Avanzar hacia ciudades más limpias y sostenibles contribuye a recuperar los espacios públicos, aumentar la seguridad y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Con este objetivo, en junio de 2022 la empresa CIC y la Municipalidad de Maipú firmaron un convenio que, a la fecha, ha permitido recolectar más de 100 toneladas de residuos de camas y colchones para su reciclaje.

Gracias a este acuerdo, los maipucinos y maipucinas cuentan que un servicio gratuito para el retiro de sus camas y colchones en desuso, los que son llevados a CIC para su valorización, logrando un doble impacto ambiental: por una parte esos materiales vuelven a ser utilizados, lo que reduce el uso de materias primas vírgenes, y por otra parte disminuye la contaminación, evitando que esos residuos lleguen a microbasurales.

El Alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, valora los resultados de este convenio y destaca la cooperación con la empresa: “Desde el Municipio entendemos que la colaboración público-privada es clave para el desarrollo de la comuna, cuando esta significa un aporte al entorno y a la calidad de vida de nuestros vecinos. Valoramos el compromiso que ha tenido CIC, que siempre se ha presentado como una empresa sostenible y un vecino responsable con la comuna. Hoy esta alianza, que se ha extendido por dos años consecutivos, nos permite tener una comuna más limpia y sustentable”.

A su vez, la Directora de Aseo, Ornato y Gestión Ambiental de la Municipalidad de Maipú, Paloma Valenzuela, explica que el programa de reciclaje con CIC “tiene por objetivo evitar la formación de microbasurales en los barrios de la comuna”, y añade que, en concreto, el municipio “retira de forma gratuita los colchones de los vecinos previamente inscritos, con un cupo de 50 colchones por semana, que son trasladados a la planta de CIC Maipú para su reciclaje a través de empresas certificadas”.

CIC, vecinos de Maipú

Sobre el origen de esta alianza, el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC, Iván Navarrete, cuenta que la compañía comenzó su programa de reciclaje de colchones hace 4 años, en junio de 2020, en línea con su propósito de “inspirar a las personas a vivir mejor”, que implica -entre otras cosas- comprometerse con acciones concretas que generan un impacto positivo en las comunidades.

Así, en junio de 2022 ampliaron el programa mediante la alianza con la Municipalidad de Maipú. “Nuestra fábrica de camas y colchones se encuentra ubicada justamente en Maipú, así que este convenio nace como un nuevo paso en la relación con nuestra comuna (…) Creemos que construir alianzas es esencial para poder llegar a más personas”, subraya Navarrete.

En ese mismo sentido, la Coordinadora del Sistema Integrado de Gestión de CIC, Indira Orta, explica que el convenio con Maipú es parte de una política global de la empresa con vistas a la sostenibilidad social, ambiental y económica: “En Compañías CIC hemos definido como pilar estratégico la economía circular. Esto nos permite enfocarnos en proyectos y alianzas con empresas u organismos públicos para implementar acciones que generen retorno económico, acompañado con un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Este modelo de negocio, además de contribuir en la disminución de los impactos ambientales asociados a los procesos productivos, nos permite obtener insumos económicamente rentables”.

“La economía circular nos ha permitido generar alianzas con otras empresas de distintos rubros, municipalidades y proveedores, ampliando nuestras posibilidades de implementar proyectos sostenibles. Actualmente estamos certificados como Empresa B, somos parte del Directorio y queremos ser una empresa referente de economía circular”, añade Orta.

Cifras elocuentes

La Coordinadora del Sistema Integrado de Gestión de CIC entrega algunas cifras de este convenio, así como del programa de reciclaje global de la empresa, las que dan cuenta de resultados alentadores. “Nuestra planta productiva de colchones está en Maipú, es por ello que partimos el proyecto de reciclaje de colchones con el municipio, a fin de hacer un aporte social y ambiental. A la fecha se han reciclado más de 4.000 colchones, bases y camas, contribuyendo a la reducción de microbasurales. Ha sido un aporte para la comunidad, ya que no había una solución eficiente que permitiera disponer de forma adecuada las camas en desuso”.

A nivel global, el programa de reciclaje que CIC comenzó en 2020 ha logrado valorizar más de  12.000 colchones, camas y bases, señala Indira Orta.

