Eficiencia energética: las iniciativas que llevan a Chile a la carbono neutralidad
Los efectos del cambio climático han obligado a los países a tomar drásticas medidas que apunten a alcanzar emisiones netas cero en un mediano plazo. En Chile, gran parte de los esfuerzos están dirigidos a la promoción del uso racional y eficiente de los recursos energéticos, pues permitiría la mayor reducción de emisiones, del orden del 35%. Por eso hoy más que nunca cobra vital importancia la Ley de Eficiencia Energética y proyectos como “Top Ten”, “Refriclaje” y “Cambia el foco”, que buscan disminuir el consumo energético a nivel domiciliario.
En los últimos años el cambio climático ha provocado que los eventos extremos, como las fuertes lluvias y las olas de calor, sean cada vez más frecuentes. En este contexto, hace más de una década que la zona central de Chile atraviesa por una megasequía, siendo el 2021 el año que presenta el mayor número de Decretos de Escasez Hídrica vigentes, según la Dirección General de Aguas (DGA). Son 20 en total, aplicados en 172 comunas del país.
El tiempo se acaba, así lo señala el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), donde se advierte que la actividad humana está provocando que el planeta aumente su temperatura a un ritmo alarmante. Aquí justamente radica la urgencia de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Durante estos días, en la COP 26, Chile presentará la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP), que establecerá las metas y objetivos para lograr la carbono neutralidad al 2050, compromiso anunciado por el Gobierno en 2019. Esto sucede a seis años de la COP 21, instancia en la que el país suscribió, junto a otros 194 países, al Acuerdo de París.
Llegar a emisiones netas cero es una prioridad nacional, por eso el plan trazado por las autoridades se basa en cuatro pilares: el retiro de las centrales a carbón y el aumento de energías renovables; la electromovilidad; el hidrógeno verde y la eficiencia energética. Según estimaciones del Ministerio de Energía, este último eje permitiría la mayor reducción de emisiones, del orden del 35%.
Éste parece ser el camino correcto. Según el informe Fostering Effective Energy Transition 2021, del Foro Económico Mundial, un índice de transición energética que mide el desempeño de los sistemas energéticos de 115 países, sólo cinco países Latinoamericanos aparecen en el ranking, entre ellos Chile, que ocupa el lugar 34, luego de Uruguay (13), Costa Rica (26), Colombia (29) y Brasil (30).
Sin duda, la situación actual podría mejorar y en eso ayudaría la Ley de Eficiencia Energética, aprobada en enero pasado, cuyo objetivo es promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos. “La normativa contempla importantes medidas en los sectores principales de consumo, pensando en que un 38% de la energía es usada por grandes empresas o sectores industriales”, señaló Gabriel Prudencio, jefe de la División Energías Sostenibles Ministerio de Energía, antecedente estudio “Proyección de Demanda Eléctrica 2018 – 2038” de Coordinador Eléctrico Nacional.
Si bien recién a fines de este año estarán listos los reglamentos para cada sector, que entrarían en vigencia uno o dos años después de ser presentados, se han visto avances en esta materia. “Las empresas ya están empezando a implementar los sistemas de gestión de energía, por ejemplo, previo a las resoluciones. La ley dará un impulso adicional para que la eficiencia energética sea efectivamente fundamental en la transición energética y capturemos todos los beneficios que realmente tiene”, señaló Gabriel Prudencio, quien además indicó que “en eficiencia energética la ley nos puso a la vanguardia de los temas que están trabajando los países más avanzados. Creemos que la suma de acciones que se han hecho, nos dejan con un buen pie a nivel internacional”.
Junto a esto, destacó el valor de las alianzas para lograr las metas propuestas. En ese sentido, el Ministerio de Energía trabaja de la mano con Fundación Chile (FCh), que lleva cerca de dos décadas centrándose en la eficiencia energética. Sin ir más lejos, el propósito de la organización es impulsar la transformación de Chile hacia el desarrollo sostenible.
De esta manera la fundación ha dirigido sus esfuerzos a impulsar y promover la disminución de consumo energético a nivel domiciliario, basándose en la colaboración, la instalación de incentivos y la educación ciudadana. Comenzaron con la certificación y etiquetado energético para aparatos de uso cotidiano y en los últimos años han destacado sus proyectos “Top Ten”, “Refriclaje”y “Cambia el foco”. Las dos últimos forman parte de la iniciativa internacional United for Efficiency, del Programa de ONU Medio Ambiente, al que se sumó en 2016 junto a los ministerios de Energía y del Medio Ambiente.
