de aproximadamente 3.600 muertes prematuras anuales a nivel nacional, situación que en el centro-sur del país responde al masivo uso domiciliario de leña, responsable del 87% de las emisiones en esa zona”, explica el subsecretario de Energía, Francisco López.
“Cuando voy a Santiago siempre me dicen que ando pasado a humo, aunque ande con ropa recién lavada; es que la ropa se pasa a humo cuando uno la tiende para secar. Acá, con tanta calefacción a leña el aire es muy malo, esta es de las ciudades más contaminadas de Chile”. Quien comenta es Javier, un joven ingeniero que vive hace tres años en Valdivia y que resume gráficamente la realidad de muchas localidades del centro y sur del país, donde la mayoría de las casas se calefaccionan con leña.
Tal como dice Javier, la leña provoca altos índices de contaminación. Según el informe mundial sobre la calidad del aire publicado en abril de 2019 por IQAir AirVisual, las cinco ciudades más contaminadas con material particulado fino (PM2,5) en la región de Latinoamérica y el Caribe son chilenas: Padre las Casas, Osorno, Coyhaique, Valdivia y Temuco. En el mismo ranking, entre las 15 más contaminadas hay otras cuatro localidades nacionales: Santiago, Linares, Rancagua y Puerto Montt, aunque se trata de una estadística marcada porque Chile tiene un monitoreo mucho mayor de la calidad del aire en sus ciudades que el resto de la región.
En el estudio, que analizó datos sobre contaminación del aire recogidos en centros de observación en todo el mundo, se señala que en la región las principales fuentes de emisión de contaminantes son la agricultura, el transporte (vehículos y combustibles ineficientes), así como la quema de biomasa para calefacción y cocinas domésticas y comerciales. Añade que “Chile, en particular, sufre altos niveles de contaminación por partículas como resultado de la quema de madera para calefacción”.
Esta realidad ha sido motivo de preocupación entre las autoridades y en amplios sectores de la población, por sus consecuencias para la salud humana y para el planeta. Desde hace años se realizan campañas destinadas a crear conciencia para el uso de leña seca, que emite 50% menos contaminantes que la húmeda y, en la última década, se han sumado iniciativas que promueven el cambio a otros energéticos más limpios. Se trata de modificaciones de consumo complejas pues el uso de leña responde a múltiples factores, donde destaca su bajo costo y alta disponibilidad.
Entre los esfuerzos por dar solución a este problema destaca un proyecto de ley ingresado al Congreso el 7 de abril de este año por un grupo transversal de diputados: Sebastián Álvarez (Evopoli), Ricardo Celis (PPD), Cristina Girardi (PPD), Amaro Labra (PC), Javier Macaya (UDI), Carolina Marzán (PPD), Catalina Pérez (RD), y Sebastián Torrealba (RN). El proyecto, denominado “Prohíbe el uso de los dispositivos de calefacción domiciliaria que emplean leña como combustible, en lugares declarados como zonas saturadas o latentes de conformidad a la legislación ambiental”, se aprobó en general en la Cámara y pronto volverá a la Sala para su votación en particular en segundo informe.
“Lo que está en discusión es cómo hacemos para disminuir la carga de material particulado contaminante, que produce entre tres mil y cuatro mil muertes prematuras por año a causa de enfermedades cardiopulmonares”.
Según explica uno de sus impulsores, el diputado por el distrito 23 -donde se encuentran Padre Las Casas y Temuco- Ricardo Celis, es probable que la iniciativa sea modificada de acuerdo a las recomendaciones hechas el 1 de julio por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara. Esos cambios se refieren al nombre y a la gradualidad de la aplicación de las restricciones.
La comisión renombró el proyecto como “Restringe el uso de los dispositivos de calefacción domiciliaria que emplean leña como combustible, en bienes raíces de más alto avalúo fiscal de las comunas declaradas zonas saturadas o latentes”. Asimismo, mantuvo la excepción por avalúo fiscal “igual o inferior al monto de exención habitacional del impuesto territorial” y sumó otra excepción: “los contribuyentes establecidos en el artículo 1° letra a) de la ley N° 20.732, que rebaja el impuesto territorial correspondiente a propiedades de adultos mayores vulnerables económicamente”.
Además, añadió un artículo transitorio para el primer año de vigencia de la ley, donde la norma “regirá solo respecto a bienes raíces no agrícolas destinados a la habitación cuyo avalúo fiscal sea igual o superior a 1.200 unidades tributarias mensuales calculadas al mes de enero del año en que la ley entre en vigencia” (al valor actual, poco más de 60 millones de pesos).
Celis considera que, en la Sala, “probablemente, el periodo para viviendas de mayor costo se extenderá para dar la gradualidad necesaria y hay consenso en ciertas exclusiones, para proteger el gasto en adultos mayores y viviendas que fueron sujeto de planes de recambio con anterioridad por el Ministerio de Medio Ambiente”.
En todo caso, el diputado subraya que “lo que está en discusión es cómo hacemos para disminuir la carga de material particulado contaminante, que produce entre tres mil y cuatro mil muertes prematuras por año a causa de enfermedades cardiopulmonares; situación que se agrava por cuanto hay evidencia que muestra que aumenta su efecto en pandemia por Covid-19”.
