Raúl Torrealba y la Ley REP: “Sin involucrar más de frentón a los municipios en esto, no vamos a alcanzar el éxito que buscamos”
En la Ley REP, la responsabilidad -y el financiamiento- de la gestión de los residuos reciclables desde los domicilios recaerá en los sistemas de gestión y, por tanto, en los productores privados que ponen los envases y embalajes en el mercado. Y para el presidente de Amusa y alcalde de Vitacura, en este modelo no se está considerando adecuadamente el trabajo que hasta ahora han hecho los municipios como los gestores de una solución en esta materia, ni se hace cargo del hecho de que estos son los que por ley están encargados de la recolección de los residuos domiciliarios. Por ello, dice Torrealba, su rol debiera ser relevado como el de un actor de primera línea en esta cadena. “El manejo territorial lo vamos a tener nosotros, no ellos”, afirma.
Raúl Torrealba, el alcalde de Vitacura, dice que ya va de salida del municipio, pero no por ello deja de lado uno de los temas que más le ocupa el tiempo: la gestión de los residuos. Como presidente de la Asociación de Municipalidades para la Sustentabilidad Ambiental (Amusa) no sólo está pendiente de los avances de la Ley REP, sino que desde 2014 viene impulsando con la asociación una serie de planes piloto de recolección selectiva de residuos para preparar a los municipios, y a los vecinos, para cuando comience efectivamente su implementación en terreno.
El último de estos programa piloto comenzará prontamente a ejecutarse en 760 casas de Quilicura y 330 en Colina en Conjunto con AB Chile, y hoy Amusa trabaja -en conjunto con TriCiclos y la U. Católica- en un Plan Estratégico 2020-2024 que busca transformar los gobiernos locales en instituciones ambientalmente sustentables, que sistematiza todas las buenas prácticas, análisis y diagnósticos realizados por esta agrupación de municipios en los últimos años, inlcuida la integración de recicladores de base, el fomento a emprendimientos y uso de tecnología en la gestión de los residuos.
Por eso, dice, le preocupa el que -a su juicio- los municipios no estén suficientemente considerados en los sistemas de gestión de residuos que crea la Ley REP, y en la forma de operación establecida en el decreto de envases y embalajes. “Nos parece bien que se dé el paso”, afirma, “pero nuestra visión es que nada de esto se puede hacer, o se debe hacer, sin considerar a los municipios”.
Según establece el decreto de envases y embalajes de la Ley REP, el sistema deberá operar con una recolección segregada de residuos reciclables en los domicilios que abarcará, en un plazo de 12 años, al 80% de las viviendas del país. La recolección, el transporte, el almacenamiento y la valorización final de estos residuos deberá ser financiada por los mismos productores de envases y embalajes a través de los sistemas de gestión de residuos creados para tal efecto. Y en ese escenario, ese trabajo deberá ser convenido con los municipios, los que además deberán crear ordenanzas municipales que establezcan la obligación de los vecinos de entregar separadamente los residuos.
El punto, dice el presidente de Amusa, es que “de acuerdo a nuestro ordenamiento, el responsable de la basura en Chile es la municipalidad, y aquí se habla de las empresas y no de los municipios. Las empresas llevan años sin tener ninguna responsabilidad por sus envases, son los municipios lo que tienen que preocuparse cuando eso queda botado, y hoy dónde está el reconocimiento y la participación de los municipios, que son los que hacen esto”.
Pero si bien en la REP es el productor el que se hace cargo de los residuos a través del financiamiento de los sistemas de gestión, también señala que para ello deben asociarse con los municipios.
Pero eso debiera ser mucho más explícito y mucho más duro, porque el manejo territorial lo vamos a tener nosotros, no ellos. Nosotros debiéramos definir esas reglas. Voy más atrás aún, pongamos el caso de grandes productores como restaurantes, hospitales, hoteles, que tienen la obligación de contratar ellos el retiro de sus residuos. Por qué mejor no lo hacen con el municipio en vez de contratar otro servicio que va funcionar en horarios distintos, en procedimientos distintos, en funciones distintas, que van a ir en contra del ordenamiento territorial que corresponde a las municipalidades.
Eso tiene un costo alto para los municipios, ¿no está de acuerdo en que la REP traspase ese costo al productor?
A mí casi todos los vecinos de Vitacura me pagan en sus contribuciones la extracción de la basura, pero al 90% de los municipios no les paga ni el 10% de los vecinos. Ese es el primer punto que tendríamos que ver, y cuando como Amusa hemos tratado de poner el tema en la agenda nos han hecho sentir que no es el momento. Evidentemente es muy bueno que la empresa se haga cargo de lo suyo, es un tremendo paso, pero no tapemos el sol con un dedo, la empresa tiene que hacerse cargo de esto a través de un acuerdo con el municipio, que es el que está encargado territorialmente del tema de la basura.