Desde la Municipalidad de Maipú, Paloma Valenzuela informa que “desde la firma del convenio, un total de 109.938 kilos de colchones en desuso se han integrado nuevamente al sistema productivo, evitando que sean dispuestos en los espacios públicos o en relleno sanitario”. En 2022 (de junio a diciembre) fueron casi 21.500 kilos; en 2023, casi 73.000; y en lo que va de 2024 ya se han recolectado casi 26.000 kilos de colchones y camas para reciclaje.

A su vez, al hacer una evaluación del convenio con Maipú, el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC comenta que desde el inicio el resultado ha sido muy positivo: “Estamos reciclando alrededor de 200 camas y colchones al mes, con un gran apoyo de la Municipalidad en la parte logística de recolección, que involucra poner a disposición de los vecinos una plataforma online donde pueden registrarse y solicitar el retiro”.

“Todos estos colchones son desarmados en nuestra planta permitiendo recuperar hasta un 70% de sus componentes, y un 100% en el caso de las bases de las camas”, señala Iván Navarrete y explica que prácticamente todos los colchones que reciben se componen principalmente de estructuras de resortes de metal que, una vez separadas, se envían a plantas de reciclaje donde son compactadas, trituradas y fundidas para su reincorporación como materia prima para la industria.

En cuanto a la madera obtenida desde las bases de camas, es enviada a compostaje, “proceso que permite a través de su degradación oxidativa transformar esta materia en un recurso valioso para el aporte de nutrientes a los suelos”, añade el ejecutivo de CIC.

El impacto de este reciclaje es múltiple, dice Navarrete: al separar los componentes y enviarlos a plantas de revalorización se contribuye al desarrollo de una economía circular donde la dependencia de materias primas vírgenes se ve reducida, al igual que las necesidades de consumo de agua y energía. Asimismo, “podemos transformar la cara de nuestras calles, ríos, plazas, espacios que compartimos y queremos ver limpios, aspiramos a construir un entorno que mejore la calidad de vida de las comunidades”.

Menos microbasurales

Coincide con ese análisis Paloma Valenzuela, de la Municipalidad de Maipú, quien considera que la correcta gestión de las más de 100 toneladas de residuos gracias a este convenio, ha permitido integrar ese material reciclado nuevamente al sistema de producción, y ha evitado que sean dispuestos en los espacios públicos o en relleno sanitario.

Esto redunda en que “se reduce la cantidad de colchones que son abandonados en lugares inapropiados, lo que ayuda a prevenir la formación de microbasurales. Además, los colchones que son dispuestos ilegalmente en el espacio público también son retirados y reciclados, evitando el impacto visual que los colchones generan, promoviendo un manejo más sostenible de los residuos y reduciendo la contaminación. Finalmente, se fomenta la participación de la comunidad en la gestión de residuos, promoviendo una cultura de responsabilidad ambiental”, agrega la Directora de Aseo, Ornato y Gestión Ambiental del municipio.

Valenzuela valora muy positivamente el efecto que este servicio ha tenido en la reducción de microbasurales, no solo porque previene que estos objetos voluminosos sean abandonados en espacios públicos, sino también porque ha aumentado la concientización sobre el reciclaje de este tipo de objetos. A modo de ejemplo, menciona que en 2023 se retiraron del espacio público un total de 27.631 toneladas de residuos voluminosos, entre ellas casi 73 toneladas de colchones y camas que reciclaron en conjunto con CIC.

Al respecto, el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de la compañía sostiene que “nos alegra enormemente saber que a través de esta colaboración podemos recuperar más espacios públicos de la comuna, evitar que se generen nuevos focos de microbasurales y contribuir a que el reciclaje nos permita a todos sumar esfuerzos para cuidar nuestro planeta”.

“Para CIC es fundamental contribuir a la comuna que nos alberga, porque compartimos la misma vocación por mejorar la calidad de vida de las personas y su entorno. Como Empresa B no solo buscamos transformar nuestra industria a través de modelos productivos más limpios y responsables con el medio ambiente, sino también construir plataformas que nos permitan beneficiar a las comunidades conforme CIC sigue creciendo; a esto nos referimos con generar un ‘triple impacto’: ambiental, económico y social”, concluye Iván Navarrete.