Eduard Müller: “La pérdida de diversidad biológica nos sacará del planeta antes que el cambio climático”
Experto en sistemas de producción alternativos y protección de la biodiversidad, este científico de nacionalidad costarricense y alemana no se guarda nada tras su paso por el Congreso del Futuro. Critica la decisión del Senado de rechazar la declaratoria del agua como bien público, apunta contra la industria de los alimentos y defiende la producción local basada en soluciones naturales, critica el nulo avance de las negociaciones para frenar el cambio climático, y llama a construir un país mejor para el futuro. “No peleemos contra el sistema, el sistema va a caer, hay que construir un país y Chile está en ese momento. Construyan un país mejor y la gente se va a mudar a él, piensen a largo plazo, piensen a futuro”, afirma.
Fue una de las ponencias más polémicas en la última versión del Congreso del Futuro, donde el rector y fundador de la Universidad para la Cooperación Internacional, Eduard Müller, criticó fuertemente en su presentación la votación en el Senado respecto a declarar el agua como un bien público, y yendo más allá, también apuntó al Presidente Sebastián Piñera, afirmando que “tampoco habría votado por él”.
Doctor en medicina veterinaria, este científico de nacionalidad costarricense y alemana ha centrado su trabajo en el desarrollo regenerativo y el turismo sostenible ha ocupado distintos cargos en gobiernos y organismos internacionales en áreas como la protección de la naturaleza, la medicina veterinaria y los sistemas de producción alternativos, y ha impartido más de 150 conferencias en 30 países.
Desde su visión, Müller sostiene que el acento en la lucha contra la crisis que vive el planeta debe estar puesto en la protección de la biodiversidad, porque su pérdida traerá consecuencias peores que las del cambio climático.
Por eso, afirma que hoy es urgente cambiar el modelo agrícola que impera en la mayoría de los países del mundo, y pasar a un modelo de agricultura regenerativa y ganadería holística para comenzar a recuperar el planeta. Su mirada respecto a los esfuerzos hechos hasta ahora es crítica.
¿Qué tan optimista respecto al trabajo que se ha hecho para enfrentar el cambio climático?
Muy pesimista. Hay muchas cosas que se están haciendo bien, pero el impacto final no ha sido bueno: el Acuerdo de París que llevó 22 años de negociación, tiene resultados bastante negativos. Los países asumieron responsabilidad y se comprometieron, pero en algunos países han aumentado emisiones todos los años, y estamos llegando a un colapso climático, pero tal vez lo más serio de todo esto es que no debió haber una convención por el cambio climático separada de la diversidad y de la certificación. En estos momentos, según la metodología de los límites planetarios, la perdida de diversidad biológica nos saca del planeta -como humanidad- antes que el cambio climático.
¿Por qué ocurre esto?
Porque estamos perdiendo la biodiversidad a una velocidad tan exponencial que el planeta no nos va a poder mantener, y todo esto se agrava con el cambio climático. Obviamente, los incendios en Australia -que tienen que ver con el cambio climático- también, pero desaparecieron mil millones de animales en pocas semanas, recuperar esos ecosistemas en Australia va a tardar. Pero la agricultura ha matado la biodiversidad de manera impresionante, los fertilizantes matan el suelo, no es solamente el osito polar, estamos hablando de toda la vida.
¿Cómo nos afecta esto hoy esta pérdida de biodiversidad?
Estamos matando nuestra diversidad interna. Muchas de las enfermedades, alergias o la intolerancia al gluten, tiene que ver con este uso prolongado de químicos. ¿A quién se le ocurre envenenar el alimento que vas a comer? Solamente a las empresas irresponsables.
Eso está matando nuestro bioma, tenemos más células de microbios que células humanas en nuestros cuerpos, y son ellos los que nos dan la inmunidad, y esos químicos están matando ese microbioma, estamos perdiendo nuestra capacidad inclusive de automantenernos. Esto es lo que ha estado ocurriendo a escala mundial, estamos matando la capacidad del planeta de mantener la vida humana y del resto, y el cambio climático es un componente, pero la biodiversidad y fertilizantes son los dos más importantes y los más urgentes. Si eliminamos la agricultura química y transformamos esas tierras degradadas en agricultura regenerativa y ganadería holística, recuperamos el planeta.
En una charla anterior mencionó que hoy nos alimentamos de 15 especies de planta ocho tipos de animales, y que esto representa el 90% de los alimentos que consumimos, ¿Cree que con el aumento de la población terminen desapareciendo especies para dar cabida a otras que poseen más demanda como alimento?
Eso es la falacia de la ciencia moderna, que nos hace creer cosas que no son ciertas. Hemos escuchado en tres ponencias aquí que sobra alimento, que cada latinoamericano actualmente tira a la basura 223 kilos de alimento. En Estados Unidos se pierde la mitad del alimento, tienen el doble de alimentos disponibles de los que necesitan, y tienen una tasa de obesidad altísima. En estos momentos sobra alimento para el mundo. Y podemos recuperar esa producción, no necesitamos químicos para mantener a la población alimentada, necesitamos una mejor distribución, necesitamos eliminar las grandes cadenas que mueven los alimentos. La apertura comercial de nuestros países ha liquidado a los agricultores locales.
“Nos estamos acostumbrando a comer basura. ¿Y quién se beneficia? ¿500 empresas? Que en realidad son ocupadas por tres empresas que han comprado casi todo. Eso es lo que tenemos que revertir. No es que no me gusten los corporativos, es que ellos no se han preocupado por el bien de las personas. Entonces, lo que necesitamos es generar procesos de desarrollo local con encadenamientos con alto valor nutricional, alto nivel de sabor”
¿Cómo se ha visto reflejada esa pérdida en la agricultura local, y cómo se puede revertir ese proceso?
