Ekuwün: cuadernos ecológicos con papel semilla de especies nativas de Chile
La empresa Aymapu creó esta línea de cuadernos con ocho diseños, cuyas tapas son de pinturas de paisajes chilenos asociados a las semillas de una flor o planta de esas zonas. Por ejemplo, el cuaderno que tiene de portada a Torres del Paine tiene un papel con semilla Ekuwün, que significa “respeto a la naturaleza, al entorno y a la madre Tierra” en mapudungun, logra transformar el papel que proviene de los recicladores de base, a quienes se les paga un precio justo por su trabajo.
El año 2016 Víctor Velastino pasó por el peor momento de su vida. Por entonces era dueño de un servicio técnico que se fue a bancarrota, y quedó viviendo literalmente en la calle, en el Parque de los Reyes. Cuando tenía frío, dice Velastino, iba a parar a la Posta Central, pero en ese devenir encontró la salida para su drama humano: conoció a un grupo de recicladores, con quienes empezó a trabajar para sobrevivir.
“Así empecé a salir adelante hasta arrendar una pieza, Muy pronto empecé a fabricar papel reciclado artesanal, ya que en el colegio había estudiado máquinas y herramientas, y en la universidad, automatización en procesos industriales, pero no terminé. Yo decía que no soy ingeniero, pero sí ingenioso”, murmura Velastino, entre risas.
Aplicando ese ingenio, Velastino empezó a innovar a través de una maquinaria para fabricar papel de manera semi industrial y así nació, primeramente, la empresa Aymapu, el papel amigo de la Tierra. “Vendíamos el papel solo en resma y luego empezamos a sacar agendas como un producto más elaborado”, narra el emprendedor, quien confiesa que, en ese entonces, “no sabía que estábamos haciendo innovación social ni que el reciclaje salvaba el planeta: mi tema era que había basura que podía ser materia prima, que se podía procesar y vender. En el camino me di cuenta del valor que estábamos generando”.
El punto de quiebre ocurrió cuando un cliente les comentó que había visto en Europa un papel que germinaba. “Me quedó dando vuelta lo que me dijo este cliente. Así que a punta de ensayo y error, empezamos a fabricar papel semilla. Si bien es cierto esta no es una invención mía, sí empezamos a usar semillas de especies nativas de Chile, como el tomate limachino, el ají cacho de cabra o el calafate”, explica Víctor. En 2017 y 2019 el ingenio tuvo recompensa: ganó esos dos años el Premio Latinoamérica Verde en la categoría Desarrollo Humano, Inclusión Social y Reducción de la Desigualdad, por la idea del papel semilla. Este logro fue un hito para Aymapu porque este galardón destaca las 500 mejores iniciativas socioambientales a nivel global.
Cuando ya las pruebas de papel semilla surtieron el efecto esperado se creó la línea de cuadernos ecológicos Ekuwün, vocablo en lengua mapudungun que se aproxima a “respeto a la naturaleza, al entorno y a la madre Tierra”. La nueva línea de Aymapu iba a ser presentada a fines de 2019, proceso que quedó trunco luego del inicio de la revuelta social en octubre de ese año.
Los ocho diseños de Ekuwün
Varias novedades confluyen a la hora de presentar los diseños que ofrece la línea de cuadernos Ekuwün. En primer lugar, siete de los ocho diseños disponibles en las tapas de los cuadernos con pinturas de Efrén Cortés, un artista de la Plaza de Armas de Santiago que retrató paisajes emblemáticos de Chile. La gracia es que, por cada paisaje retratado en las portadas, está asociada una semilla que corresponde a la zona del país ilustrada ahí. El papel semilla comprende una hoja del cuaderno como tal y ahí se indica cómo debiese ser plantada para que germine.
“Por ejemplo, la portada de Torres del Paine que pintó Efrén tiene adentro papel semilla de calafate, asociada a la zona de la Patagonia chilena”, explica Velastino sobre uno de los diseños. Los otros modelos disponibles con paisaje y semilla respectiva en Chile son: Limache (tomate limachino), Valle de Colchagua (tomate rosado de Peumo), Bosque de Araucarias (ají cacho de cabra), Valdivia (calla calla, una flor que germina a orillas del río Calle-Calle), Salva a las Abejas (semillas de zinnias, unas flores de colores),
Los otros dos paisajes retratados, si bien sus semillas son compradas en Chile, pertenecen a otras regiones del mundo: se trata de Guayaquil, cuya semilla asociada es la guayaba (en esa ciudad ecuatoriana, Aymapu obtuvo el Premio Latinoamérica Verde en dos ediciones); y Toscana Italiana, cuya semilla asociada es la del pomo d’oro, un tomate amarillo que se da en esa región del país europeo.
Para fabricar el papel semilla, Víctor se vale de la misma fórmula con la que empezó a trabajar con los recicladores de base, y ahí también radica el “respeto” que engloba el concepto Ekuwün. “Desde el principio a los recicladores de base les pagamos cuatro veces más que lo que ellos venden normalmente el kilo de papel”, asegura el emprendedor, con lo cual él siente que su empresa está dignificando el trabajo duro del reciclador de base. Comúnmente están procesando 25 toneladas mensuales de papel reciclado que proviene de los recicladores de base.
La maquinaria que procesa el papel funciona en Graneros, Región de O’Higgins, y consiste en una tecnología que “mezcla temperatura y presión, no usamos químicos ni blanqueadores, y la idea es que se aglutine bien. Para el papel semilla es importante hacer lo mismo pero en frío”, cuenta el fundador de Aymapu como empresa madre de Ekuwün. Actualmente tiene disponible la página web de Aymapu para mayor información sobre los productos, y vende presencialmente en tiendas en el Aeropuerto de Santiago, en el Barrio Lastarria y en algunos hoteles de Puerto Natales.
Sobre las perspectivas de futuro de Aymapu y Ekuwün, Velastino relata que recibieron una buena noticia que, quizás, les permitirá dar un salto grande: acaba de cerrar su sede en Brasil una de las marcas más grandes de papel a nivel mundial, y que distribuía papel reciclado al Cono Sur. “Ahora tenemos esa posibilidad de que no va a llegar más papel reciclado importado a Chile, solo el papel de celulosa virgen. Entonces nosotros podremos dar curso a nuestra idea de formar una red de micropapelería en Chile: es decir, en un radio de 100 kilómetros poner una planta que procese 25 toneladas de papel reciclado (el número mágico, dice él) para abarcar todo Chile. Es uno de nuestros sueños”, cierra el emprendedor.