Se conforma con éxito la primera cooperativa exclusiva de apicultores orgánicos de Chile
La agrupación de apicultores orgánicos “ApiChileOrgánicos”, en el marco del Proyecto GEF Corredores Biológicos de Montaña, logró consolidar formalmente este año su calidad de cooperativa de miel orgánica, la primera en el país, que prontamente podrá autocertificar -con ayuda del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)- los productos generados por sus integrantes.
Bajo el piloto demostrativo de buenas prácticas productivas sustentables con el medio ambiente del Proyecto GEF Montaña junto al SAG, y haciendo frente a adversidades como el cambio climático y la extrema sequía de la Zona Central del país, este año, un grupo de 11 pequeños productores de miel de la Región Metropolitana logró conformar la primera cooperativa exclusiva del rubro a nivel nacional, cuyo trabajo destaca por utilizar prácticas en la producción y envasado de miel, sin uso de pesticidas que puedan dañar la salud de las abejas, plantas y consumidores.
Una cooperativa es una alternativa de asociatividad entre personas que se unen de forma voluntaria para satisfacer las necesidades y las aspiraciones económicas, sociales y culturales en común acuerdo, mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión participativa. Esta figura de empresa les permitirá unir esfuerzos para autocertificarse, comercializar un producto común bajo estándares de calidad establecidos y desarrollar un modelo de negocio sostenible.
Con el avance obtenido durante el año 2020, a través de un Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) impartido por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Chile), los apicultores recibieron una capacitación en los lineamientos productivos y sanitarios para lograr optimizar la producción de miel en el contexto de una apicultura orgánica. El GTT se desarrolló mediante el trabajo grupal y de aprendizaje colectivo en talleres de modalidad virtual.
Tras un trabajo organizacional de dos años de proceso, la agrupación logró escribir y consensuar los estatutos y manuales internos, requisitos fundamentales para conformar la cooperativa ApiChileOrgánicos, que tiene fines comerciales, los cuales fueron abordados junto al Ministerio de Economía.
La agrupación focalizó sus esfuerzos en reuniones, asesorías, y capacitaciones, con la guía de un apoyo organizacional permanente, y prontamente sus integrantes podrán autocertificar sus productos orgánicos con el sello de Organización de Agricultores Ecológicos (OAE), basados en el cuidado de las abejas y la protección del medio ambiente. Dicha certificación es administrada por SAG, en el Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos Agrícolas, que garantizará que el proceso se realice de acuerdo a la normativa, fomentando a más emprendedores como ApiChileOrgánicos a formar negocios sustentables.
“La asociatividad lograda por ApiChileOrgánicos es un ejemplo de trabajo mancomunado para los pequeños productores. Al avanzar hacia una autocertificación, se ahorrarán grandes costos y obstáculos administrativos, que permitirán el éxito de quienes se sumen a esta forma sustentable de producir alimentos”, Jorge Hernández Real, Director Regional del SAG RM.
Buenas Prácticas Productivas
Los apicultores provenientes de lugares distantes como Cajón del Maipo y Caleu contaban con una mirada común: enfatizar valores como la sustentabilidad, solidaridad, y colaboración en una producción de altos estándares de calidad y sostenible. “Estamos muy contentos y orgullosos de ser la primera cooperativa del país que logró en conjunto este avance que nos permitirá entregar al medio ambiente y a los consumidores un producto consecuente con las necesidades de estos tiempos, que colabore con los beneficios que nos entregan las abejas y plantas, con su salud y con la de cada uno de los compradores”, afirma Huguette Bandet, apicultora y gerente administrador de la cooperativa.
Para lograr la conformación de la cooperativa, sus integrantes debieron sortear una serie de desafíos, como conocer la apicultura orgánica y su desarrollo para luego asociarse a partir de su impulso propio en un largo proceso. Esta última acción, según explica la apicultora, pudo llevarse a cabo gracias a la importancia de generar lazos entre cada uno de los participantes para hacer un trabajo conjunto que se mantenga en el tiempo. “Buscamos tener una permanencia en el tiempo que sea mucho más larga que otras cooperativas y que se proyecte no solamente en ésta, sino que en otras organizaciones también”, explica Bandet, quien añade y refuerza la importancia de contar con un acompañamiento organizacional para cumplir la asociación y que además guíe el proceso de las personas para alcanzar objetivos sólidos con hincapié en el cuidado medioambiental y social. “Crear una cooperativa, que es una empresa que tiene un sentido social, es caro. Hay una dicotomía que pensamos sería bueno revisar, porque si tiene tantas externalidades positivas: ¿Por qué se tiene tanta dificultad para poder crearla?”, dice la administradora de ApiChileOrgánicos, respecto al proceso que viven los pequeños productores para asociarse.
Si bien la miel orgánica es un producto relativamente nuevo, su consumo ha crecido de manera paulatina, y ya se encuentra en muchas mesas de los hogares chilenos y extranjeros. El modo de producción orgánica permite que la miel conserve enzimas, minerales, vitaminas y antioxidantes que mejoran la salud humana, siendo cada vez más demandados por compradores.
“En un escenario de cambio climático, y pérdida de biodiversidad, la cooperativa elige optar por las buenas prácticas productivas, por ejemplo, evitando el uso de agroquímicos. Hacen un aporte que sin duda genera un impacto favorable en diversos ámbitos, al adaptarse a las exigencias que imprime la megasequía por escasez de lluvias presente en la Región Metropolitana y a convivir de una mejor forma con la biodiversidad nativa”, asegura Juan José Donoso, director del Proyecto GEF Montaña y jefe de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente.