Círculo Eco: la empresa con identidad copiapina que revaloriza los plásticos en Atacama
Fundado en 2020 por el ingeniero comercial Eduardo Abarcia, este emprendimiento con enfoque global en el reciclaje de plástico impulsa el cambio hacia la sostenibilidad a través de iniciativas que involucran a la comunidad, las empresas y las escuelas: venta de productos de plástico reciclado, instalación de puntos limpios y charlas de educación ambiental. Su producción mensual es de unos 500 kilos de plástico reciclado.

 
				Círculo Eco partió de una forma bien artesanal y en las condiciones más adversas posibles: en plena pandemia. A comienzos de 2020, el joven copiapino Eduardo Abarcia se había titulado recién como ingeniero comercial en el Inacap y, siguiendo la línea de su tesis, decidió emprender. Comenzó con lo que tenía más a mano: reciclaje de papel. “Estaba recién titulado, buscando trabajo, sin recursos y empecé a usar el papel en hacer cestería, individuales y productos de ese tipo. Estaba encerrado en casa y empecé a ofrecer estos productos de papel reciclado en una cuenta de Instagram y, como la venta online estaba en auge, me fue bien y me favoreció. Luego se abrieron algunas ferias y siguió yéndome bien”, comenta Abarcia.
En 2021, sin embargo, ingresó a trabajar a una empresa con el único objetivo de reunir dinero para comprar las primeras máquinas que le habrían de permitir trabajar en lo que realmente quería: sacar el plástico que termina en los basureros o vertederos. Trabajó cuatro meses en dicha empresa y logró juntar el capital necesario para adquirir la infraestructura. “Necesitaba trabajar en un producto más duradero, como el plástico. Nadie lo estaba haciendo en Atacama, sólo había visto un par de proyectos que estaban en Santiago, pero acá en la región el reciclaje de plástico estaba en pañales”, agrega el fundador y director ejecutivo de Círculo Eco.
Con las primeras máquinas caseras, Círculo Eco -ya había adquirido ese nombre cuando reciclaba papel- fabricó los primeros productos: posavasos y maceteros. Con ambos, Círculo Eco comenzó a hacerse un nombre en Copiapó y en la región. Pero descubrió que empezó a quedar corto con relación a la demanda de productos que los clientes le empezaban a pedir.
El cambio llegó en 2022, cuando se adjudicó un Capital Semilla de Sercotec para desarrollar placas de plástico, lo cual le permitía mayor flexibilidad y fabricar productos de plástico reciclado a la medida. “Todas las personas me pedían hacer maceteros más grandes, incluso mueblería, pero nuestra capacidad de producción era ínfima. Las personas nos juntaban tapitas, pero era todo muy casero. Entonces el Capital Semilla nos otorgó el primer escalón”, dice el emprendedor.
El último de los saltos hacia la consolidación fue la participación de Círculo Eco en el Foro de Desarrollo Regional de Atacama (FOREDE), un encuentro empresarial de relevancia en la región. La empresa de Abarcia fue parte del Pabellón Pyme y en esa circunstancia conoció a quien hoy es su socio en el proyecto, Juan Luis Saavedra (gerente general de Círculo Eco), junto con la esposa de éste, Deisy Castillo (gerenta comercial). “Él vio el potencial del negocio y decidió apostar por Círculo Eco”, señala Abarcia.

