Estudio Reciclando-Ando: 79 % de los encuestados no conoce la Ley REP
Realizado por la Fundación Chile, el Pacto Chileno de los Plásticos y Gfk Chile, la segunda versión del informe fue presentada la semana pasada en el webinar “Ley REP: Nuevos hábitos para un cambio cultural” y reveló un estancamiento del interés de la población por los temas relativos a medioambiente, reciclaje y cambio climático, a días de la implementación del decreto de metas de envases y embalajes de la referida ley.
A unos pocos días de la entrada en vigencia del decreto de metas de envases y embalajes de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, más conocida como Ley REP, el miércoles pasado se presentaron los resultados del estudio “Reciclando-Ando”, cuya finalidad era conocer los hábitos de las personas en relación al reciclaje, la sustentabilidad y el medioambiente, además de las percepciones en torno a las acciones públicas y privadas en esta materia.
Realizado por la Fundación Chile, el Pacto Chileno por los Plásticos y GfK Chile, esta segunda versión del informe se dio a conocer en el webinar “Ley REP: Nuevos hábitos para un cambio cultural”, que se desarrolló con participación de Sebastián Medina, research manager de GfK Chile; Andrea Cino, international partnership manager WRAP-UK; Elena López Rey, gerenta de asuntos corporativos de Ecoembes de España; Francisca Amenábar, educadora ambiental y creadora de @loquemaspuedo. La conversación fue moderada por Alejandra Kopaitic, jefa de proyectos del Pacto Chileno por los Plásticos. Hizo una breve preámbulo la subgerenta de Economía Circular de Fundación Chile, Karien Volker.
El documento reveló una caída en el interés de la población por temas relativos a medioambiente, sustentabilidad y cambio climático.Tanto el estudio como el webinar son parte de la campaña Reciclando Ando que buscará crear conciencia sobre la importancia del reciclaje.
Uno de los datos más concluyentes fue la percepción que tuvieron los encuestados cuando se les consultó sobre qué nivel de conocimiento tenían sobre la Ley REP: el 79 por ciento de los consultados dijo no conocer la normativa. Con una salvedad que sí invita al optimismo: el 80 por ciento de los encuestados sabe que tiene una responsabilidad como ciudadano en la Ley REP.
“La verdad es que para que esta normativa funcione es necesario el complemento de esfuerzos. Esa es la base: todos debemos comprometernos”, dijo en el seminario virtual Sebastián Medina, research manager de GfK Chile, para quien es necesario aterrizar el concepto hacia las comunidades para que éstas cumplan el rol que les compete en el ecosistema de la REP.
“Dado el contexto social de más incertidumbre, la preocupación por el medioambiente pierde fuerza al enfrentarse con las necesidades más básicas. Si bien el camino avanzado ha movilizado a una cantidad importante de chilenos y chilenas durante los últimos años, hoy debemos reconectar esta causa”.
La metodología
El estudio incluyó dos fuentes de información muy importantes: a través de Chile 3D, entre enero y febrero de 2023 consideró 4.800 casos totales, mayores de 15 años y de las 32 ciudades principales del país, con representación de todas las regiones. Otro tanto ocurrió con el especial Reciclando-Ando, realizado en agosto de este año, en que se entrevistó a 1.100 personas de todos los segmentos socioeconómicos y con representación de todas las regiones del país, mayores de 18 años.
Escarbando en el detalle de los resultados, el estudio consultó a los encuestados sobre qué tan presente está la preocupación por el medioambiente entre las y los chilenos. La encuesta reveló que las tres cosas que más inquietan a la población son la delincuencia (48%), la inflación y el aumento de precios (31%) y no tener dinero suficiente para vivir tranquilos (29%). Los temas de cambio climático global o calentamiento global figuran con un leve aumento (de 10% a 12% de 2022 a 2023), pero se pierden frente a problemáticas más urgentes.
Otro punto muy importante que marcó la investigación fue la caída en 11 puntos porcentuales de un año a otro en el interés como causa social por la protección del medioambiente. “Hay una caída significativa y se rompió esa tendencia al alza”, acotó Sebastián Medina. En efecto, la protección del medioambiente venía con una tendencia al alza como una materia significativa desde 2017. Hasta 2022 se mantenía, de hecho, entre los primeros lugares, al punto que un 36 por ciento lo consideró como una causa importante. Sin embargo, en el 2023, según el estudio, esa cifra bajó al 25%, un punto porcentual más abajo de salud mental como causa ciudadana.
“Dado el contexto social de más incertidumbre, la preocupación por el medioambiente pierde fuerza al enfrentarse con las necesidades más básicas. Si bien el camino avanzado ha movilizado a una cantidad importante de chilenos y chilenas durante los últimos años, hoy debemos reconectar esta causa, haciéndola más palpable al interior de los hogares y logrando que coexista con el estilo de vida que llevan las personas”, complementó Medina.
“Es importante el rol de la comunicación en relación a la Ley REP. Es necesario generar un cambio de comportamiento, donde la información, la motivación y el conocimiento son fundamentales. Aprender qué se recicla, cómo se recicla. Y es necesario también hacer un mayor esfuerzo”.
El perfil de quienes reciclan y quienes no
Otro abordaje interesante que realizó el estudio fue que el 57% de las personas encuestadas declara reciclar. Lo hacen profusamente con residuos más comunes como el plástico (79% declara reciclarlo), el vidrio (61%), el cartón (52%), latas/metales (52%) y papel (51%). Al debe quedan otros residuos más “incipientes” como los textiles (23% declara reciclarlos), los tetra pak (22%), los orgánicos (21%) y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (15%).
Sí se observó un estancamiento de la tendencia que se registraba desde 2016 en lo que respecta al tema. Si en el 2016 un 17% declaraba reciclar, ese número llegó al 55% en 2022. Sin embargo, sólo aumentó dos puntos porcentuales respecto de 2023.
Donde se percibe un desafío es en la población joven, que son el segmento etario que menos declaró reciclar (47%). En cuanto a posición geográfica, la deuda está en la zona norte: apenas un 49% de esa población declaró reciclar. “Tenemos que identificar esas barreras para saber por qué en el norte se está reciclando menos”, apuntó Medina.
Luego el foco se concentró en identificar los motivos por los cuales el 43 por ciento de los consultados declaró no reciclar. Se remitieron a la infraestructura disponible y a la educación ambiental como principales barreras. Por ejemplo, el 49 por ciento dijo que no reciclaba por no tener un punto limpio cerca, mientras que un 38 por ciento indicó que no tenía espacio en su hogar para separar lo reciclable. En tanto, el 36 por ciento señaló que faltan servicios de recolección que lleguen a sus hogares.
Respecto del segundo obstáculo, la educación ambiental, el 43 por ciento señaló que el problema era la falta de costumbre de reciclar, mientras que el 25 por ciento sostuvo que no sabía lo suficiente sobre cómo reciclar.
Asimismo, consultados sobre las razones específicas de esta actitud, el 6,5% indicó que no tiene tiempo para reciclar, el 21,8% dijo que no hay acceso y el 14,7% se declaró desinformado. En este punto, la encuesta destacó que quienes reciclan tienden a ser personas de mayor edad, habitantes de casa y ligeramente de un nivel socioeconómico más alto.
El estudio, en ese sentido, hizo un pormenorizado análisis de las personas y sus razones específicas. “La barrera, al parecer, no es ‘no quiero reciclar’, sino que ‘no sé cómo hacerlo'”, subrayó Sebastián Medina. Respecto de las personas que se declararon “sin tiempo” para reciclar, se leyó entre las conclusiones del informe, son “personas que están pasando un momento difícil de su vida, con alto nivel de estrés, y que no tienen espacio para involucrarse más allá, porque hay otras temáticas que son prioritarias” en desmedro del reciclaje.
Sobre las personas que dicen “no tener acceso”, se señaló en el webinar, replantean su forma de consumir, pero no relacionan su actuar en este ámbito con la idea de reciclaje. “Son quienes más ponen barreras, llevando la responsabilidad a externos que no facilitan sus opciones para reciclar”, se cita.
Finalmente, el segmento “desinformado”, se leyó en el webinar, “manifiesta poco interés en reciclar y se muestra relativamente tibio ante la idea de involucrarse más y, sin embargo, tienen un uso del tiempo libre similar a quienes reciclan”.
