Los humedales de Angachilla y Llancahue ubicados en la Región de Los Ríos y La Boca en la Región de Coquimbo, fueron aprobados por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad bajo la categoría de santuario de la naturaleza, en miras a proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, a través de la declaración de una categoría de área protegida que garantice su conservación y gestión a largo plazo.
Las propuestas fueron llevadas a cabo por instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales, comunidades locales y vecinos, y consideran una superficie aproximada de más de cuatro mil hectáreas en conjunto, las que entregan beneficios fundamentales para la población que habita cerca de las zonas, como el control de inundaciones y regulación de aguas lluvia, mitigación del ruido, regulación de la temperatura ambiental y múltiples servicios ecosistémicos culturales.
“Estos nuevos santuarios de la naturaleza destacan no solo por las más de cuatro mil hectáreas que serán protegidas, con lo que el Plan Nacional de Protección de Humedales llega a las 231 mil hectáreas, sino también porque estamos otorgando figuras de protección que beneficiarán a las comunidades que viven cerca de estos humedales, permitiendo el cuidado de la biodiversidad de estas áreas y de los distintos beneficios para el bienestar humano, cultural, paisajístico e incluso arqueológico que tienen”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
El santuario de la naturaleza Humedales de Angachilla se encuentra en la comuna y provincia de Valdivia, y contará con aproximadamente 2.025 hectáreas, en las que se incluye el río del mismo nombre, cuyo sistema de humedales está formado por los esteros Miraflores, Angachilla, Prado Verde, Las Parras, Las Gaviotas, y las lagunas de Santo Domingo. La propuesta fue apoyada por un conjunto de organizaciones sociales y comunidades locales, contando con un amplio apoyo ciudadano, y su administración estará a cargo de la Corporación de Humedales de Angachilla.