Circular Awards premiará las iniciativas innovadoras con impacto concreto ante los desafíos del desarrollo sustentable en Chile
Hasta este viernes es posible postular iniciativas para este premio, en cinco ejes de acción: Energía, Agua, Valorización, Emisiones y Social. La entrega de este galardón, organizado por Fundación Desafío Circular con el auspicio de Enel, busca destacar a las organizaciones sociales, pymes y grandes empresas que están realizando acciones concretas para enfrentar los desafíos del país de manera sustentable. Para conocer más sobre los Circular Awards, conversamos con algunos de los 25 expertos que integran el jurado, quienes coinciden en que la economía circular es mucho más que reciclaje, y en la necesidad de innovar en los procesos.


Con el objetivo de reconocer y premiar a aquellas organizaciones que están impulsando acciones concretas para hacer frente a los desafíos del país de una manera innovadora y sustentable, se ha convocado a postular a los Circular Awards en cinco ejes de acción: Agua, Emisiones, Valorización, Energía y Social.
Las postulaciones estarán abiertas hasta las 24.00 horas de este viernes, 14 de julio, y pueden ser realizadas en tres categorías: Organizaciones de la Sociedad Civil, Pymes, y Grandes Empresas. Las bases pueden ser consultadas en circularawards.desafiocircular.cl
Se trata de la primera versión de este premio, que es una iniciativa de Fundación Desafío Circular, institución que busca que las empresas y organizaciones sean valoradas por su esfuerzo y compromiso con el modelo circular y el cuidado del medio ambiente. Humberto Salinas, presidente de la Fundación, comenta que “en Chile hemos avanzado mucho en materia de Economía Circular, vamos por buen camino, pero tenemos que apurar el paso”.
Los Circular Awards son auspiciados y coorganizados por la empresa Enel, con el objetivo de difundir las buenas prácticas de las empresas y organizaciones, y así inspirar a otros a implementar acciones circulares. Natalia Correa, Head of Sustainable & Circular Ecosystem de Enel, comenta que “hemos descubierto que existe una diversidad de iniciativas y proyectos, algunos muy adelantados, que implementan los principios y estrategias circulares muy de la mano con la transición socioecológica que aspiramos lograr como país”.
Los organizadores ponen énfasis en la necesidad de tener una mirada amplia de la economía circular, razón por la cual se evaluará el impacto, innovación, compromiso y sinergia de cada iniciativa participante. A cargo de esa evaluación habrá un equipo de 25 jurados (cinco para cada eje), expertos nacionales e internacionales de diversas áreas vinculadas al modelo circular y el desarrollo sostenible.
Para conocer la mirada de dichos expertos, conversamos con algunos de los jurados, uno de cada desafío, a quienes preguntamos -entre otras cosas- sobre la situación de la economía circular en el país, la importancia de la innovación para avanzar en la sustentabilidad y los retos que impone en materia de procesos, modelo de negocios, ecodiseño y mucho más.
“Las empresas recién se están dando cuenta que no son entes autónomos”
Zdenka Astudillo Mihovilovic, Directora Ejecutiva Sistema B Chile, jurado del Desafío Social:
“El reciclaje es el ‘desde’ cuando hablamos de economía circular, ya que para seguir avanzando en esta materia es importante promover la eficiencia en el uso de los recursos naturales, lo que necesariamente va de la mano de la innovación. Cada día se hace más necesario buscar nuevas formas de resolver las necesidades de la sociedad utilizando la menor cantidad de recursos naturales posible, desarrollando formas regenerativas que ayuden a componer nuestros ecosistemas más que destruirlos y liberarnos de la responsabilidad dado que estamos reciclando”.
“En Chile hay un buen piso en esta materia, hoy son casi 250 Empresas B certificadas, sin embargo, tenemos un gran desafío: que más empresas se unan y entiendan sobre economía circular, y que aquellas que ya están familiarizadas, sigan desafiándose constantemente para lograr una economía más equitativa, inclusiva y regenerativa para todas las personas y el planeta”.
“En materia Social tenemos una brecha importante como sociedad, particularmente hablando del mundo empresarial; las empresas recién se están dando cuenta que no son entes autónomos, individuales, que ofrecen servicios y demandan recursos a su voluntad. Las empresas viven y se desarrollan en unión con otros, y no sólo a sus trabajadores y clientes, sino a todos quienes de una u otra forma rodean a la empresa: vecinos y comunidades aledañas, proveedores, red de distribuidores, y cada vez más sus seguidores en las redes; públicos muy diversos que también forman parte de la empresa. Cómo los incluimos, los cuidamos, nos hacemos confiables para ellos, es algo que las empresas recién están comenzando a identificar”.
“Aquellas empresas insertas en territorios complejos han tenido que aprender esto a la fuerza (…) Pero más allá de ver qué hacemos para no tener problemas, lo que hace la diferencia real es cuando la empresa entiende que su responsabilidad va de la mano con contribuir, cuidar y generar bienestar social y ambiental al mismo tiempo que crece como empresa y no como un efecto colateral”.
