Los incendios que azotan a Australia podrían tener su equivalente en Chile. Así al menos lo cree el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), José Manuel Rebolledo, quien llamó a la ciudadanía reforzar las medidas de prevención a objeto de evitar posibles emergencias forestales.

Sin embargo, la autoridad anunció que esta vez la corporación cuenta con un presupuesto inédito en la historia de Chile, que permitirá -según él- afrontar eficazmente los incendios forestales: $63.000 millones. “Hemos formado una contundente fuerza de combate de incendios forestales como jamás la había tenido Chile”, cuenta Rebolledo en entrevista con País Circular.

-¿Los incendios en Chile podrían ser peores o iguales en intensidad?

-Tenemos las mismas condiciones para la generación de incendios. Australia y Chile se encuentran en la misma latitud, con una vegetación similar. En el caso de Australia, predomina el eucaliptus, especie que también está en Chile. Tenemos además un clima mediterráneo que compartimos y una topografía parecida. La diferencia está en que si bien ambos países enfrentan una sequía, nosotros registramos una mucho más severa, la más drástica en la historia de Chile. El año 2019 llegamos a un 75% de déficit de precipitaciones, provocando un estrés hídrico profundo en la vegetación. Debido a ello, se ha acumulado muchísimo combustible fino muerto, que con cualquier chispa, por muy pequeña que sea, enciende rápidamente un fuego. A este escenario se deben agregar las altas temperaturas y las olas de calor por sobre los 30ºC. De acuerdo a nuestra prognosis, este verano será 2ºC más caluroso que el verano pasado.

A raíz de este suceso al otro lado del mundo, ¿Conaf tomará medidas adicionales a las vigentes en prevención y combate a los incendios? ¿Les ha hecho replantear algunas de estas acciones para la temporada de incendios 2019-2020? 

-Hoy estamos mejor preparados que nunca. En agosto de 2019 ya sabíamos de las condiciones climáticas extremas que tendríamos esta temporada de incendios forestales. Por eso, el Presidente Piñera nos aprobó un presupuesto histórico para la prevención y combate de los incendios de $ 63.000 millones, lo que nos ha permitido disponer de 56 aeronaves, incluidos cuatro helicópteros pesados Chinook, capaces de lanzar 10.000 litros de aguas; más 2.515 brigadistas. A eso hay que sumarle las 54 aeronaves de las empresas forestales y los 3.500 brigadistas. También contamos con 1.152 militares del Ejército y Armada y con el importante apoyo de los bomberos en todo el país.

-¿Qué recomendaciones realizaría a la población para prevenir la generación de un incendio?

-Nada del presupuesto nos servirá si no tenemos el respaldo de la población en cuanto a mantener una actitud preventiva. De ahí a que hago un llamado a la comunidad a no usar fuego en las zonas de vegetación, debido a las condiciones extremas del clima para la generación de un incendio; no realizar quemas agrícolas o forestales en período de prohibición, no utilizar herramientas eléctricas (soldadoras, galleteras, sierras); no lanzar cigarrillos al borde del camino; no botar basura en quebradas ni en sectores con vegetación; no realizar fogatas; no emplear parrillas para asados u otro motivo cerca de vegetación; sacar las hojas secas de los techos; construir cortafuegos alrededor de la casa y eliminar la vegetación muerta cercana a la vivienda. Son todas medidas simples que significan mucho para evitar un siniestro. También insto a la población a denunciar a quien esté provocando un incendio, llamando al número 130 de CONAF.

-Aparte del daño causado a las viviendas y a las personas, el incendio en Australia ha afectado duramente a la biodiversidad, en específico, a la población de koalas y canguros. ¿Habrá un énfasis especial con respecto a la protección de la fauna nativa de Chile?

-Frente a los incendios forestales, CONAF tiene como prioridad proteger a la población, luego las áreas silvestres protegidas del Estado, donde se concentra la biodiversidad de flora y fauna nativa del país, es nuestro patrimonio natural; y los predios de los pequeños y medianos propietarios forestales. Por lo tanto, los parques y reservas nacionales y los monumentos naturales disponen de planes de prevención de incendios precisamente para resguardar la vida de las distintas especies de animales que tienen su hábitat en estos lugares. Las unidades con mayor riesgo de incendios cuentan con brigadistas, con maquinaria, helicóptero y sistema de televigilancia como en Torres del Paine. Además, a los visitantes se les da una charla sobre la riqueza natural de la zona y sobre las cosas que pueden y no pueden realizar, y una de las cosas que no pueden realizar porque está totalmente prohibido es hacer fuego. Incluso cuando las condiciones para el surgimiento de un incendio son altas, se cierra el parque y no se deja entrar a nadie para minimizar el riesgo, considerando que en Chile el 99,7% de estos siniestros tienen origen humano y sólo el 0,3% se debe a causas naturales producto de algún rayo.