Susan Godoy llevaba 15 años trabajando como kinesióloga en el servicio público. Hace cinco o seis años, sin embargo, decidió dar un vuelco a su estilo de vida y empezó a cultivar hábitos sustentables como compras responsables y el reciclaje. Con una vocación autodidacta, advirtió que quería avanzar un poco más allá en su camino hacia la sustentabilidad. Así nació la idea de crear Eco Super, un supermercado ecológico que concentre todos los productos necesarios en un solo lugar, libre de plástico y cero basura.

La fecha elegida para lanzar este emprendimiento, en la ciudad de Quilpué, fue el 29 de febrero de 2020. Recién estaban abriendo la pyme al mercado cuando, dos semanas después, la pandemia se desató en Chile. De manera que, aunque no estaba presupuestado, Eco Super tuvo que adaptarse a las condiciones especiales que exigió el COVID-19.

“En principio Eco Super era muy del formato autoatención, muy de la experiencia del “eco-amigos”, como llamamos a nuestros clientes. Tuvimos que parar. Y luego implementar un servicio delivery que no teníamos planificado. Y contratar a otra persona más para la manipulación de los productos: solo los manipulan quienes trabajan conmigo. A los clientes no se les da esa chance de manipular por seguridad sanitaria”, explica Godoy.

Con el tiempo, sin embargo, el público fue recibiendo de muy buena forma la gran variedad de productos a granel que ofrece Eco Super. El catálogo incluye café, té, infusiones, cereales, condimentos, dulces, huevos de gallinas felices, legumbres, pastas y semillas, entre otras. Si el cliente lleva su propio envase, la empresa hace un descuento de un 5 por ciento. “Además, nuestra tienda es vitrina para otros productos sustentables, impulsamos la idea de que la basura no debiera existir”, acota la emprendedora.

Pero, además de vender productos a la medida del cliente y sin el uso de plásticos de un solo uso, Eco Super innovó en instalar puntos limpios dentro del local para que toda la comunidad pueda reciclar. Entre los productos que recibe el Eco Super de Quilpué se cuentan ecobotellas, latas de aluminio, tapas plásticas, tetra pak, papel blanco, jeans y otros que se señalan en la página web del emprendimiento. También reciclan aceite. Todo va a parar a distintas empresas que valorizan los distintos tipos de residuos.

“La idea del consumidor responsable es que tenga todos los productos sustentables en un mismo lugar, pero también que reciba educación ambiental. Es importante aprender a reciclar. Igual, en la tienda uno puede comprar y no usar el punto limpio y viceversa: puede ocupar el punto limpio, nosotros lo revisamos obviamente, pero sin siquiera entrar a la tienda a comprar”, aclara Susan Godoy.

Se amplía a Viña del Mar y Valparaíso

Aparte de la tienda en Quilpué, ubicada en calle Blanco 1210, Eco Super abrió una nueva sucursal, en Viña del Mar, el pasado 24 de septiembre. En la misma tónica que su antecesora de Quilpué, esta tienda situada en calle 6 Norte 913 de la Ciudad Jardín también tiene su propio punto limpio al interior. “Recibimos casi lo mismo, salvo aceites”, acota Susan Godoy. La tienda viñamarina, además, cuenta con otro diseño y un espacio más amplio para que Eco Super logre desplegar más profundamente su estrategia de educación ambiental a través de charlas y otros recursos. También Susan asiste a colegios de forma gratuita.

Adicionalmente, Eco Super abrió, en diciembre pasado, una tercera tienda en formato “almacén”, un poco más pequeña, en Valparaíso, en Avenida Alemania 6981, a un costado del Teatro Mauri, en el Cerro Bellavista. Las tres tiendas abren de lunes a viernes entre 10 y 19 horas, y los sábados de 10 a 17 horas. Pero también despachan a domicilio a Santiago, regiones y localidades cercanas dentro de la región como Viña, Valparaíso, Curauma, Reñaca, Concón, Villa Alemana, Quilpué, Limache, Olmué y Quillota.

Entre las solicitudes que la clientela la ha pedido incorporar a Eco Super, destacan los productos veganos, que Godoy piensa incluir en el catálogo. Desde luego, la pyme no vende carne, queso ni embutidos, porque vienen en envases plásticos, aunque están buscando alguna alternativa para comercializarlos sin el uso de estos elementos.

La última novedad que Susan añadió a su empresa que pronto cumplirá dos años de existencia en plena pandemia ocurrió hace unas tres semanas: en las tres tiendas existe una campaña de recolección de residuos orgánicos que la gente puede ir a dejar al local, a cambio de mil pesos, a través de una bolsa que Eco Super ofrece. Cada una o dos semanas, el cliente puede llevar sus residuos orgánicos para reciclarlos, lo cual les brinda, a juicio de la emprendedora, “una gran oportunidad a la gente para reciclar sus orgánicos de una forma económica y eficiente”.