Reparar y retornar: un camino urgente para frenar la basura tecnológica en Chile
“No podemos seguir asumiendo que lo nuevo siempre es mejor. Cada celular, computador o electrodoméstico que desechamos tiene detrás un ciclo de vida, energía, agua, trabajo humano. Promover el derecho a reparar y la retornabilidad no es solo una cuestión ambiental, es una apuesta por la justicia social y por un modelo económico que respete los límites del planeta. Necesitamos políticas públicas que dejen de apuntar a la reacción, cuando los residuos ya están, y nos hagamos cargo desde la prevención”.


En el marco del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, desde Fundación Basura hacemos un llamado a repensar nuestra relación con la tecnología y los objetos que consumimos. En un mundo saturado de desechos, reparar y retornar se vuelven acciones esenciales para frenar la basura tecnológica y avanzar hacia una economía más justa y circular.
En Chile, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se duplicaron en 10 años, pasando de 3,9 kg por persona en 2009 a 7,9 kg en 2019, y podrían llegar a 14 kg por persona en 2027, mientras solo 3,4% recibe tratamiento adecuado. Así lo detalla el documento “Derecho a Reparar y Retornar: Propuestas urgentes para la legislación chilena”, elaborado por Fundación Basura junto a la Fundación Heinrich Böll. Estas cifras reflejan un modelo de consumo basado en el descarte, donde lo que se rompe se reemplaza, y lo que se reemplaza termina contaminando nuestros territorios.
Un planeta en sobregiro y un país al límite
La generación de residuos crece más rápido que la capacidad del planeta para regenerar recursos y absorber desechos. Si mantenemos el ritmo actual de consumo, la humanidad necesitará casi tres planetas para sostener su estilo de vida hacia 2050. En Chile, los rellenos sanitarios están llegando a su límite y los microbasurales se multiplican en distintas comunas. Esta crisis no es solo ambiental: también es social y sanitaria, afectando con mayor fuerza a las comunidades más vulneradas, que conviven con contaminación y estigmatización territorial.
Dos caminos complementarios: reparar y retornar
Derecho a Reparar: Garantizar que las personas puedan arreglar sus aparatos en lugar de desecharlos es una de las estrategias más poderosas para reducir residuos. Esto significa tener acceso a repuestos, herramientas e información técnica. Es, además, una respuesta directa a la obsolescencia programada y una medida clave de economía circular. En Chile aún no existe una ley que proteja este derecho, por eso desde Fundación Basura impulsamos una propuesta legislativa para que los productores estén obligados a reparar los productos —gratuitamente o a un costo razonable— cuando así lo solicite la persona consumidora.
Retornabilidad: La retornabilidad permite que productos y envases vuelvan al sistema para ser reutilizados o reciclados, con trazabilidad y estándares de higiene. Su implementación reduce el uso de materias primas, el consumo de agua y energía, y las emisiones de gases de efecto invernadero. También genera nuevos empleos locales, impulsa modelos de negocio sostenibles y reduce los costos públicos de la gestión de residuos.
No podemos seguir asumiendo que lo nuevo siempre es mejor. Cada celular, computador o electrodoméstico que desechamos tiene detrás un ciclo de vida, energía, agua, trabajo humano. Promover el derecho a reparar y la retornabilidad no es solo una cuestión ambiental, es una apuesta por la justicia social y por un modelo económico que respete los límites del planeta. Necesitamos políticas públicas que dejen de apuntar a la reacción, cuando los residuos ya están, y nos hagamos cargo desde la prevención.
Beneficios que trascienden
Avanzar hacia una cultura de reparación y retorno disminuye los residuos, fortalece las economías regionales, crea empleos verdes y promueve la equidad ambiental. Estas políticas redistribuyen los costos del descarte —hoy asumidos por toda la sociedad— hacia quienes diseñan y producen bienes desechables. Son, además, coherentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, pues contribuyen a la salud, el trabajo decente, la innovación y la acción climática.
Un llamado a la ciudadanía
En este día, invitamos a todas las personas a repensar su relación con los objetos y optar por alternativas que reduzcan los desechos:
- Reparar antes de reemplazar, prolongando la vida útil de los equipos.
- Entregar aparatos en desuso a sistemas de retorno o reciclaje seguros.
- Exigir información sobre la durabilidad y reparabilidad de los productos que compramos.
Como herramienta para actuar desde hoy, Fundación Basura pone a disposición el informe “Derecho a Reparar y Retornar: Propuestas urgentes para la legislación chilena”, disponible en ‘descargas’, www.fundacionbasura.org. Este documento ofrece propuestas concretas para que Chile avance hacia una economía circular justa, donde cada persona pueda ser parte del cambio.