Solo 50% de los colegios del país reciclan: masificar esta práctica permitiría recuperar casi 700 toneladas mensuales de envases desde las aulas
El “Primer estudio nacional de reciclaje en establecimientos educacionales”, realizado por Tetra Pak y Kyklos, encuestó a 1.647 colegios de 305 comunas de Chile para obtener por primera vez una fotografía real respecto de qué están haciendo los colegios en materia de reciclaje de los miles de envases y embalajes que llegan cada día a estos recintos. También detectar las dificultades que hoy enfrentan, y las oportunidades que se abren. Entre las primeras, la falta de retiro para el material reciclable aparece como la principal. Y en cuanto a las oportunidades, se destaca que los colegios son un excelente canal de entrada para poder sensibilizar y educar en reciclaje a gran parte de la población, más allá de las fronteras del establecimiento.
En Chile existen 11.200 colegios a lo largo del territorio, con una matrícula cercana a los 3,6 millones de estudiantes que cada día almuerzan o llevan colaciones para alimentarse en sus establecimientos durante la jornada escolar. Esto significa, en una aproximación simple, que allí se generan cerca de 700 toneladas mensuales de residuos a nivel nacional -principalmente envases y embalajes- que podrían ser recicladas y evitar su envío a vertedero. Sin embargo, hoy solo el 50% de los colegios del país está reciclando estos residuos.
Esta es una de las principales conclusiones del “Primer estudio nacional de reciclaje en establecimientos educacionales”, realizado por Tetra Pak y Kyklos, que encuestó a 1.647 colegios de 305 comunas de Chile -al menos 20 colegios por cada región- para obtener por primera vez una fotografía real respecto de qué están haciendo los colegios en materia de reciclaje de los miles de envases y embalajes que llegan cada día a estos recintos. Esto consideró una evaluación del proceso completo, incluyendo la gestión, infraestructura, indicadores de recuperación, impacto, aporte en el aprendizaje y habilidades socio-emocionales para entregar un diagnóstico actualizado del esfuerzo que están realizando las comunidades escolares del país en esta materia.
En primer lugar, como se señaló, la encuesta detecta que un 50,8% de los colegios del país recolecta envases y embalajes para su posterior reciclaje. De ellos, la mayor proporción se da en los establecimientos que cuentan con una certificación del Sistema Nacional del Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), otorgada por el Ministerio del Medio Ambiente, con un 65% de ellos reciclando, y en los colegios particulares pagados (62%).
¿Por qué la otra mitad de los colegios del país no recicla? Entre las principales razones para ello, plantea, está la falta de retiro de esos residuos (62%), seguido de la falta de información o educación respecto de sus beneficios (33%). La falta de tiempo y de infraestructura se ubicaron luego, con al menos un 10% cada una. No obstante ello, menos del 10% de estos colegios señalaron que sea la falta de interés, costumbre o confianza en el proceso la razón para no reciclar.
Una muestra del interés de los colegios en esta materia es, por ejemplo, que un 48% de los establecimientos cuentan con un encargado ambiental (un 85% en los colegios SNCAE y un 60% de los municipales, versus un 37% de los colegios subvencionados y particulares), y un tercio de ellos tiene horas encargadas para esta labor. Además, un 92% de los colegios incluye temas de reciclaje en alguna asignatura, principalmente en Ciencias Sociales y en Tecnología.
“Los resultados del estudio dan cuenta del compromiso que han adquirido los colegios del país respecto al reciclaje y la educación ambiental en general, ya que al menos la mitad declara estar haciendo esfuerzos por implementar el reciclaje y más del 90% lo ha incorporado dentro de las asignaturas que imparten”, señala el informe.
