Epifanía: el upcycling textil como filosofía de vida
De Coquimbo es la diseñadora Daniela Romero, quien promueve la moda sostenible a partir de sus cursos y talleres presenciales sobre reciclaje textil. En estos momentos, ella se encuentra en un proyecto, financiado por CORFO, que le permite capacitar a mujeres del Centro Penitenciario de La Serena en corte y confección para fabricar productos de decoración para el hogar, y en reparación y modificación de prendas. El concepto de “deconstruir” la ropa le hace mucho sentido a la fundadora de Epifanía.
En 2016, cuando Daniela Romero estudiaba diseño en la Universidad de Valparaíso, empezó a vender ropa de segunda mano con una compañera de carrera. La idea fue bautizada como Epifanía, y la mirada medioambiental no aparecía en primer plano. Más bien consistía en aprovechar el contexto favorable de la ciudad puerto para eventos de ropa reutilizada, de ferias libres y de paseos dominicales por la costanera.
“Epifanía partió así, desde ese punto de vista. Eso, hasta que mi amiga se fue de intercambio y quedé sola. Yo iba interviniendo las prendas que compraba. No le dediqué todo el tiempo que requería. Pero de a poco me fui metiendo en la industria textil y en todos los impactos socioambientales negativos de los cuales no tenía conocimiento”, cuenta Romero, natural de Coquimbo que, tras estudiar en Valparaíso y hacer su vida allá algunos años más, decidió volver a recalar en su puerto natal en plena pandemia.
En ese proceso se abocó a transmitir a través de su marca toda la información que fue acumulando respecto de los perjuicios del llamado fast fashion, y sus efectos en el medio ambiente. “Al principio me entusiasmaba con comprar ropa usada, a un ritmo desenfrenado, pero empecé a tener conciencia de la prenda que estaba llegando a mis manos. Sentía que tenía que hacer algo con esta información, que todo el mundo tenía que conocer estas atrocidades”, agrega la diseñadora de Universidad de Valparaíso.
El cambio de enfoque de Epifanía llegó con la revuelta social de 2019. “Se empezó a hablar mucho de las demandas sociales, de vivir en dignidad. Todos esos conceptos me resonaban demasiado, y yo tenía como bandera de lucha el impacto de la industria textil”, comenta Dani Romero. En paralelo, comenzó a observar lo que se estaba realizando en materia de upcycling textil, en reutilización textil creativa, conociendo a los principales exponentes en Chile, Latinoamérica y en el resto del mundo.
“En ese instante, entonces, Epifanía se focalizó en hacer eventos de intercambio de vestuario y luego talleres de upcycling textil”, explica Romero, para quien la idea de estos cursos es que “la gente se vaya informando, tome conciencia de la ropa que usa y cuente con una base sólida para crear una prenda. Además, que sea una prenda que se vaya a usar y que vaya con el estilo de uno”.
Hoy Epifanía es una pyme que fundamentalmente dicta talleres de upcycling textil. “Tengo el kit upcycling que es todo lo necesario para que hagas tu propia prenda de vestir, en versión kimono y polerón. Están las piezas cortadas y los moldes para replicar con otra tela, y también un kit de costura: huinchas, agujas, etcétera”, dice.
Daniela promueve sus talleres a través del Instagram de Epifanía, y pueden ser presenciales (principalmente en Coquimbo La Serena, Santiago y Valparaíso) y online. Por ejemplo, el pasado 23 de abril, Daniela dictó en La Serena el taller “Desconstruye tu jeans”, por medio del cual enseñó a alumnas a convertir los jeans que ya no usan en algunos petos con ese material. Este curso se enmarcó en la semana de la Revolución de la Moda creada por Fashion Revolution. La jornada fue organizada por Planeta Kiki de la Feria Anti Retail, y los talleres fueron co-impartidos por Epifanía y Margo Orígenes.
“La deconstrucción es un concepto que ocupo mucho al trabajar con el upcycling, pero no todo el upcycling es deconstrucción per se. Deconstrucción se trata de reconvertir la morfología y el uso de una prenda. En el de jeans era para transformarlo en una prenda distinta, manteniendo elementos relevantes del jeans. Puedes tener una camisa y la puedes transformar el falda y usas el cuello para hacer la cintura de la falda. No sería deconstrucción cuando desarmas por completo una prenda y no rescatas ningún elemento formal de la prenda original. Cambia por completo”, describe Dani Romero.