“Necesitamos avanzar hacia un modelo de desarrollo que considere prioritariamente el cuidado de nuestro entorno desde la concepción de los negocios. Reciclar es un buen inicio, pero totalmente insuficiente”.

“El reciclaje debiese ser una última opción”
Daniel Vercelli Baladrón, Co-Fundador y Managing Partner MANUIA Chile, jurado del Desafío Valorización:
“En términos de economía circular, en Chile estamos avanzados respecto de otros países de la región. La Ley REP ha dado un impulso en algunos materiales y aplicaciones; se podría decir que en el país hay cierta cultura (…) desde hace más de una década existen empresas que se dedican a la economía circular pura y dura. El gran desafío es cómo despegamos la economía circular del reciclaje, porque es mucho más que eso; el reciclaje debiese ser una última opción para algo que no ha sido posible reutilizar, cosas que no han sido ecodiseñadas, etc.”
“En cuanto a Valorización, para los productos prioritarios que están en vigor respecto de la Ley REP ya se está desarrollando infraestructura y más capacidades de valorización, y esas son buenas noticias. Hay otros materiales que todavía cuesta valorizar en Chile o en los que hay muy pocos actores y eso es una complejidad adicional por dos razones: por la falta de capacidad instalada en algunos casos, y porque pudiesen darse algunas situaciones de menor competencia en la valorización. Pero, definitivamente, no solo debemos desarrollar capacidades de valorización, sino que tenemos que generar incentivos para una menor utilización de productos, mayor reutilización, más modelos de retornabilidad, etc.”
“La innovación juega un papel fundamental en dos grandes ámbitos: uno es el uso de materiales, donde hay bastantes oportunidades por capturar en Chile, pero además yo invitaría a los innovadores del país, a las empresas, a innovar en los modelos de negocio y en los modelos operativos. Ahí hay mucho por avanzar, por ejemplo, en logística reversa que ayude a aumentar los niveles de recolección de materiales que tienen que ser valorizados”.
“Estoy convencido de que en poco tiempo más vamos a mirar esta época y vamos a encontrar un absurdo el hecho de que, por ejemplo, hayamos tenido camiones de reparto yendo en una dirección llenos y en la dirección contraria vacíos, para después mandar camiones de recolección que van vacíos y vuelven llenos (…) Para salir de ese absurdo necesitamos innovar en los procesos”.
“Hay mucha oportunidad todavía por capturar en Chile en identificar cuáles son esas cadenas de abastecimiento, las cadenas logísticas, los procesos que pueden circularizarse, más allá de que los materiales lo sean”.
“Es fundamental impulsar un cambio cultural en el uso del agua”
Ximena Ruz Espejo, Directora Ejecutiva en Agencia Sustentabilidad y Cambio Climático de Chile, jurado del Desafío Agua:
“Chile está en un buen pie en materia de economía circular; están sucediendo muchas cosas que nos empujan en una dirección circular, más allá del reciclaje. Contamos con una Ley de Cambio Climático que entrega obligaciones a gobiernos regionales y municipios, en relación a construir planes de acción climática; compromisos en la Contribución Nacionalmente Determinada; una hoja de ruta de Economía Circular construida participativamente. Así también, se están trabajando las métricas e indicadores de circularidad (…) En este ámbito, como ASCC estamos contribuyendo a través del APL Transición hacia la Economía Circular, firmado en 2021 y liderado por ACCIÓN Empresas, actualmente en implementación”.
“Como desafío, la economía circular requiere trabajo colaborativo, con mirada territorial que permita establecer un entorno habilitante. (…) En mi opinión, el trabajo con los territorios, a través de los planes de acción regional y comunal, es la clave para acelerar el camino a la sustentabilidad de las empresas y, en eso, estamos más lentos”.
“Creo que en relación al Agua la situación es más grave. Si bien las recientes lluvias han dado un leve respiro, el país continúa con déficit hídrico y la evidencia científica dice que esto empeorará si no hacemos algo. Este desequilibrio nos advierte que, bajo el modelo actual, no se podrá satisfacer la demanda futura. Es fundamental impulsar un cambio cultural en el uso del agua, ser conscientes del valor del recurso, más infraestructura y soluciones basadas en la naturaleza para proteger las diferentes fuentes de agua (…) Un aspecto muy ligado a nuestro quehacer es la eficiencia en el uso del agua; ese es el primer pilar que debemos mejorar, porque la crisis hídrica pone en riesgo no solo la seguridad del abastecimiento de agua potable domiciliaria, sino la producción de alimentos y potenciales conflictos ante una demanda creciente y una disminución de la oferta”.
“La innovación es clave. El gasto en ciencia, tecnología e innovación debe orientarse a desafíos concretos que contribuyan a reducir el impacto del cambio climático, impulsando la productividad sin perjudicar la sostenibilidad de los recursos. El desafío de Desarrollo Productivo que Chile se ha propuesto plantea la necesidad de innovar, incorporar estrategias que fortalezcan la producción, pero no de cualquier forma: debe ser ecológicamente sostenible, en que el centro del desarrollo considere a las personas y los ecosistemas”.