Respecto de la práctica más cotidiana que realiza la gente que recicla, es llevar los residuos a un punto limpio municipal o barrial (64%). El llamado que hacen los encuestados es a que las empresas se involucren más con los hogares, ya sea instalando más puntos de reciclaje o promoviendo la educación ambiental.
“El mensaje no está siendo escuchado por la ciudadanía. Tenemos que modificar la forma cómo nos comunicamos para que la Ley REP sea efectiva. Si no hay educación, estos cambios no se lograrán”.
Las opiniones sobre el estudio
Consultada sobre los resultados del estudio, Andrea Cino, international partnership manager WRAP-UK, desmintió que el reciclaje es un tema de bajo interés para la ciudadanía chilena, sino que “otras preocupaciones que están adquiriendo más relevancia”. No obstante, Cino avizoró que con la entrada en vigencia de la Ley REP este interés repuntará, ya que la gente verá más puntos limpios y más acceso al reciclaje.
“Es importante el rol de la comunicación en relación a la Ley REP. Es necesario generar un cambio de comportamiento, donde la información, la motivación y el conocimiento son fundamentales. Aprender qué se recicla, cómo se recicla. Y es necesario también hacer un mayor esfuerzo”, ratificó Cino.
En tanto, Elena López Rey, gerenta de asuntos corporativos de Ecoembes de España, también hizo énfasis en cómo se comunicará la Ley REP, basada en su experiencia en el país europeo con la Ley de Responsabilidad Ampliada del Productor: “Hay que enseñar muy bien al ciudadano, evolucionar en la didáctica y aplicar mucha lluvia fina. La cadena se inicia con los ciudadanos. Hay que hacerles entender que forman parte del cambio, que sus acciones tienen impacto, dentro de cuyo esquema hay que luchar contra la desinformación, combatir los falsos mitos como que esta ley destruye los empleos. Eso es fundamental”.
Por su parte, Francisca Amenábar, educadora ambiental y creadora de @loquemaspuedo, consideró que la educación es clave para masificar la Ley REP entre la población y hacer consciente a la ciudadanía de la importancia de su participación. “El mensaje no está siendo escuchado por la ciudadanía. Tenemos que modificar la forma cómo nos comunicamos para que la Ley REP sea efectiva. Si no hay educación, estos cambios no se lograrán”, sostuvo Amenábar.
En tanto, Alejandra Kopaitic, jefa de proyectos del Pacto Chileno por los Plásticos y moderadora del conversatorio, recordó que “el mejor residuo es el que no se genera”, de manera que apuntó hacia los usuarios para que sean consumidores conscientes en todas las esferas, por ejemplo, evitando el desperdicio de alimentos.
Andrea Cino, en tanto, apuntó a tener un etiquetado nacional unificado para que la ciudadanía tome mejores decisiones respecto de los productos que adquiere. También anotó como necesaria la homologación de los sistemas de recolección: “Si en cada comuna entregamos un servicio distinto de recolección, se lo estamos haciendo más difícil a la gente. Lo importante es ir liberando las barreras”. Agregó que “la bajada de la Ley REP no ha sido lo suficientemente efectiva y los municipios no tienen claro que hacer ni saben que tienen que cumplir con ciertas cosas”.
Cino señaló que la comunicación, además, tiene que ser diferenciada acorde a la segmentación de nueve tipos de perfiles distintos identificados, ya que cada uno se mueve por una motivación distinta.
Por último, tanto Elena López Rey como Francisca Amenábar apostaron por una educación integral para lograr los objetivos trazados por la Ley REP. “La información debe ser transparente para la ciudadanía, informar sobre la trazabilidad, que sea fácil. Nosotros somos un eslabón fundamental y esto mejorará nuestra propia calidad de vida”, finalizó Francisca Amenábar.
“La cadena se inicia con los ciudadanos. Hay que hacerles entender que forman parte del cambio, que sus acciones tienen impacto, dentro de cuyo esquema hay que luchar contra la desinformación, combatir los falsos mitos como que esta ley destruye los empleos. Eso es fundamental”.