La nueva plataforma que visibiliza los emprendimientos de economía circular textil a nivel nacional
Directorio Textil Circular se llama la iniciativa digital creada por la fundación del mismo nombre, que busca hacer conversar a las cientas de emprendedoras que trabajan a escala humana en este rubro. La Fundación Textil Circular pretende, a través de este catastro, que dichos emprendimientos puedan incidir en la redacción del próximo decreto de metas del producto prioritario textiles de la Ley REP. Hasta ahora, cuentan con iniciativas de Arica a Punta Arenas, incluida Rapa Nui, donde han podido detectar cuáles son las áreas de la economía circular donde hay más avances y más brechas según los territorios.
Fundada en 2014 luego del megaincendio que asoló a Valparaíso, Fundación Textil Circular tiene por objetivo propiciar un gran cambio cultural en este rubro a través de diferentes tipos de iniciativas: generar redes comunales de recuperación textil con apoyo de los municipios, instalar capacidades, formular educación ambiental de la población y empoderar a miles de emprendedoras (porque la mayoría son mujeres) para valorar su gran contribución ambiental al realizar este trabajo en los territorios.
Dentro de las líneas que persigue Fundación Textil Circular se inscribe Directorio Textil Circular, una plataforma creada el pasado 2 de octubre que busca visibilizar a todas las emprendedoras que hacen economía circular textil y que sin embargo no cuentan con redes para poder vender sus productos a los clientes. Se trata de una plataforma gratuita, de fácil acceso, a la que puede integrarse cualquier persona/emprendimiento del territorio nacional que realice economía circular textil en cualquiera de sus formas, salvo picar la ropa, técnica conocida como infrarreciclaje: suprarreciclaje, venta de ropa de segunda mano, reparación y hasta arriendo de ropa.
“Directorio Textil Circular busca demostrar que son miles de personas las que trabajan en este tema y en las distintas áreas de la economía circular textil en todo el territorio nacional. Un objetivo, sí, es visibilizar y ayudar a que estos emprendimientos puedan conectar con los clientes. La economía circular textil no funciona si el que hace la pega no vende”, describe Catalina Herrera, cofundadora y directora ejecutiva de Fundación Textil Circular.
La forma en que los emprendimientos pueden inscribirse consiste en completar un formulario de ocho preguntas, e incluir alguna red social de contacto, ya sea whatsapp o instagram. El usuario de internet interesado puede filtrar su búsqueda por región, por comuna y por servicio que presta la emprendedora. Cada iniciativa muestra información básica: título del emprendimiento, nombre de la creadora/encargada, comuna y región, los servicios que ofrece, los años de vigencia y los contactos de whatsapp e instagram. “Por ahora tenemos la version beta, entonces estamos operando de buena fe. Cuando consigamos financiamiento, haremos verificación de todo lo que nos llega”, aduce Catalina Herrera.
Con apenas un mes y medio en operación, Directorio Textil Circular ya suma 230 emprendimientos catastrados, aunque Catalina asegura que son muchos más. “Llevamos un poco más de un mes de funcionamiento y en los primeros cuatro días llegamos a 100 emprendimientos. En una semana logramos representación de todas las regiones de Chile, de Arica a Magallanes, incluyendo Rapa Nui. Eso demuestra que hay gente haciendo esta pega en todas partes”.
Por otra parte, el único requisito que pide la fundación para ser parte del Directorio Textil Circular es, como lo indica la palabra, trabajar con los textiles de forma circular, no con ropa nueva. “Si por ejemplo reparas, es circular; si vendes ropa de segunda mano, es circular, si se vende ropa en desuso y la mejoras, eso se llama suprarreciclaje y está en nuestra plataforma. También está el arriendo de ropa de fiesta, de disfraces”, expone la directora ejecutiva de la fundación.
Dentro de ese cuadro, añade, el infrarreciclaje, es decir, el acto propiamente tal de triturar la ropa, no tiene cabida en el Directorio: “El infrarreciclaje es más bien industrial y se trabaja por toneladas, no es tanto a escala humana. Nosotras queremos potenciar la escala humana. El infrarreciclaje es relevante dentro de la economía circular textil, pero tiene que ser el último eslabón, lo que haces antes de tirar a la basura. No necesitan ser relevados como los otros”.

“Buscamos que estas personas sean tomadas en cuenta en el decreto de textiles de la Ley REP. Es un trabajo a escala humana que debe incidir en las políticas públicas. Lo que viene haciendo la Ley REP es priorizar a grandes empresas, sin tomar en cuenta a los recicladores de base que trabajaban en envases y embalajes”.
Las métricas de la plataforma
Al margen de visibilizar el trabajo de las emprendedoras, a la Fundación Textil Circular la experiencia le ha servido como información base para tomar decisiones sobre qué áreas de la economía circular textil hay que seguir potenciando de acuerdo a las características de los territorios. “Ya tenemos métricas y podemos visualizar cuáles emprendimientos faltan en los territorios para que sean más circulares. Por ejemplo, los arriendos de ropa son lo que menos tenemos en la plataforma. Es una tendencia dentro de la economía circular textil, porque compartes el uso y es más sostenible”, plantea Herrera, para quien “las comunas que no están en la plataforma es porque no han llegado, pero estoy segura de que son miles, y los mil los vamos a lograr antes de marzo de 2026”.
