Magallanes: autoridades visitan zona afectada por derrame para evaluar impacto ambiental
El intendente de la Región de Magallanes, José Fernández; el seremi de Medio Ambiente, Eduardo Schiappacasse; y el comandante en jefe de la Tercera Zona Naval de la Armada, Ronald Baasch, inspeccionaron esta mañana la isla Guarello, sitio donde ocurrió el vertimiento de 40 mil litros de petróleo diésel desde el terminal de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP). La Armada ha señalado que 11 mil litros fueron recuperados, pero las organizaciones ambientalistas dicen que el impacto sobre la biodiversidad es “extremadamente grave”.
Continúa la investigación para establecer las causas del derrame de petróleo diésel que afectó el sábado a la bahía que rodea la Isla Guarello, una zona ubicada entre fiordos y canales de la Región de Magallanes, a 250 kilómetros de Puerto Natales.
La filtración, estimada en 40 mil litros del hidrocarburo, se produjo desde el terminal que mantiene la empresa Compañía de Acero del Pacífico (CAP) en la isla para extraer piedra caliza, materia prima utilizada para la producción de acero.
Ocurrida la tragedia, la compañía activó sus protocolos para contener el derrame a través de mangas y barreras. “Como empresa hemos hecho todos los esfuerzos por mantener controlada la situación y disminuir los impactos, pese a las complejas condiciones climáticas que imperan en la zona”, expresó CAP el sábado a través de un comunicado.
Paralelamente, la Tercera Zona Naval de la Armada ordenó el envío de sus buques “Fuentealba” y “Elicura” para apoyar el equipo de reacción con toda la tecnología a disposición. De acuerdo a los últimos reportes, el derrame habría sido controlado y, por ende, no se expandió hacia otros sectores marítimos. CAP, a su vez, contrató un servicio externo ara realizar tareas complementarias. La tarde del domingo la autoridad marítima informó que 15 mil litros de agua contaminada habían sido rescatados.
Esta mañana, en tanto, el intendente de Magallanes, José Fernández, y el seremi de Medio Ambiente, Eduardo Schiappacasse, viajaron en helicóptero hacia la isla Guarello para evaluar en terreno el impacto ambiental del vertimiento de petróleo diésel.
“La empresa tomó acciónes de contención. La Armada también logró llegar a tiempo y el diésel no salió de la bahía. El viento también ha favorecido la contención del diésel. Ahora la tarea es generar un informe ambiental para informar sobre el impacto”, dijo a País Circular la seremi (S) de Medio Ambiente de la región, Lil Garcés Eyraud , quien ofició como vocera del caso ante la visita a la zona de la autoridad titular.
Previamente, Schiapacasse había aclarado que el efecto del derrame en la zona tendría “un impacto más acotado”, debido a que no se trata de petróleo directamente, “sino de un producto refinado de petróleo como es el diésel”.
El mismo seremi también se refirió al sumario para determinar las causas del vertimiento, el que estará a cargo de la Armada de Chile. En ese sentido, Schiappacasse había aclarado que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) solo brindará apoyo técnico, ya que no tiene atribuciones para investigar el suceso. Cuando se trata de proyectos antiguos, sin resolución de impacto ambiental, la SMA no cuenta con facultades para investigar.
Las organizaciones ambientalistas, mientras, alzaron la voz ante lo que califican como una “catástrofe ambiental”. El director de Greenpeace Chile, Matías Asún, consideró que la “situación es extremadamente grave pensando en lo prístinas de las aguas en que se ha producido esta emergencia medioambiental. Hay que pensar que la zona es en extremo de difícil acceso y que es un área de gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, los que podrían verse seriamente afectados en su hábitat ya que al salir a la superficie para respirar se podrían encontrar con esta capa de petróleo”.
Asún espera que la empresa CAP entregue todos los antecedentes para esclarecer las causas del derrame. “CAP también debe entregar el máximo de información posible y no esconder antecedentes, como lamentablemente suele suceder con los responsables en muchos de estos casos de derrames de combustible”, agregó.
La preocupación mayor de Greenpeace pasa por que el primer impacto de un derrame de petróleo es la generación de una película sobre el agua que impide la entrada de luz, lo que afecta severamente los ecosistemas marinos.