“Por otro lado -agrega-, es evidente el deseo de la comunidad por integrar el reciclaje formalmente a todos los hogares y colegios del país. Casi todos están de acuerdo con que el reciclaje debería ser obligatorio a nivel nacional, a pesar de que solo la mitad declara estar haciéndolo. Existe una brecha evidente entre el anhelo de las personas y la realidad, la cual más que un problema, es una tremenda oportunidad para poder garantizar la correcta disposición de envases y embalajes en todo el país”.
Cómo, cuánto y dónde reciclan
De acuerdo a los resultados del estudio, el 50% de los colegios dice contar con un punto de recolección de envases y embalajes, y un 90% de ellos los separa por categoría. Y en ellos, el 77% declara recibir plásticos, papeles y cartones, seguido de los envases de cartón para líquidos que son recepcionados en el 32% de los establecimientos. Por último, cerca de un 20% recibe vidrios, metal y otros residuos. Nuevamente, los establecimientos con certificación de excelencia en el SNCAE muestran una mayor proporción de todos los materiales respecto a la tendencia nacional.
De todos los colegios encuestados, 152 entregaron información respecto de sus volúmenes de reciclaje, con un promedio de 68 kilos al mes. Las diferencias, eso sí, son amplias de acuerdo el tamaño del establecimiento, que van desde un promedio de 222 kilos mensuales en colegios muy grandes hasta 16 kilos al mes en los que son muy pequeños.
Dentro de los establecimientos, indica el reporte, la principal fuente de generación de envases y embalajes es la alimentación de los estudiantes. Y respecto de su origen, la gran mayoría dice que los almuerzos provienen del mismo colegio, generalmente a través de JUNAEB, mientras que las colaciones provienen en mayor medida de los hogares.
“Respecto a los almuerzos -agrega-, llama la atención lo poco que se están gestionado los residuos (apenas un 12% de los inorgánicos), y se hace urgente buscar la forma de solucionar este punto, ya que a nivel nacional son más de 3,6 millones de matrículas. Son varios los eslabones que hay que unir: envases reciclables, protocolos de separación establecidos, puntos de acopio formales y retiros regulares. Esto, a su vez, involucra a muchos actores que es necesario alinear con el fin de abordar una estrategia clara y certera para reducir la basura”.
Por el lado de las colaciones, plantea el informe, los residuos generados son diversos. Desde el hogar llevan todo tipo de alimentos, y los pocos que cuentan con kiosko interno también venden una gran variedad de opciones. “Es posible que sean estos residuos los que se están reciclando mayormente en el 50% de los colegios que dicen recolectar envases y embalajes en sus dependencias. Varios colegios declaran que dentro de sus políticas internas está reducir los residuos de las colaciones a través de dos caminos: prohibiendo envases no reciclables e incentivando alimentos libres de residuos. Esta práctica debiese ser incorporada por todos los establecimientos del país con el objetivo de reducir la basura en sus dependencias. Una herramienta para los establecimientos educacionales es el sello ‘Elige Reciclar’ que identifica los envases reciclables”, afirma.
Hoy un 35% de los colegios declara que ellos mismos hacen el traslado de los residuos que recolectan hasta el punto limpio más cercano. Otro 46% dice que se realizan los retiros desde el establecimiento, donde en un 18% lo hace el municipio, un 17% señala que lo hace una empresa gestora, un 6% que lo realiza un reciclador de base y en un 6% el camión de la basura.
“La valorización y trazabilidad de estos residuos es hoy un gran desafío, entendiendo que son pocos los establecimientos que cuentan con un retiro recurrente. Muchos de ellos se ven sobrepasados de materiales al no trabajar con gestores y éstos terminan en la basura. Avanzar hacia una formalización del sistema a nivel nacional de reciclaje en los colegios es clave, ya que no basta con las ganas que ellos tengan, sino que además hay que entregarles todas las herramientas necesarias para obtener un efecto real y evitar que los residuos terminan en vertedero o rellenos sanitarios”, plantea el estudio.