¿Y le parece que eso no está claro en el decreto?
Debiera quedar específicamente establecido en esos términos. Es más, creo que no puede ser de otra manera.
“Debiéramos estar trabajando una política pública que genere una cultura de producir menos residuos que la media internacional. Segundo, tenemos que tener un procedimiento para manejar el tema de la basura propia del siglo XXI. Por ejemplo, que cada persona que produce basura es responsable por ésta (…) Hoy paga lo mismo el que produce más y el que produce menos basura por impuesto territorial, y debieran haber distinciones”
Amusa ya está probando este modelo de recolección segregada en los domicilios con AB Chile, en más de mil viviendas en dos comunas. ¿Está funcionando bien, o se están mostrando algunas fallas?
El plan piloto que se ha venido realizando desde el año 2015 nos permitío conocer con números la realidad en Chile en esta materia, no en Alemania ni en Suecia, y en Vitacura desde 2017 la recogida selectiva es un servicio municipal para todos los vecinos. No había ningún conocimiento de lo que pasaba en Chile, y esto nos ha dado ya algún conocimiento en la materia. Y lo segundo es que evidentemente la nueva colaboración con AB nos debería permitir profundizar en dos cosas: que aun hay muchas dificultades que resolver, y que hay una tremenda disposición de la gente por participar, colaborar y trabajar en este tipo de políticas. En los jóvenes se ve mucho, pero la gente adulta y los adultos mayores también lo están haciendo con mucha responsabilidad.
¿Cuáles son esas dificultades?
Los incentivos, y quién tiene y quién maneja las responsabilidades.
¿Y a su juicio esa responsabilidad debiera ser del municipio y no de los sistemas de gestión?
Es que los responsables son los municipios, porque sino habría que cambiar todo el ordenamiento legal, y eso está siendo no sé si desconocido en este minuto, pero para mi gusto no suficientemete establecido.
Ustedes vienen trabajando desde hace tiempo en un trabajo mucho más integral de los residuos, ¿cuál es su visión en esta materia?
Aquí lo que correspondería es partir casi de cero, para hablar de este tema tenemos que partir de una cuestión esencial, que es que existe basura. Y un paso más atrás, que esa basura existe porque la producimos nosotros. Entonces, en primer lugar debiéramos estar trabajando una política pública que genere una cultura de producir menos residuos que la media internacional. Segundo, tenemos que tener un procedimiento para manejar el tema de la basura propia del siglo XXI. Por ejemplo, que cada persona que produce basura es responsable por ésta. Distinto es que tengamos políticas sociales para ayudar a los más pobres, pero hoy paga lo mismo el que produce más y el que produce menos basura por impuesto territorial, y debieran haber distinciones, un procedimiento para manejar este tema. Entonces podemos haber avanzado bastante, es importante lo que ya tenemos, pero falta bastante aún, hay que trabajar no con parches curitas sino que enfrentar esta situación responsablemente y con mucha fuerza para poder abordar la cantidad de basura que producimos.
El Ministerio del Medio Ambiente está trabajando una política de residuos orgánicos, y una hoja de ruta de economía circular, donde se está planteando este tema, cómo cobrar los derechos de aseo a una mayor población y encarecer además la disposición en relleno sanitario para favorecer iniciativas de reciclaje y compostaje, por ejemplo.
No fui invitado a una reunión, y no conozco alcaldes que hayan sido invitados a trabajar en esto, y llevamos años trabajando en este tema. A mi de chico me enseñaron que las papas se pelan de a una: por qué primero no vemos los primeros pasos que tenemos que dar, pero estamos hablando -por ejemplo- de waste to energy y no hay ninguna planta en Chile; estamos hablando de reciclaje y no tenemos plantas grandes de reciclaje como las que existen en otras partes del mundo. Entonces por qué no buscamos métodos novedosos, por ejemplo a través de la Ley de Concesiones, ver si hay posibilidad de asociación público-privada. Hay tantas cosas que debiéramos estar viendo y no lo estamos haciendo. Recientemente Amusa se ha incorporado a estas iniciativas, y espero que esto permita aportar al fin nuestra experiencia.
Usted ha sido impulsor del waste to energy, ¿le parece una buena alternativa?
