El 22 de marzo de 2012 se publicó en el Diario Oficial la Ley de Netbilling (N° 20.571), un sistema de autogeneración de energía que permite a las personas producir su propia energía y vender lo que sobra, inyectándole al Sistema Eléctrico Nacional. Esta electricidad tiene que ser generada obligatoriamente por Energías Renovables No Convencionales (ERNC), donde la energía solar cobra especial relevancia en el país.

La energía solar ha tomado la delantera en comparación al resto de las ERNC cuando se habla de NetBilling. Según datos de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), actualmente la capacidad instalada es de casi 140 mil kW a lo largo de Chile, cifra que ha ido creciendo sostenidamente desde el año 2015, cuando comenzaron a instalarse las primeras unidades bajo esta modalidad.

De hecho, los proyectos de NetBilling crecieron en un 46,6% en agosto de 2022, comparado con el mismo mes del año anterior. Y el alza es sostenida, ya que en 2021 se instaló un total de potencia de 34.428 kW, lo que en solo ocho meses de 2022 está casi igualado, con 31.826 kW.

En cuanto al número de instalaciones de NetBilling también se ve un auge importante. En 2021 hubo 3.186, mientras que hasta agosto de 2022 van 3.576 instalaciones de NetBilling solar. En total, ya son 13.873 las instalaciones de este tipo en todo Chile.

Toda esa energía de Netbilling solar instalada en el país es suficiente para abastecer a 35.000 mil hogares, de 70 m² cada uno, con un consumo normal de electricidad.

Simón Larraín, gerente general de GEOM, empresa de paneles solares con más de 70 MWp instalados en Chile, explica que “el sol está en todos lados. Cuando una empresa quiere producir su propia energía, la fotovoltaica es por lejos la tecnología con mayor factibilidad. Lo hemos visto en los últimos años en los que el NetBilling solar ha crecido muchísimo, incluso en el sur de Chile, donde se podría creer que la energía fotovoltaica tiene menos presencia”.

En la Región de Los Lagos, por ejemplo, la capacidad instalada de 2021 ya fue superada por la de 2022, que hasta agosto suma 1.265 kW. Y en general, en las regiones sur de Chile se ve una capacidad instalada similar a la zona del norte grande del país.

“Muchas personas se están dando cuenta de que la autogeneración de energía es una oportunidad para gastar menos en electricidad. Además de ser un muy buen negocio para las empresas, y de ser un aporte evidente en la lucha contra el cambio climático, sirve como amortiguador a las permanentes alzas y variaciones en las tarifas de energía y distribución, y  como herramienta de marketing, al hacer tangibles las estrategias de sustentabilidad de las empresas”, añade Larraín.

En cuanto a los tipos de instalación, las industrias grandes, definidas como las que tienen capacidad de generar entre 200 y 300 kW, lideran las cifras de Netbilling solar en el país, con un total de 37.952 kW de potencia instalada.

En segundo lugar están las pequeñas industrias, con 29.782 kW de potencia instalada, pero muy de cerca lo siguen las instalaciones residenciales, que en total tienen una capacidad de generación de 29.055 kW. Este tipo de proyectos de autoconsumo particular han mostrado un importante crecimiento y, de hecho, en solo ocho meses las cifras de 2022 ya superaron el total de 2021.

Acesol proyecta un crecimiento sostenido del Netbilling solar durante los próximos años. La meta propuesta por el Gobierno es alcanzar los 500 MW de potencia instalada en 2026, llegando ese mismo año a instalar 123.000 kW.