Las soluciones tecnológicas que trabajan para enfrentar la crisis hídrica
Nuevas empresas han apostado por el desarrollo de tecnologías que permitan una gestión sostenible del recurso hídrico, un objetivo perentorio frente al escenario de megasequía que vive el país, y en el que además se desperdician miles de litros de agua. En todos los casos se consigue un triple impacto social, económico y ambiental en las comunidades o empresas que intervienen con sus innovaciones en Internet de las Cosas u otros formatos digitales.


Todas las cifras que se manejan a nivel global acerca de la gestión del agua son desalentadoras. Según datos de la ONU, en el mundo 3.600 millones de personas viven en áreas de escasez hídrica al menos una vez por año. Se estima que en 2050 dicha cifra podría crecer a un rango de entre 4.800 y 5.700 millones de personas.
Para colmo, se prevé que la demanda de agua crecerá un 55 por ciento hasta 2040, según otros datos de Naciones Unidas, sumado a que el 35 por ciento del agua suministrada se pierde en la distribución.
A eso se añade, particularmente en Chile, la feroz megasequía que se arrastra por 10 años en Chile, lo que provoca un escenario bastante nefasto en lo venidero. De ahí que las soluciones tecnológicas que aborden la eficiencia hídrica se vuelven un paso muy importante para evitar el desperdicio y mejorar la gestión sostenible del recurso. Acá, seis soluciones basadas en diferentes modalidades de desarrollo digital.
FreshWater: agua purificada a partir de la humedad del aire
A partir de un aparato que captura la humedad del aire, FreshWater se ha posicionado como una solución adecuada para el abastecimiento de agua a comunidades rurales. Lo probaron por primera vez en el célebre pueblo de Cachiyuyo, en la Región de Atacama, donde demostraron el potencial de hacerlo escalable.
La clave del éxito de esta solución tecnológica es acelerar el ciclo natural del agua al coger estas micropartículas, formar nubes y hacerlas llover obteniendo un recurso fresco y prístino. Hasta 28 mil litros de agua purificada al día puede obtener el fundador de la empresa, Héctor Pino. “Hemos conseguido crear una innovación tecnológica con impacto social y ambiental que mejora la calidad de vida de las personas que no tienen acceso a agua potable. Les permite acceder al recurso sin depender de un pozo o un camión aljibe”.
En pandemia han tenido que reinventarse, por lo que, en el escenario actual de catástrofe hídrica, han articulado alianzas colaborativas a nivel latinoamericano. A marzo de 2019, FreshWater suministraba agua a 3.000 personas conjuntamente en Chile y Latinoamérica. Hoy funcionan a través de causas que apoyan, principalmente basadas en problemas de naturaleza hídrica. Se mueven repartiendo su solución en el secano costero, caletas de pescadores, colegios, jardines infantiles. “Hay necesidades de agua desde Arica a Punta Arenas”, asegura Héctor Pino, ingeniero forestal de profesión.
We Techs: Internet de las Cosas para los sistemas de agua potable rural
“Lograr aumentar la disponibilidad de agua a través de la tecnología”. Ese es el objetivo que se traza el ingeniero agrónomo Rodrigo Mena, fundador de la empresa We Techs. Uno de los tres ejes del emprendimiento es trabajar en los sistemas de agua potable rural, ya que éstos, según él, “no tienen herramientas de operación eficiente, más allá de la infraestructura. El resultado es que, al aumentar la disponibilidad e agua, hay menos cortes del suministro en las casas y mejora la eficiencia en la gestión del recurso.
“A veces el problema no es construir más pozos, sino hacer más eficientes los pozos que ya existen”, explica Mena, para quien es importante decir el ahorro generado en montos de dinero. Cuenta que a veces una solución provisoria o definitiva puede llegar hasta a los 1.500 millones de pesos, pero We Techs, según él, “logra bajarla a 50 millones de pesos”.
El secreto es la utilización de Internet de las Cosas (IoT) e inteligencia artificial para resolver esta problemática. Automatiza todos los procesos que antaño los operadores de agua potable rural hacían manualmente. We Techs sube toda la información a la nube, lo que les permite a los trabajadores tomar mejores decisiones en lo que respecta a la gestión del recurso hídrico.

WATERisLIFE.com: versatilidad en soluciones
Con sede en Chile, la Fundación WATERisLIFE.com trabaja sobre dos ejes principales: entregar soluciones tecnológicas de agua potable, y educación en higiene y saneamiento. Si bien la organización comenzó en Kenia hace 12 años, en nuestro país comenzó recién hace dos años, atendiendo a más de 1.000 familias con diversos tipos de soluciones.