“Con los números que tenemos, somos capaces de decirles a las comunas: aquí, por ejemplo, falta reparación; aquí, falta suprarreciclaje”, ilustra Catalina, quien considera a Valparaíso como un “polo creativo de suprarreciclaje”. Según ella, en la ciudad puerto “hay mucho material disponible a partir de los incendios de 2014. Ese material fue un caldo de cultivo para que surgieran muchas suprarrecicladoras. Hay técnicas muy diversas y depende de la creatividad de las personas”.
Por el contrario, hay comunas donde el suprarreciclaje no se practica mucho, de manera que “eso nos da la idea de dónde hacer talleres, dónde instalar capacidades para aumentar la cantidad de personas haciendo eso. La plataforma quiere que surjan nuevas cosas y las personas las hagan en su comuna y, si no saben reparar, que tengan al vecino que lo pueda hacer”. Catalina también está de acuerdo con que antiguos oficios casi en extinción como el zurcidor universal puedan tener espacio dentro de la plataforma. “Esos oficios tienen que resurgir”, implora ella.
Asumiendo que Fundación Textil Circular tiene su domicilio en Valparaíso, hay muchos más emprendimientos de esa región en el Directorio. Le siguen, según contabiliza Catalina Herrera, la Región de los Ríos, la Región de los Lagos y en cuarto lugar la Región Metropolitana. “Tenemos regiones en que hay un solo emprendimiento, pero aun así, la Región Metropolitana no lidera”, dice Catalina, reforzando la identidad regional del proyecto.
Asimismo, Catalina destaca el universo de opciones que cultiva cada de una de las emprendedoras registradas. “Hay una diversidad gigante que tiene que ver con la creatividad de las personas. En el suprarreciclaje hay personas que hacen productos ultra distintos. Hay prendas con mucha personalidad, muy extravagantes, con colores muy fuertes, y otras que hacen suprarreciclaje más piola. Hay de todo: bolsos, mochilas, gente que trabaja con ropa deportiva, joyería textil, aros, cuadros, etc.”, explica. Da el ejemplo de que en los cumpleaños, en lugar de comprar globos y serpentinas que terminarán en la basura, el cliente puede comprar a su suprarrecicladora unos banderines hechos con telas en desuso.
De hecho, la plataforma no solo representa una vitrina para las emprendedoras, sino para los propios clientes interesados en adquirir bienes y servicios más sustentables, pero que no contaban con una plataforma unificada para buscar con mayor agudeza: “Hasta a mí me costaba llegar a los emprendedores de economía circular textil. Yo misma me preguntaba: dónde compro, dónde reparo. No es tan simple incluso para mí, que me dedico hace varios años a esto”.

“Hay una diversidad gigante que tiene que ver con la creatividad de las personas. En el suprarreciclaje hay personas que hacen productos ultra distintos. Hay prendas con mucha personalidad, muy extravagantes, con colores muy fuertes, y otras que hacen suprarreciclaje más piola”
El decreto de metas de textiles
Otro de los grandes objetivos que persigue el Directorio Textil Circular es lograr que el Ministerio del Medio Ambiente considere estos emprendimientos que hacen economía circular textil en la elaboración del decreto de metas del producto prioritario textiles, próximo a entrar en vigencia, en el marco de la Ley REP. Fundación Textil Circular ya tuvo una reunión preliminar con el MMA para convencerlo de la necesidad de incorporar a quienes trabajan en los territorios. La idea es ser parte del comité que entregará los lineamientos del decreto y así “nos convertiremos en representantes de la economía circular textil”.
“Buscamos que estas personas sean tomadas en cuenta en el decreto de textiles de la Ley REP. Es un trabajo a escala humana que debe incidir en las políticas públicas. Lo que viene haciendo la Ley REP es priorizar a grandes empresas, sin tomar en cuenta a los recicladores de base que trabajaban en envases y embalajes. Si bien salen mencionados, la forma en que se lleva a cabo la Ley REP no encaja con los territorios. Buscamos demostrar que la economía sostenible es más sostenible cuando se hace en kilómetro cero, vale decir, que en mi comuna pueda reparar la ropa, comprar ropa de segunda mano y de suprarreciclaje. Eso evita que se traslade muchos kilómetros a Santiago y se ocupe para reciclaje e infrarreciclaje. Estamos haciendo una revolución textil y queremos que las cosas se hagan distinto”, se explaya la creadora de la fundación.
En este caso, complementa Herrera, “estas emprendedoras vendrían a ser el símil con los recicladores de base, con la diferencia de que el reciclador de base toma el material y lo lleva a la planta de reciclaje. Desde el otro lado, cada emprendedora textil es una planta de reciclaje en sí, es la que transforma hace cientos de años. Es histórico hacer tantos arreglos textiles, hacer suprarreciclaje, sin saber el nombre”.
Lo más importante para ella es entender que detrás de cada prenda trabajada bajo los parámetros de la economía circular hay cariño y un regreso a la sensibilidad humana. “No sólo estamos haciendo un aporte en lo textil, sino en lo humano y esto enriquece a la sociedad completa”, opina Herrera, quien aconseja, en vez de ir al retail a comprar una ropa fabricada en serie y bajo condiciones denigrantes, “hablar con una emprendedora para ponerte algo que tiene historia, que pasó por manos que lo hicieron de forma amorosa, no por manos esclavizadas a bajo costo al otro lado del mundo”.