“Todas las personas me pedían hacer maceteros más grandes, incluso mueblería, pero nuestra capacidad de producción era ínfima. Las personas nos juntaban tapitas, pero era todo muy casero. Entonces el Capital Semilla nos otorgó el primer escalón”.
Múltiples aristas
Actualmente el modelo de negocios de Círculo Eco funciona a través de diferentes aristas, siempre con el centro en la revalorización del plástico. Esa versatilidad se expresa en proyectos con las comunidades, con las empresas y con las escuelas. Destacan dentro de ese grupo las charlas de educación ambiental, la gestión de limpiezas comunitarias, la instalación de puntos limpios para recolectar plástico post consumo y la fabricación y venta de productos a partir de plástico reciclado, con lo cual logran su propósito de ser una empresa de triple impacto.
Hoy están concentrados en la venta B2B, es decir, en ventas mayoristas de empresa a empresa, por lo que -aclara Abarcia- los productos que figuran en la página web de Círculo Eco son sólo referenciales y no forman parte de un e-commerce. Hay en ese portafolio productos de plástico reciclado como maceteros, árboles navideños en miniatura, portacelulares, llaveros, posavasos y, algo muy importante, galvanos corporativos personalizados. Esto último es trascendente porque la tecnología actual de Círculo Eco permite fabricar productos de plástico reciclado a la medida de las empresas o responder a solicitudes específicas. “Si nos piden, por ejemplo, un plato para los animales, lo desarrollamos y nos adaptamos. Nos consideramos creativos y flexibles en esto del reciclaje”, acota Abarcia.
Por otra parte, Círculo Eco cuenta con una red de puntos limpios distribuidos en parques, empresas y escuelas públicas copiapinas, por medio de los cuales se recolectan tapitas y envases de polietileno de alta densidad (HDPE) y polipropileno (PP). “Por ejemplo, tenemos un punto de recolección de tapitas en el Parque Kaukari de Copiapó, donde se hacen ferias de emprendimiento. Nuestra base de plástico proviene de la recolección de las empresas, pero también vamos a domicilios de las personas que nos juntan material. Y por todas esas vías llega el plástico, que es mucho”, indica el director ejecutivo de Círculo Eco.
Pronto la empresa quiere masificar los puntos limpios y acercarse a otras localidades de la región, como el puerto de Caldera, donde en verano hay un gran movimiento de turistas producto de las visitas al balneario de Bahía Inglesa, una de las playas más hermosas del país. “Es un lugar estratégico para instalar un punto limpio”, añade Abarcia.
La instalación de los puntos limpios faculta el involucramiento de la comunidad educativa en torno al reciclaje de plástico, a través de campañas, charlas, capacitaciones y, en general, educación ambiental. En Círculo Eco saben que las escuelas públicas no suelen tener recursos para estas iniciativas.

“Es muy gratificante la respuesta de la gente. Las empresas nos han apoyado en nuestro crecimiento. Entendemos que la contaminación por plástico es brutal y podemos hacer muchas cosas por él en vez de que se siga acumulando en el océano. Es un orgullo que esta empresa siga creciendo y representar a Atacama con esta pyme”.
Aunque no registran métrica actualizada de cuánto plástico han logrado sacar del ambiente, sí saben que la capacidad de producción actual bordea los 500 kilos mensuales de plástico reciclado, según Abarcia: “Tenemos maquinaria para todo: desde el triturado, el lavado, el secado, la fabricación de las placas. Eso nos facilita el trabajo”.
Aun cuando el plástico es rescatado desde Copiapó, hoy tienen la capacidad de distribuir los productos a las empresas desde Arica a Puerto Montt. Dice Abarcia que, como el plástico es un material muy noble, impermeable y resistente, es más fácil embalar los productos, por lo que “podemos enviar a casi todo Chile”.
Elegido como uno de los 10 líderes de la región en 2023 por el Diario de Atacama, y reconocido como exalumno destacado de Inacap Copiapó, este ingeniero comercial nortino se muestra orgulloso por mantener un emprendimiento desde el norte de Chile, a contrapelo del centralismo que predomina en el país.
“Es muy gratificante la respuesta de la gente. Las empresas nos han apoyado en nuestro crecimiento. Entendemos que la contaminación por plástico es brutal y podemos hacer muchas cosas por él en vez de que se siga acumulando en el océano. Es un orgullo que esta empresa siga creciendo y representar a Atacama con esta pyme”, cierra.

 
			 
			 
			 
			 
			 
								