“En materia de agua, ante la magnitud de la crisis y la institucionalidad de hoy, resulta complejo abordar estos desafíos. Se requieren soluciones urgentes a la crisis climática y éstas sólo pueden darse si existe un real compromiso y coordinación de múltiples actores”.

“Hemos dado pasos firmes hacia la transición energética”
Natalia Correa Victoriano, Head of Sustainable & Circular Ecosystem de Enel, jurado del Desafío Energía:
“Chile -como todo el mundo- está en etapas iniciales de la transición hacia una economía circular, sin embargo, se han dado pasos importantes en materia de políticas públicas, a nivel sectorial y en innovación de productos y servicios que nos permiten decir que tenemos un compromiso con esta nueva forma de producción y consumo. Luego de la elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular se ha puesto en evidencia el valor que tiene para el desarrollo sostenible de nuestras ciudades y la vida de los territorios”.
“En cuanto a desafíos, la medición de flujos de materiales, energía y emisiones que se generan producto de nuestras actividades nos entregaría información clave para enfocarnos y dar pasos significativos hacia objetivos más ambiciosos. Además, nos permitiría innovar a nivel industrial, incluir las capacidades necesarias en los planes de estudio y desarrollar instrumentos financieros que faciliten la implementación a gran escala de soluciones circulares”.
“En el sector Energético, la adopción de una economía circular está vinculada al desplazamiento de los combustibles fósiles por fuentes locales y renovables, al uso eficiente de la energía y reducción del consumo de materiales en la cadena de valor. Chile ha tenido un rol mundialmente reconocido en acelerar la descarbonización de su matriz de generación eléctrica mediante la energía solar, eólica y geotermia. También por la implementación de electromovilidad en el transporte público y hoy con el impulso del hidrógeno verde. Importantes logros que permiten decir que hemos dado pasos firmes hacia la transición energética que queremos que sea socioecológica justa”.
“La implementación de enfoques innovadores en la valorización de materiales, de los ciclos técnicos y biológicos, junto con la adopción de tecnologías de la industria 4.0 y la incorporación de nuevos modelos de negocio (insumos circulares, plataformas compartidas, servitización o extensión de la vida útil), cumplen un rol importante en habilitar la economía circular en el sector energético, el cual tiene impactos transversales para todos los sectores y para la calidad de vida de las personas; abordar la circularidad en este sector podría tener un efecto amplificador en el proceso de descarbonización y en toda la economía del país”.
“Aunque todavía enfrentamos importantes desafíos, contar con métricas consensuadas a nivel macro, meso y micro sería fundamental para saber dónde estamos y establecer metas claras para el futuro”.
“Innovar no es siempre generar proyectos de altísima complejidad”
Humberto Salinas T., presidente de la Fundación Desafío Circular, jurado del Desafío Emisiones:
“En Chile nos subimos algo más tarde que el resto del mundo al desarrollo sostenible -con un Ministerio del Medio Ambiente hace solo once años-, pero hemos avanzado muy rápido. En 2018 recién se crea la oficina de Economía Circular, hoy tenemos una ruta establecida, tenemos objetivos claros, tenemos una Ley REP a medio implementar, pero vamos por buen camino; por cierto que tenemos que apurar el paso (…) Tenemos normativas un tanto anticuadas que no dejan hoy usar ciertos residuos como materias primas, por ejemplo, en la construcción; son normativas escritas cuando no pensábamos en estos temas, hay incluso normativas municipales que deben mejorar pero estamos en el camino correcto”.
“En el caso de las Emisiones, nos preocupamos sólo en las crisis de invierno o episodios complejos como los que suceden en Quintero y Puchuncaví. Tenemos una política de Estado un tanto débil en estos temas; nuestra solución, por ejemplo, para los niveles de contaminación en el sur -Temuco y alrededores- ha sido cambiar las estufas a leña por otras más eficientes pero que igual contaminan. Estamos pensando aún en tecla noventera, debemos ver el futuro, generar innovaciones, estimular el desarrollo I+D que nos lleve a resolver estos problemas. En Chile seguimos colocando impuesto al lujo a autos eléctricos, complejidades de importación para motores eficientes, aún tenemos mucho terreno para avanzar, pero necesitamos ponerle foco”.
“Para enfrentar estos desafíos la innovación es de lo más importante, aunque hay que hacer una distinción, a veces las empresas creen que innovar es generar proyectos de altísima complejidad y la verdad es que no siempre es así. Podemos hacer innovación en los modelos de negocios, transformar productos como servicio, cerrar ciclos productivos, poner la energía en el diseño de productos para no generar residuos y, si los generan, que estén pensados para ser utilizados como materia prima en sus propios procesos productivos o en el de otras industrias”.
“Estamos pensando aún en tecla noventera, debemos ver el futuro, generar innovaciones, estimular el desarrollo I+D que nos lleve a resolver estos problemas”.