En Chile, el sistema escolar tiene poco más de 11.500 establecimientos educacionales y una matrícula cercana a los 3 millones 500 mil alumnos. A estos colegios llegan todos los días miles de envases de todo tipo y materiales de la mano de colaciones, almuerzos y ventas en quioscos. Y al mismo tiempo, una mayoría de ellos realiza esfuerzos de separación de residuos y educación en el reciclaje, sobre todo con los cursos más pequeños, buscando promover de forma temprana una cultura ambiental y de sostenibilidad. Algunos tienen puntos limpios, contenedores de separación, realizan campañas con la comunidad escolar y una serie de inciativas que probablemente implican la recolección de una gran cantidad de materiales para incorporarlos a la cadena de reciclaje y valorización. ¿Cuánto?¿Cómo lo hacen?¿Quién retira y dónde terminan esos materiales? Nadie lo sabe.
Es precisamente esta información la que busca recoger el “Primer Estudio Nacional de Reciclaje en Establecimientos Educacionales”, iniciativa que está siendo impulsada por la empresa Tetra Pak en conjunto con Kyklos para saber cuántos colegios están recolectando materiales para el reciclaje de todas las tipologías de envases y embalajes establecidas en el decreto de metas de la Ley REP -cartón para líquidos, metal, papel y cartón, plástico y vidrio-, en qué cantidad y de qué tipo.
Esa información, clave para la implementación de los sistemas de reciclaje y para el cumplimiento de las metas de la Ley REP, hoy no está disponible, dice Gerardo Imbarack gerente de comunicaciones de Tetra Pak para el Cono Sur.
“Tenemos la hipótesis de que nuestros envases de cartón, especialmente los de 200 ml para colaciones escolares, pueden ser encontrados y recuperados en establecimientos educacionales, para luego ser valorizados y reingresados a la economía. Con esa motivación convocamos a Kyklos para realizar este estudio, con el que queremos encontrar información valiosa y fidedigna para la toma de decisiones de todos los actores que puedan sacar partido de ella: parlamentarios, sistemas de gestión, gobierno, empresas de alimentos y bebidas -que son nuestros clientes-, consumidores y muchos más”, explica.
Pese a que actualmente en el país se están estableciendo una serie de políticas y estrategias para ir avanzando en reciclaje y economía circular, “aún somos un país que tiene muy poca información en todo lo relacionado a residuos, materiales usados, recuperación, reciclaje”, señala Javier Peró, gerente general de Kyklos. “Con este tipo de estudios -agrega-, lo que pretendemos es levantar buenos datos, buena información, para que después podamos tomar buenas decisiones y avanzar a políticas públicas que tengan un efecto real, y logremos evitar que más residuos terminen en vertederos o rellenos sanitarios, y aumentemos las tasas de recuperación de todos estos materiales”.
El estudio iniciará su trabajo de campo en octubre, y busca encuestar a 1.500 establecimientos educacionales de todo el país, segmentados por región y comuna, tipo de establecimiento y cantidad de alumnos. Su foco estará puesto en los sistemas y prácticas de recuperación de residuos para el reciclaje, y las prácticas de educación ambiental que se están implementando tanto en los mismos recintos como con la comunidad educacional. El estudio contempla una evaluación del proceso completo: gestión, infraestructura, indicadores de recuperación y calidad del residuo, su impacto y aporte en el aprendizaje y habilidades socio-emocionales.
La idea es tener los primeros resultados preliminares en diciembre, y realizar la entrega final del estudio a inicios del próximo año.