Festival Acción Azul propició primer diálogo entre Estado, academia, sociedad civil y sector privado hacia una cultura oceánica
El encuentro internacional realizado en Valparaíso logró hacer conversar a todos los actores involucrados para tender “acciones azules” a futuro, en virtud de proteger el océano ante las variopintas amenazas que sufre este ecosistema. Con cerca de 500 asistentes y 16 expositores, la primera edición del festival contó con la especial participación del economista belga y creador del concepto “economía azul”, Gunter Pauli, quien insinuó traer a Chile su proyecto de velero-cometa sustentable “Porrima” y generar hidrógeno verde a partir de él.


Con un espectacular escenario flotante que se montó a un costado el Muelle Barón de Valparaíso, y que cumplió con todos los protocolos de sustentabilidad, finalizó la primera edición del Festival Acción Azul, que congregó a diferentes expositores que se refirieron a la importancia que reviste la protección de los océanos, la generación de una cultura oceánica y el fomento de una “economía azul”.
Celebrado entre el 3 y el 5 de noviembre pasado en la ciudad puerto, el encuentro logró reunir a representantes del Estado, de la academia, del sector privado y de la sociedad civil, quienes tuvieron una primera articulación pensando en una futura hoja de ruta para trabajar en conjunto por el océano. La actividad contó con conferencias sobre desarrollo sostenible de los océanos, iniciativas sociales junto a pescadores, y patrimonio turístico, medioambiental y artístico. Asimismo, hubo una exposición de fotografías y proyectos con base en la ciencia en el borde costero, stands de organizaciones en defensa del ecosistema marino y presentaciones artísticas.
“Logramos el objetivo de que los actores involucrados pudiesen conversar y sentar una base de hoja de ruta para seguir proyectando la acción azul. Hubo conferencias de muy variados tipos, con representantes desde el sector empresarial hasta la academia. La idea es llevar esta primera conversación a una plataforma de articulación”, dice a País Circular Ana González Salinas, directora de proyectos del Festival Acción Azul.

“Logramos el objetivo de que los actores involucrados pudiesen conversar y sentar una base de hoja de ruta para seguir proyectando la acción azul. Hubo conferencias de muy variados tipos, con representantes desde el sector empresarial hasta la academia. La idea es llevar esta primera conversación a una plataforma de articulación”.
Dentro de las conferencias más destacadas estuvo la de Mauricio Gálvez, coordinador binacional del proyecto GEF/PNUD Humboldt II, que busca crear mecanismos para administrar de forma sustentable los ecosistemas con recursos naturales compartidos del mar de Chile y Perú. Gálvez indicó que el Festival Acción Azul es una gran instancia, por cuanto refrenda el interés de la comunidad internacional por el rol que cumplen los océanos para la economía, salud y esparcimiento. Hizo hincapié en que para Chile el Océano Pacífico es una fuente de alimentación saludable, vía de comercio y otros beneficios.
Para Ana González, también directora de la organización Waterman Chile, el debate sobre la gobernanza de las áreas marinas protegidas de Chile figuró entre lo más relevante del encuentro, y destacó este modelo de gobernanza binacional entre Chile y Perú. “Siento que en estos temas hay puntos de encuentro y equilibrio. Chile lidera el tema de las áreas protegidas a nivel mundial y tiene la zona económica exclusiva protegida casi en un 50 por ciento. Sin embargo, eso es en el papel; en la práctica faltan planes de gestión”, señaló González.
En ese sentido, Ana González resaltó la experiencia transmitida por la Fundación Área Marina Protegida Pitipalena, en el pueblo de Raúl Marín Balmaceda, Región de Aysén, donde la comunidad participa activamente en la gestión del área marina protegida.
“Si bien también se expuso sobre los casos de los planes de gestión de áreas marinas costeras en Rapa Nui y Juan Fernández, me parece importante destacar lo que pasa en el continente en este proyecto alojado en Aysén, donde los recursos locales se ponen a disposición de la gestión de esa área marina. Esa fundación, donde participan biólogos marinos y la sociedad civil, generó un lazo con Alejandra González, que expuso sobre el cultivo de algas inspirado en soluciones basadas en la naturaleza. En concreto, conectarse entre sí ya es una acción azul en concreto”, se explaya Ana González.