Las cifras de muertes que cita el legislador están contenidas en los antecedentes del proyecto de ley y fueron recogidas desde el Cuarto Reporte del Estado del Medio Ambiente (2018), elaborado por el ministerio del ramo (MMA). El mismo informe indica que más de 8 millones de habitantes del país están expuestos a concentraciones promedio de material particulado fino superiores a la norma.
“El 2017, a nivel nacional 22 estaciones de monitoreo con representatividad poblacional (69% del total) presentaron concentraciones superiores al valor de la norma primaria anual para MP2,5 (20 µg/m3). Las estaciones ubicadas en la zona sur del país registraron las mayores concentraciones, debido principalmente a la combustión de leña a nivel residencial, alcanzándose el valor más alto (57 µg/m3) en la ciudad de Coyhaique (Estación Coyhaique II)”, se lee en el reporte del MMA.
En cuanto al Covid-19, uno de los expertos que fue escuchado por la Comisión de la Cámara, el profesor de la USACH Luis Díaz Robles, especialista en gestión de la calidad del aire y control de la contaminación atmosférica, mencionó dos estudios sobre la relación entre contaminación y la pandemia. Una publicación china, dijo, comprobó que la contaminación atmosférica aumenta los casos de contagio por Covid-19 y, dependiendo del contaminante específico, se aumenta el riesgo de corto plazo. Asimismo, mencionó una publicación de Estados Unidos que informó que los casos de mortalidad por Covid-19 aumentaron en 15% cuando el paciente tuvo exposición crónica a contaminación atmosférica.
“El MMA está consciente que desde la región de O’Higgins hasta Aysén, la principal fuente de contaminación por MP2,5 es el uso de leña para calefacción (…) Lo anterior hace urgente restringir el uso de leña en zonas urbanas, por lo cual nos parece que el proyecto de ley está bien orientado”.
Diversificar la matriz energética
Según el diputado Celis, el proyecto apunta a “diversificar la matriz energética para disminuir los efectos en muertes prematuras y mayor morbilidad en enfermedades respiratorias y cardiorrespiratorias”. Aunque el texto de la iniciativa no dice nada al respecto, el legislador considera que para lograr lo anterior se requiere de “políticas de incentivo, tributarias por ejemplo, al uso de energías limpias como lo son la calefacción distrital o el uso de electricidad o pellet de alto estándar, o gas, entre otras alternativas”.
Sobre este tema, el jefe de la División de Calidad del Aire y Cambio Climático del MMA, Marcelo Fernández, explica que el instrumento que tiene el ministerio para enfrentar los problemas de contaminación son los Planes de Descontaminación, que se han estado implementando desde la publicación de la norma de MP2,5 en 2012.
“A la fecha, contamos con once planes de descontaminación que regulan este contaminante. Todos ellos contemplan restricciones al uso de leña y mecanismos de recambio de calefactores. Tenemos otros tres planes adicionales en elaboración, con lo cual llegaremos a 14 planes hacia fines de esta administración”, comenta Fernández.
Sobre lo anterior, en los antecedentes del proyecto de ley se señala que, en el caso de Temuco, “a enero de 2020 el estado de avance del recambio de calefactores no coincide con lo proyectado originalmente, alcanzando solo un 33,8% de la meta de recambio al año 2020, lo que implica que uno de los principales supuestos en los que se basó la proyección en el mejoramiento de la calidad del aire al año 2020, no se verificó, afectando las proyecciones del plan”.
Consultado al respecto, el directivo del MMA explica que es probable que ocurran problemas en la implementación de los planes y por esa razón se revisan cada cinco años. “En particular sobre el Plan de Descontaminación de Temuco y Padre Las Casas –dijo Fernández-, ya iniciamos hace dos semanas el proceso de revisión, con la publicación de la resolución de inicio en el diario oficial con fecha 14 de agosto”.
Sobre el proyecto de ley que está actualmente en la Cámara, el jefe de la División de Calidad del Aire y Cambio Climático dice que el MMA está consciente que, desde la región de O’Higgins hasta Aysén, la principal fuente de contaminación por MP2,5 es el uso de leña para calefacción, superando el 90% en la ciudad de Coyhaique. Esto, dice, “hace urgente restringir el uso de leña en zonas urbanas, por lo cual nos parece que el proyecto de ley está bien orientado”.
Sin embargo, explica que desde el ministerio se plantearon aportes a la iniciativa en dos líneas: gradualidad y la posibilidad de eximir a sectores más vulnerables, “en el entendido que el MMA cuenta con un programa de recambio de sistemas de calefacción a leña, con el cual apoyar a dichos sectores en la transición energética”.
Entre las alternativas que el MMA entrega a los beneficiarios de este plan están los calefactores a pellet, que es biomasa igual que la leña, pero contamina hasta un 90% menos. Varias de las convocatorias ya cerradas este año en diferentes regiones estaban destinadas a cambiar a pellet y actualmente, por ejemplo, las dos postulaciones abiertas en la región de Ñuble son solo para este tipo de calefactor, en momentos en que la zona sur del país pasa por una situación de escasez de este tipo de energético.