Si, soy partidario de estudiar todas las alterantivas posibles, pero no hay ningún municipio en Chile que sea capaz de poner una planta incineradora, porque no tiene la fuerza, los equipos ni la masa crítica de basura. Entonces veamos cómo podemos hacer esto a nivel de los gobiernos regionales, de la Ley de Concesiones, ver cómo incentivamos a la empresa privada para que participe más activamente en esto. Por qué no buscamos una fórmula -y esto en todas partes del mundo está fuertemente subsidiado- para trabajar conjuntamente en esas dos necesidades (energía y residuos) aprovechando las posibilidades que tienen de complementarse recíprocamente. No lo estamos haciendo porque el problema lo estamos administrando, no lo estamos resolviendo. El gobierno podría perfectamente, a través del Ministerio del Medio Ambiente y de los gobiernos regionales, ver esto como una solución en términos del tercer milenio y de lo que hoy permite la tecnología, en vez de seguir administrando lo mismo. La basura la tienen que seguir pagando los municipios, y cómo le decimos a la alcadesa de Cerro Navia que salga a cobrarle la basura a los vecinos, más aún en la crisis que estamos ahora.
“Creo que en esto los municipios debieran estar siendo considerados en términos mucho más activos, porque son los que tienen la experiencia en este tema, son los que tienen la evidencia empírica en esta materia. Entonces me extraña mucho que todavía no estén involucrados ni sean considerados en los términos que corresponde para estos efectos”
¿Está de acuerdo en que se encarezca el cobro de disposición de residuos en relleno sanitario?
Yo estoy de acuerdo con todas las cosas que nos llevan a la realidad. Distinto son las políticas de subsidio económico; hoy teóricamente se le cobra la basura a todo el mundo, pero en términos prácticos la mayoría de los chilenos no lo pagan porque están exentos de contribuciones. Entonces enfrentemos el tema de verdad.
¿Tenemos que pagarlo los ciudadanos entonces?
Ese debiera ser el principio general, pero teniendo un principio subsidiario para que a aquellos que tienen más necesidades se les subsidie en el pago. El que pueda pagarlo que lo pague, y al que no pueda se le ayuda, pero que no hagamos como que esto es costo cero, que no existe.
¿El gobierno local debiera tener un rol más preponderante en esta nueva red de recolección? ¿Cómo lo visualizan ustedes, con mayores subsidios?
En el mundo, o al menos no he escuchado lo contrario, este es un negocio que flota porque en términos globales en todos los países hay un subsidio del Estado a esta industria. Fijemos entonces los montos que vamos a poner de subsidio y cómo lo hacemos en los términos más justos, para que el servicio sea el mejor posible y pueda llegar a todos. Los municipios no podemos liderar esto, pero sí podemos ser un tremendo aporte porque tenemos los números del día a día. Esta es una solución para que trabajemos todos en la sociedad en busca de una solución. Aquí tenemos que juntarnos al alero de la autoridad para enfrentar este tema y abordarlo desde el punto de vista cultural y operacional para sacarlo adelante. Yo creo que hay voluntad para esto, pero hay comunas donde no dan las platas porque los municipios en Chile no tienen dinero.
¿Qué ajustes cree que son necesarios a la Ley REP?
Insisto, creo que en esto los municipios -aunque ya estoy de salida en este tema- debieran estar siendo considerados en términos mucho más activos, porque son los que tienen la experiencia en este tema, son los que tienen la evidencia empírica en esta materia. Entonces me extraña mucho que todavía no estén involucrados ni sean considerados en los términos que corresponde para estos efectos.
¿Le parece una buena solución la recolección segregada en los domicilios, o debiera trabajarse con un mix de alternativas con puntos limpios, por ejemplo?
En esto no hay una sola receta, yo he visto en distintas partes del mundo distintos caminos que son exitosos. Lo que pasa es que hay procedimientos bien administrados y otros que no lo son. Yo creo que aquí lo importante es tomar un camino y trabajarlo responsablemente, y está la disposición de la gente para hacerlo. Hay que ponerse en movimiento, con una decisión de la autoridad, y traer las soluciones al país. La inversión que hay que hacer puede verse muy minimizada en el tiempo desde el momento en que se va haciendo más eficiente. Estimo que la recolección segregada es un elemento escencial para le éxito de la REP, y los puntos limpios o verdes son complementos indispensables de la misma.
¿Qué rol jugará en esto la asociatividad entre todos los actores del sistema?
Es esencial, trabajar con otros municipios -como lo hace Amusa- pero también con alianzas público-privadas, con una serie de iniciativas que permitan avanzar más rápidamente. Lo importante para resolver este problema es que nos pongamos a trabajar. A lo mejor hay nuevas tecnologías que nos permitan un camino más fácil, pero empecemos a trabajar ya, hagamos los estudios en términos reales para ver qué alternativa de la industria y de la tecnología nos ayuda a dar esos primeros pasos, y eso existe. Aquí hay que asumir este tema entre todos, con el liderazgo de la autoridad gubernamental, primero desde el ambito de generar una cultura y luego de la gestión de los residuos. Yo quiero que la Ley REP sea exitosa, es muy importante que así sea, pero se podría mejorar enormemente. Yo creo que sin involucrar mas de frentón a los municipios en esto, no vamos a alcanzar el éxito que buscamos