“Es muy relevante el tema de la eficiencia energética. Aunque se avance en el uso de energías renovables, igual existen emisiones porque se sigue aumentando el consumo de energía. Cada vez tenemos más aparatos electrónicos, por eso no basta con reemplazar las fuentes energéticas en la matriz. Cada uno de nosotros también debe consumir menos energía”
“Es muy relevante el tema de la eficiencia energética. Aunque se avance en el uso de energías renovables, igual existen emisiones porque se sigue aumentando el consumo de energía. Cada vez tenemos más aparatos electrónicos, por eso no basta con reemplazar las fuentes energéticas en la matriz. Cada uno de nosotros también debe consumir menos energía”, explicó Angela Oblasser, gerente de Sustentabilidad de Fundación Chile.
Proyectos que mueven la aguja
“Cambia el foco”, que finalizó en 2019, fue una iniciativa revolucionaria. Además de impulsar un innovador sistema de recambio de ampolletas a la tecnología LED, se actualizó el sistema de etiquetado de estos aparatos, realizó una campaña educativa y se establecieron estándares mínimos de eficiencia energética llamados “MEPS”, que ayudaron a sacar del mercado las tecnologías ineficientes. Así, se retiraron las ampolletas incandescentes, las ampolletas de alto consumo y gran generación de calor y las halógenas. Además, desde el 2025, esperan ser más exigentes con las medidas, descartando las LED que estén más atrasadas en la normativa.
Este programa posibilitó el recambio tecnológico en cités, hospitales, colegios, liceos, centros de salud y en edificios emblemáticos como el Palacio Cousiño, donde incluso se logró un ahorro de $900 mil mensuales en la cuenta de electricidad. Se estima que, con este programa, de aquí al 2030 se alcanzará una reducción de 7,1% de la electricidad usada a nivel nacional y la eliminación de un millón de toneladas de CO2, equivalentes al funcionamiento de 1.609.900 autos.
Seguida de esta exitosa experiencia, en 2018 surgió “Refriclaje ”, que se centra en los refrigeradores, los electrodomésticos de mayor consumo energético en el hogar. Una de las primeras disposiciones fue cambiar el etiquetado de eficiencia energética para que la nueva escala de medición vaya de la “A” a la “G” y sea más fácil de interpretar. En los próximos meses esta modificación debería ir a consulta pública. Para acercar este plan a la ciudadanía y promover el recambio de refrigeradores, se lanzó un showroom, a través de una landing page, donde las personas pueden inscribirse, subir una foto de su refrigerador antiguo y, en base a esa información, postular a un descuento hasta de un 40% en el precio del refrigerador.
¿Cuáles son los próximos pasos a seguir? Dependiendo de las decisiones ministeriales, es posible que arriben a Chile otras iniciativas de United for Efficiency, que apunten a la eficiencia en climatizadores y motores. “La alianza internacional ha sido clave en nuestro trabajo. Entregan financiamiento para hacer estudios, para acelerar las implementaciones y empujan los instrumentos regulatorios que mueven la aguja. Así se avanza mucho más rápido” afirmó Karien Volker, Subgerente de Consumo y Producción Sustentable. Fundación Chile.
Top Ten: una compra consciente
Para que la eficiencia energética sea parte de los criterios de selección a la hora de adquirir un producto y la ciudadanía tome más conciencia sobre su importancia, en 2015 Fundación Chile lanzó la plataforma topten.cl, que permite a los consumidores hacer una elección de compra informada y que, finalmente, se traduce en un menor consumo de energía y un ahorro mensual en la cuenta de luz.
Esta página, que nace de una iniciativa internacional y que está presente en quince países, cuenta con un ranking en base a la eficiencia energética de doce aparatos eléctricos y electrónicos que se encuentran en el mercado, como calefones, microondas y lavarropas. “Son productos que se comercializarse en Chile y que cuentan con la etiqueta de eficiencia energética. Usamos sólo información oficial, para que sea transparente y no existan intereses comprometidos. Hay que destacar también que Top Ten posee un comparador de precios de diferentes tiendas del retail y entrega consejos para el uso eficiente y para un mismo producto”, aseguró Maya Hirsch, jefa de Proyectos, Gerencia de Sustentabilidad de FCh.