“Cuadrilla Azul” de Banco de Chile logra reforestar más de 25 mil árboles nativos en cuatro regiones del país
La cantidad de árboles plantados en las regiones del Maule, Ñuble, Los Ríos y Los Lagos equivale a la superficie de 40 canchas de fútbol y posibilitará la captura de más de 10 mil toneladas de dióxido de carbono (CO₂) a lo largo de su vida. El proyecto cerró además con una actividad de voluntariado corporativo en el Parque Metropolitano Cerro Caracol de Concepción, donde cerca de medio centenar de voluntarios de Banco de Chile, junto a sus familias, plantaron más de 500 árboles nativos.
Banco de Chile reafirmó una vez más su permanente compromiso con el país y con el cuidado del medioambiente con su iniciativa “Cuadrilla Azul”, un equipo de profesionales que —en alianza con Fundación Reforestemos— trabajó en simultáneo en la plantación de más de 25 mil árboles nativos en cuatro regiones del país. Se trata de 23 especies nativas, como avellanos, coihues, peumos, arrayanes y canelos, entre otras.
El proyecto cerró este sábado 30 de julio con una masiva actividad de reforestación y voluntariado corporativo en el Parque Metropolitano Cerro Caracol de Concepción, en la Región del Biobío. Con energía, colaboración y entusiasmo, cerca de medio centenar de colaboradores de Banco de Chile plantaron junto a sus familias más de 500 árboles nativos, que producirán aproximadamente 22.800 kilos anuales de oxígeno y capturarán más de 200 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) a lo largo de su vida.
Durante dos meses de trabajo, la “Cuadrilla Azul” realizó la reforestación de 25 mil árboles nativos. Este aporte es equivalente a la superficie de 40 canchas de fútbol y posibilitará la captura de más de 10 mil toneladas de CO₂ a lo largo de su vida. Además, contribuirá con la fauna presente en estos ecosistemas, debido a que alrededor de 40 especies podrían verse beneficiadas por el aumento de las superficies potencialmente habitables. En el caso específico de las aves, el proyecto permitirá la posible creación de futuros puntos de descanso y nidificación para más de 50 tipos de aves nativas.
Asimismo, una veintena de pequeños propietarios y productores apícolas de las regiones del Maule, Ñuble, Los Ríos y Los Lagos se vieron beneficiados con esta iniciativa, fortaleciendo el turismo educativo, la investigación ambiental, el combate de la erosión de suelos, la recuperación de bosques degradados y la producción de miel.
Eduardo Ebensperger, gerente general de Banco de Chile, destacó que “somos el Banco Azul de Chile y nos enorgullece llevar a cabo acciones concretas para promover el cuidado del medioambiente. La Cuadrilla Azul es parte de nuestro permanente compromiso con el desarrollo sostenible del país y de las personas, especialmente de las nuevas generaciones”. También agregó que “nos pone muy contentos la participación activa y entusiasta de nuestros voluntarios junto a sus familias en este tipo de actividades”.
A su vez, la directora ejecutiva de Fundación Reforestemos, Suzanne Wylie, comentó que “para nosotros como fundación, el trabajo con empresas es sumamente relevante, ya que además de empujar económicamente los proyectos, resulta de vital importancia debido a la posibilidad de interactuar con distintas fuerzas productivas e influir de manera positiva en sus estrategias de negocio y de interacción son su entorno de manera sostenible”.
Banco de Chile cuenta con una Estrategia de Sostenibilidad, transversal a toda la organización. Este convenio para ayudar a la reforestación de la zona centro-sur del país se enmarca en el “Compromiso Azul” de Banco de Chile, carta de navegación en materia medioambiental que le ha permitido a la entidad financiera implementar distintas iniciativas para reducir su huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.
“Compromiso Azul” también implica importantes beneficios para los clientes de Banco de Chile que quieran, por ejemplo, invertir en fondos amigables con el medioambiente, adquirir un vehículo eléctrico, instalar paneles solares o tener calefacción eficiente, entre otras iniciativas. Bajo este mismo compromiso, Banco de Chile logró durante 2021 que el 100% de la electricidad que consume provenga de fuentes renovables. Además, implementó un nuevo kit sustentable de bienvenida para sus clientes, con tarjetas hechas de plástico reciclado.