“Este proyecto (Corfo, con internas del Centro Penitenciario de La Serena) me permite incorporar el factor social. Es súper importante tener un proyecto así en el área de sostenibilidad. Ya teníamos el factor ambiental incorporado, al trabajar con upcycling, pero ahora lo social lo veremos de una forma más potente”.
Upcycling en un centro penitenciario: el nuevo proyecto
Daniela Romero actualmente se encuentra con un proyecto en pleno desarrollo, que añadirá una dimensión social a su emprendimiento Epifanía que ya tiene un potente componente ambiental. Se adjudicó un fondo Corfo para implementar capacitaciones laborales a mujeres, en materia de reciclaje textil. Un grupo trabajará en corte y confección de una línea de productos de decoración y funcionales al hogar, y otro hará servicio de reparación y modificación de prendas. Ambos grupos, luego de las jornadas (la próxima será la tercera semana de capacitaciones), ayudarán a Daniela a ampliar la producción de Epifanía en términos de upcycling textil. “Me quedan cuatro o cinco clases con las internas y luego de eso comenzaría la fase de producción”, adelanta la diseñadora coquimbana.
“Este proyecto me permite incorporar el factor social. Es súper importante tener un proyecto así en el área de sostenibilidad. Ya teníamos el factor ambiental incorporado, al trabajar con upcycling, pero ahora lo social lo veremos de una forma más potente. Queremos replicarlo a otras instancias, para llegar a otras mujeres y a otros grupos de disidencias de género”, agrega la creadora de Epifanía: “En el área económica me permite delegar el trabajo y tener mas capacidad de producción”.
En concreto, los productos de la línea deco hogar que fabricarán las internas serán posavasos, caminos de mesa, pieceras, servilletas y cojines; mientras que el segundo grupo “tendrá un tarifario que ofrecerá desde bastas, ajustes, cambios de cierres, hasta cambio de piezas y modificaciones con un componente de diseño más elevado”, plantea la fundadora de Epifanía. Para ello, el emprendimiento se surte de ropa recolectada a nivel domiciliario que realiza un punto de acopio llamado Libera tu Ropa, con el cual Epifanía tiene una alianza. “Nos abastecemos de jeans y camisas. Preferimos materialidades nobles provenientes de algodón, principalmente”, complementa.
Paralelamente a Epifanía, Daniela Romero mantiene otro proyecto vivo con dos socias (Patricia Prieto de Macaco Upcycling y Javiera López de Metamorfa) llamado Estación Upcycling, que funciona como productora de eventos que impulse la moda sostenible como un factor cultural con fomento a la economía local. En esa tarea, el 1 y 2 de abril pasado, organizaron el Festival Estación Upcycling en el Parque Cultural de Valparaíso (ex Cárcel), donde ofrecieron talleres, conversatorios, pasarelas, música en vivo, espectáculos para la niñez y muestra de ropa sostenible y calzado.
“Hicimos esta tercera versión con fondos estatales en Valparaíso y fue una instancia súper buena para hacer redes. El primero de los dos días lo planteamos como una jornada interna para las y los participantes del evento, que contó con capacitación y nivelación en este trabajo, con foco en descentralización, donde le dimos espacios a marcas de regiones. El segundo día fue abierto al público y superó todas las expectativas”, recuerda Dani Romero.
Con Patricia Prieto y la consultora Amapolas, adicionalmente, armaron la primera Encuesta Nacional de Upcycling Textil 2021, cuyos resultados arrojaron, por ejemplo, que el 86,3 por ciento de las personas que se dedican a esta actividad son mujeres. “Son datos que no existían a nivel formal en el país”, dice la fundadora de Epifanía.
Y no sólo eso. Además, Daniela pertenece a una agrupación llamada Upcyclers Textiles Chile, a través del cual han hecho un catastro aproximado de cuántas y cuántos upcyclers textiles existen en Chile. “Estamos actualmente conformando un gremio, la mayoría son de Santiago y Valparaíso. Partimos en 2018, pero luego se nos hizo difícil coordinarnos. El conformarnos como gremio nos permitiría tener una figura legal y poder incidir en políticas públicas”, prevé Romero.