Fernández señala que “la falta de pellets se explica principalmente por la pandemia, donde la mayor estadía al interior de los hogares ha motivado un brusco aumento de la demanda, que alcanza el 40%”. Y agrega que desde el MMA están permanentemente buscando las opciones de recambio más limpias y eficientes.
“Por esta razón –dice-, en coordinación con el Ministerio de Energía, que ha anunciado una rebaja en las tarifas eléctricas, hemos aumentado este año el número de recambios con sistemas de calefacción eléctricos, y esperamos el 2021 seguir aumentando la participación de esta alternativa de cero emisiones”.
“Tenemos que avanzar con el recambio de calefactores, pero además tenemos que avanzar en mejorar la aislación térmica de las viviendas, para que los consumos también sean acotados y mejorar el estándar de las viviendas”.
Calefactores eléctricos de alto rendimiento
En relación a la rebaja de tarifas eléctricas, el ministerio de Energía anunció a principios de agosto un plan piloto para diez comunas: Coyhaique, Puerto Aysén, Osorno, Temuco, Padre Las Casas, Los Ángeles, Chillán, Chillán Viejo, Rancagua y Machalí.
Estas localidades fueron escogidas sobre la base de dos factores, según explica el subsecretario de Energía, Francisco López: sus altos niveles de contaminación por leña, así como estar consideradas en el programa de recambio de calefactores del MMA.
Los beneficiarios potenciales, dice López, son todas las familias de esas diez comunas (unos 87 mil hogares), pues “no discrimina, es para todos aquellos que quieran sumarse”. El descuento tarifario aplica exclusivamente para el consumo asociado a la calefacción, por lo cual para inscribirse en el programa se debe indicar en detalle el calefactor que se va a utilizar y la forma de medición de su consumo energético. El trámite se debe hacer directamente con las distribuidoras eléctricas, que ya tienen disponibles los formularios en sus sitios web.
“Es un plan de transición energética residencial que busca habilitar otro tipo de energéticos a costos equivalentes a la leña, en este caso la electricidad”, resume López.
Agrega que, como la idea es que las personas usen electricidad para calefaccionar sus casas sin gastar más de lo que gastaban en leña, es relevante que utilicen equipos de alto rendimiento. “Hablamos principalmente de los calefactores split inverter, que tienen alta eficiencia eléctrica en materia de consumo, y son equipos que están incorporados dentro del plan de recambio de calefactores el MMA”.
Según cálculos del Ministerio de Energía, la rebaja podría llegar a un 20% del cobro del consumo eléctrico para calefacción. “La información que hemos desarrollado es que los costos, utilizando los equipos split con la tarifa especial, quedan equiparados a lo que se gastaría en una estufa a leña”, explica López.
Consultado sobre la posibilidad de extender este beneficio a otras localidades, la autoridad indica que están trabajando para poder avanzar en los próximos meses en ampliarlo a más comunas y, en el mediano plazo, “nuestro plan es que esta tarifa esté disponible para todas las ciudades del centro-sur de nuestro país”.
El subsecretario de Energía subraya que la rebaja tarifaria es una medida adicional dentro de un plan integral del gobierno. “Tenemos que avanzar con el recambio de calefactores, pero además tenemos que avanzar en mejorar la aislación térmica de las viviendas, para que los consumos también sean acotados y mejorar el estándar de las viviendas”.
La autoridad destaca la relevancia de estas medidas mencionando las muertes prematuras asociadas a la contaminación con MP2,5, causada principalmente por la combustión de leña en la zona centro y sur del país, donde “aproximadamente un tercio de las viviendas utiliza leña y el 87% de las concentraciones de MP 2,5 son generadas por la leña”.
Por eso, agrega, el gobierno está abordando este tema de manera multidimensional. “Por un lado tiene los aspectos regulatorios del mercado de la leña; tiene un componente ambiental; componentes económicos, de cómo afecta al presupuesto familiar; también hay aristas culturales, por ejemplo, en el sur muchas viviendas están construidas en torno a los calefactores de leña; y además existe un componente laboral, de todas las personas y familias que viven en torno a la leña”.
En el aspecto regulatorio, López explica que desde hace mucho tiempo hay una discusión sobre cómo regular la leña y “existe un relativo consenso en que es necesario avanzar para regularla como combustible, como biocombustible, y de esta manera poder certificar la calidad de la leña que se comercializa, y también establecer cuál es el órgano competente para poder fiscalizar que se cumplan estos parámetros”.
En esa línea y como una preparación para el cambio en la normativa, el viernes pasado el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética lanzaron el Sello Calidad de Leña, mediante el cual los comerciantes pueden certificar de forma gratuita varios indicadores del proceso de producción, en particular que se trata de leña seca. Con ese sello se busca orientar y motivar a los consumidores a usar leña de buena calidad, especialmente que no sea húmeda. “Si la leña es seca genera más calor y contamina menos. Esto se traduce en una mejor salud y calidad de vida para las personas, y en un mayor ahorro para los consumidores”, explican en la difusión del sello de calidad.