“Tenemos diversos tipos de soluciones desde bombillas (pajillas) con las cuales puedes beber directo de aguas contaminadas con una capacidad de 500 litros (un año de agua segura), desalinizadoras, captadoras de agua de aire hasta un filtro que desde aguas contaminadas puede entregar 20.000 litros de agua funcionando con energías renovables (solar y eólica) llamado SunSpring”, explica Olaf Zúñiga, director ejecutivo de WATERisLIFE.com en Chile.
Este último filtro SunSpring tiene aplicaciones en los entornos rurales, ya que tiene una capacidad de entregar hasta 20.000 litros de agua potable a alguna comunidad que bebiendo dos litros al día, llegaría a 10.000 personas. En general, Olaf Zúñiga plantea que todas las soluciones ofrecidas por WATERisLIFE.com “impactan rotundamente en la vida de la gente, entregando no solo agua segura para beber, sino también para sus actividades agrícolas, ganaderas, entre otras”.
JustWe: derroche cero de agua
A través de un dispositivo que se instala en duchas, cañerías o medidores de las casas o empresas, la empresa JustWe promueve el “derroche cero” de agua. Lo consiguen a por medio de una tecnología basada en Internet de las Cosas (IoT), a partir del cual la información se sube a una nube, y desde la nube los usuarios pueden leer los datos desde un celular o una tablet.
A nivel empresarial, las sanitarias que operan en Chile, calcula JustWe, desperdician el 30 por ciento del agua que distribuyen. En tanto, los chilenos consumen un 350% más de agua que lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otro tema complejo es el gasto oneroso que muchas organizaciones desembolsan por desperfectos en el sistema de aguas. JustWe una vez tomó el caso de un colegio que perdió 17 mil dólares por la rotura de una cañería, cifra equivalente al consumo de agua de 3.300 personas.
Por eso, dice el fundador de JustWe, Pedro Bravo, diseñó esta plataforma para la gestión inteligente del agua que consigue, a juicio del emprendedor, hasta un 60 por ciento de ahorro de agua, a partir del administrador de la nube que permite monitorear el consumo, y controlar el flujo y la presión del suministro.
YAKU: reciclaje de aguas grises
Valentina Veloso y Camila Cárdenas, candidatas a doctoras en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Católica, son las fundadoras de YAKU, una empresa que surgió en mayo de 2019 cuyo principal desarrollo consiste en un sistema de reutilización de aguas grises para viviendas, edificios o construcciones de distinta envergadura.
“Este sistema se basa en la acción de un biofiltro, desarrollado por las fundadoras, que contiene microorganismos que degradan de forma natural los contaminantes del agua gris. Hemos corroborado en terreno que el biofiltro remueve los contaminantes del agua en 24 horas quedando con una calidad apta para riego de jardines, mientras que en 48 horas de tratamiento puede usarse para recargar el inodoro. Hemos comprobado que nuestra tecnología puede purificar agua de lavadoras, ducha y lavamanos, tanto usando productos regulares como también biodegradables”, explican ambas.
De esta manera, dicen ellas, la propuesta logra “aumentar la disponibilidad de agua potable para consumo humano, al reemplazar su uso por agua gris biofiltrada para actividades que no requieran agua potable (como llenado del estanque del inodoro o riego)”. El desarrollo I+D del biofiltro -que también puede ser solución en comunidades rurales- lo hicieron en colaboración con la UC.
WES: optimizar la presión para la eficiencia
Conformada por Juan Manuel López (CEO), José Otárola (CEO) y Diego Carrasco (Asuntos Corporativos), WES desarrolla soluciones tecnológicas para la eficiencia hídrica en redes de distribución urbana para clientes finales. Una de ellas refiere a la optimización de la presión y el caudal existente en las redes, ajustándose a la demanda efectiva, además de entregar información en tiempo real para lograr una mejor toma de decisiones.
“WES permite generar ahorros de entre un 10 y 60 por ciento en el consumo, disminuyendo concretamente la huella hídrica de nuestros clientes y generando al mismo tiempo ahorros muy significativo en gastos”, dicen los emprendedores, para quienes su empresa es una solución “probada, concreta y altamente efectiva” para llegar a una gestión sostenible del agua.
Lo que en realidad sucede, y que justamente ataca WES, es el alto nivel de presión con que operan las redes de distribución urbana, pensando en escenarios de demanda máxima. “Sin embargo, la realidad es que con excepción de las horas peak, esa demanda no se produce”, se lee en la página web de la firma.