Dificultades, y oportunidades
Desde la perspectiva de la comunidad escolar, surgen como principales dificultades para el reciclaje en los colegios la falta de retiro del reciclaje, con casos extremos como Arica o Villa O’Higgins donde sus residuos deben viajar más de 2 mil kilómetros para ser valorizados, lo que afecta negativamente su gestión.
Por ello, es en estas zonas extremas donde surgen frases recurrentes entre los entrevistados: “que se tome en cuenta a las regiones”, “que se facilite el reciclaje”, “si no hay apoyo del gobierno se vuelve muy difícil avanzar”.A pesar de este problema logístico por la ausencia de un mercado valorizador en regiones, señala el informe, sí existen medios para que puedan gestionar de manera correcta sus residuos, pero para ello se requiere de articulaciones.
“En esta línea -plantea-, se vuelve relevante que actores externos a los colegios, pero que tiene presencia en ellos, tomen cartas en el asunto, como los fabricantes de alimentos y bebidas para niños, por ejemplo. La inmensa mayoría de los encuestados está de acuerdo con que ellos debieran impulsar el reciclaje escolar y qué mejor que ayudándoles a resolver los problemas que enfrentan cotidianamente”.
Y si bien la falta de retiro es la principal dificultad, la escasez de información y educación sobre los beneficios del reciclaje también destacan enel reporte: “No deja de extrañar dado que sólo un tercio de los encuestados dice que los docentes de su establecimiento han recibido capacitaciones relacionadas al reciclaje y temáticas ambientales en general. Tomando en cuenta que la gran mayoría está de acuerdo con que todos los docentes debiesen estar capacitados en temas de reciclaje, urge incorporar estas instancias al menos una vez al año dentro de su horario laboral. Si las y los profesores de Chile entienden los beneficios del reciclaje y saben cómo hacerlo correctamente, este conocimiento podrá llegar al estudiantado”.
En cuanto a las oportunidades para el reciclaje en los colegios, el estudio detecta algunos puntos clave que comparten los establecimientos con una educación ambiental bien forjada y un reciclaje exitoso. El primero de ellos es trabajar estos temas desde la primera instancia, ya que se transforma en una llave al éxito porque los alumnos aprenden más rápido y fácilmente, y se llevan ese aprendizaje a sus casas involucrando a sus familias.
En segundo lugar, los municipios que se comprometen con el medioambiente suelen tener colegios que incorporan exitosamente la educación ambiental y el reciclaje.
“Un ejemplo concreto es el caso de Los Ángeles -señala el estudio-, donde desde la municipalidad se les exige a los establecimientos contar con la certificación ambiental SNCAE. El colegio entrevistado nos relata que desde el DAEM hay un compromiso ambiental fuerte y esto ha llevado a que varias prácticas internas del establecimiento cambien: el kiosko no vende plásticos y el agua caliente de las duchas viene de paneles solares. Han aprendido en el camino que ‘el mejor residuo es el que no se genera’ y hoy en día recolectan papeles, los cuales a fin de año venden a los valorizadores para financiar materiales para su huerta.
Y un tercer factor de éxito es que los establecimientos se tranforman en un gran aliado para la comunidad, ya que son muchas las familias que involucran a un colegio y permanecen durante varios años participando en la comunidad escolar.
“Hemos visto que en muchas ocasiones los apoderados son un actor clave para que el reciclaje funcione: ellos mismo se hacen cargo de disponer los residuos en un punto verde. Por otro lado, los establecimientos suelen estar en puntos céntricos, por lo que pueden incluir a los vecinos y vecinas. Ya vimos que aquellos que los incluyen, tienen mayor tasa de recuperación que aquellos que no lo hacen. También son muchas las personas que trabajan dentro de un establecimiento: docentes, auxiliares, directivos y proveedores. Todo lo anterior da cuenta de que el colegio es un excelente canal de entrada para poder sensibilizar y educar a gran parte de la población más allá de las fronteras del establecimiento”, concluye el informe.