“Si bien también se expuso sobre los casos de los planes de gestión de áreas marinas costeras en Rapa Nui y Juan Fernández, me parece importante destacar lo que pasa en el continente en este proyecto alojado en Aysén, donde los recursos locales se ponen a disposición de la gestión de esa área marina”.
Las otras conferencias
Hubo otras presentaciones en el Festival Acción Azul que fueron aclamadas por las y los asistentes durante los tres días de actividades. De Fundación Chile expuso Claudia Razeto, líder del área de Innovación Abierta en Alimentos y Acuicultura y representante de la iniciativa “Caletas Sustentables”. “Buscamos promover o acelerar la trayectoria de la pesca artesanal hacia una actividad más sustentable y apoyar el crecimiento económico local a través de la adecuación hacia prácticas más sustentables que permitan combatir el cambio climático y sus efectos sociales y económicos. Sabemos que mientras más organizaciones trabajamos, más fuerza toman las iniciativas en sí”, indicó en su presentación.
Por su parte, Franco Gandolfo, gerente general de Empresa Portuaria de Valparaíso, subrayó que la actividad fue “muy relevante porque la actividad portuaria no es solo transferencia de carga, sino uso eficiente, sostenible y armónico para generar patrimonio, calidad de vida, turismo y así contribuir a esta cultura oceánica”. Una de las miradas desde la sociedad civil corrió por cuenta de Fundación Capital Azul, cuyo representante Tomás Moya informó que “nuestro proyecto consiste en establecer refugios marinos en alianza con sindicatos de pescadores artesanales y así obtener beneficios tangibles a través de áreas protegidas de explotación. Este programa combina conservación y productividad, lo que es muy innovador en cuanto a sistemas socio-ecológicos en Chile”.
Otra organización que ha jugado un rol capital en el combate a la contaminación de los océanos por plástico fue Plastic Oceans Chile, cuya directora ejecutiva, Viviana Pinto, sostuvo que “nuestra acción azul es poder ser puente entre los diferentes actores de la sociedad civil para dialogar y buscar soluciones a la contaminación por plástico. Este tipo de festivales representan una instancia para reunir a protagonistas y a la comunidad para relacionarse con los océanos a través del arte y otras actividades”.
Respecto de temas que entran en pugna con la protección del ecosistema marino, como la industria acuícola en Chile, Ana González aseguró que se abordarán en una segunda edición del festival, que se repetirá en Valparaíso, pero se agregará otra localidad a confirmar: “En esta primera edición del Festival queríamos visibilizar las buenas acciones que se hacen en el océano, y no concentrarnos aún en las cosas negativas. Ya vimos lo bueno del océano, y en la próxima versión analizaremos los problemas medioambientales tangibles. En la Región de Valparaíso tenemos la zona de sacrificio más grande de Chile y hay que ver cómo se puede mitigar desde la cultura oceánica”.

“El Festival tuvo un balance positivo, la gente escucha, hay inquietud e interés de pasar a la acción. Ahora es tiempo de un liderazgo político. Tenemos que buscar valor agregado en la ‘economía azul’. Chile tiene que estar dispuesto a cambiar su modelo de desarrollo”.
Gunter Pauli y el “Porrima” para Valparaíso
El Festival contó con la magna presencia de un invitado internacional de lujo: el economista belga Gunter Pauli, quien es el promotor del concepto de “economía azul”; se trata un término desarrollado en su libro “La economía azul”, el que que, a grandes rasgos, involucra el uso, la gestión y conservación de los recursos marinos a través de actividades que propugnan el desarrollo económico y social, así como también resguardan la biodiversidad del ecosistema oceánico.
En conversación con País Circular, Pauli se mostró satisfecho con la organización del Festival Acción Azul y los resultados obtenidos: “Es un balance positivo, la gente escucha, hay inquietud e interés de pasar a la acción. Ahora es tiempo de un liderazgo político. Tenemos que buscar valor agregado en la ‘economía azul’. Chile tiene que estar dispuesto a cambiar su modelo de desarrollo”.
En su presentación, Gunter Pauli habló de su proyecto que promete revolucionar el transporte marítimo a nivel mundial: “Porrima”, un velero-cometa que funciona a base de energía solar y un cometa que alcanza hasta 200 kilómetros por hora, y que con ayuda de inteligencia artificial y robótica busca los mejores vientos, generando energía 24/7. Y en su trayectoria, junto con recoger las micropartículas de plástico esparcidas por el océano, produce hidrógeno. La novedad es que el empresario europeo ofreció traer su proyecto estrella a Valparaíso: consiste en un ferry escuela con energía 100 por ciento renovable entre la ciudad puerto y Rapa Nui en un viaje de siete días.
“Chile tiene 80 mil kilómetros de costa. Es imposible que el futuro de la economía no dependa de las enormes oportunidades que ofrece su mar extraordinario. Con este encuentro buscamos que las nuevas generaciones se inspiren en el océano para crear innovación y tecnología”, agregó Pauli en su exposición.
Al respecto, Ana González comenta que “Gunter tuvo una muy buena recepción del resto de los conferencistas. Muchos niños, además, pudieron acercarse a él, ya que en su intervención hizo un llamado a hacer las cosas diferentes. Ahí se produjo un diálogo interesante porque no es que Pauli invitara a la gente a no ir a la universidad, sino a cambiar el enfoque tradicional para propiciar cambios”.