En tiempos en los que solo se habla de electromovilidad, el pasado 31 de marzo el Parque Metropolitano anunció el funcionamiento de su flota completa de buses “ecológicos”, como fueron llamados. No se trata de máquinas eléctricas, sino que de ocho buses que usan gas natural comprimido, cuyo principal objetivo es disminuir las emisiones de material particulado y de gases de efecto invernadero. Un aspecto fundamental, considerando que el 31,3% de las emisiones anuales de Chile provienen del sector transportes.
Si bien desde el año 2017 el Ejecutivo ha estado impulsando con fuerza el transporte eléctrico, también se han mostrado abiertos a la utilización de otras energías que sean más limpias que el diésel. De hecho, la licitación que se está preparando para el sistema de transporte público metropolitano, podría considerar la implementación de buses con esta tecnología. “Todo dependerá de las propuestas que realicen los propios operadores”, afirmó el Subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez.
La autoridad reiteró que el enfoque está en masificar la electromovilidad porque “su costo, efectividad y efectos sobre el medioambiente son notablemente superiores en comparación a otros combustibles, como el gas, que igualmente emite CO2 a nuestra atmósfera. Pese a eso, igualmente está presente, ya que la flota de transporte público que hoy opera en Punta Arenas funciona bajo esa modalidad, al igual que miles de taxis y colectivos en todo Chile”.
Según la normativa actual, que data de 1998, el uso de gas como combustible solo se permite permite en vehículos livianos de pasajeros destinados a transporte de pasajeros.
Esta es una de las razones que hacen que el camino del gas como combustible para transporte sea cuesta arriba, pero hay otros obstáculos que también lo hacen menos competitivo. Por una parte está vigente la prohibición de convertir vehículos particulares a gas, es baja la oferta de este tipo de vehículos en el mercado, posee pocas redes de puntos de carga y, por último, se ha constatado un fuerte ingreso de automóviles livianos diésel de buen rendimiento y más económicos por litro.