En Costa Rica, los que plantaban ajo murieron porque nos traían un ajo baratísimo desde China, y quién sabe cuántos químicos tendrá ese ajo; entonces, el futuro va a venir de un desarrollo local, con producción local y con harta diversidad. ¿Para qué tener un cultivo que está expuesto a una gran cantidad de plagas, cuando los cultivos que siempre crecieron ahí no los tuvieron? Nuestros antepasados no usaban plaguicidas y se alimentaban. Poblaciones originarias en Centro América usan bosques alimentarios, y estos tienen entre 100 y 500 productos que ellos usan. En una hectárea de permacultura bien llevada, puedes sacar hasta 60 productos.
Los cubanos, que inventaron la agricultura regenerativa, plantan hasta 12 cultivos en cada cama, y esa diversidad ayuda a bajar insectos, la salud del suelo ayuda a aumentar la inmunidad de las plantas, entonces las plantas per se son más resistentes, y además de eso plantan girasoles en los costados, los que producen mariquitas, las que se comen a los pulgones. Es entender que todo lo que hacemos en este mundo se basa en sistemas ecológicos que deben de estar funcionando, y nuestra producción química en la agricultura, en la producción de alimentos, están llevando a una destrucción de esto.
La idea es volver a alimentos producidos de manera más natural…
Es inconcebible que las poblaciones y los gobiernos permitan alimentos súper procesados, es inconcebible de que el yogurt que tomaba aquí en el hotel en la mañana, no encontré ninguno que no tuviera colorante, y todos sabemos que estos son malísimos. Incluyendo cosas para bajar el costo de la fabrica. Nos estamos acostumbrando a comer basura. ¿Y quién se beneficia? ¿500 empresas? Que en realidad son ocupadas por tres empresas que han comprado casi todo. Eso es lo que tenemos que revertir. No es que no me gusten los corporativos, es que ellos no se han preocupado por el bien de las personas. Entonces, lo que necesitamos es generar procesos de desarrollo local con encadenamientos con alto valor nutricional, alto nivel de sabor. Por ejemplo, Chile exporta una gran cantidad de frutas a Costa Rica, y casi no compro porque no saben a nada, igual que las de Estados Unidos, que son bonitas, son perfectas, pero yo me pregunto, siendo tan bonita y perfecta, cuánto químico se le agrega para llegar a eso. El árbol de cerezas de la casa de la abuela tiene unos frutos que se sienten el sabor. Entonces esto no es regresar a vivir en cavernas, es buscar un mejor futuro. No peleemos contra el sistema, el sistema va a caer, hay que construir un país y Chile está en ese momento. Construyan un país mejor y la gente se va a mudar a él, piensen a largo plazo, piensen a futuro.
¿Cómo vio el rol de Chile en la COP25, en las negociaciones por los acuerdos climáticos?
La verdad es que yo iba las COPs, la de cambio climático no, pero las de biodiversidad sí. No creo en el proceso; mucha plata, mucha gente, y es un desgaste horrible y no hemos avanzado. ¿Cuántas reuniones hemos hecho? Veinticinco reuniones, con un promedio de quince mil a veinte mil participantes para hablar de soluciones, y no las hay. Las soluciones vienen de la población. Lo que vi es que se criticó fuertemente el rol de Chile, eso fue lo que vi en la prensa. No tengo validez. Sé que nuestro país intentó pasar el Artículo 6 y no se logro. Sé que se avanzó en algunos aspectos, pero las soluciones que están saliendo, como los carros eléctricos, esas no son soluciones en este momento, todavía no tenemos baterías saludables. He visto la mina de litio aquí en Chile, Bolivia, Argentina. Están liquidando las poblaciones originarias, quitándoles el agua y contaminándola. Eso no es sostenible. O lo que plantea la ministra de Chile en este momento, plantar pinos en todo el país, porque eso va a salvar al país del cambio climático. No.
“Ustedes creen que están en una sequía, esperen cómo estarán las cosas en cinco años. Esto lo dije hace 10 años, que venían sequías, y todos me trataban de apocalíptico. Yo vi la cordillera, esto es el inicio, y vean lo que pasó en Africa, esas grandes migraciones de Siria y Somalia, eso es cambio climático, tienen 9 años de sequía, la gente ya no puede ni tomar agua, menos producir algo en sus fincas, y se mudan a la urbe buscando soluciones y le exigen al gobierno educación, vivienda y salud, y qué gobierno podría”
¿Dónde está la solución para frenar el cambio climático?
La agricultura regenerativa es lo que puede salvar al país del cambio climático, incorporar el carbono en el suelo. Los bosques hay que plantarlos, bosques nativos ojalá, gran diversidad. Un pino en una plantación o un eucalipto en una plantación, primero son una materia de fuego impresionante; segundo, es un desierto verde. Entonces, si estamos preocupados de salvar primero la biodiversidad, luego el cambio climático se va a ir solucionando si la biodiversidad está presente. Matar la biodiversidad con desiertos verdes es igual que con un campo de soya con mucho plaguicida. Entonces no son soluciones, son soluciones desde una disciplina, la misma mentalidad reduccionista, busca soluciones que no son reales.
Usted ha sido muy crítico respecto a la postura ambiental de este gobierno y el uso de sus recursos, ¿qué opinión le merece la votación pasada en el Senado donde se rechazó que el agua pasara a ser un bien público?
Es una vergüenza, no puedo decir más que eso. Una vergüenza y una inmoralidad. No hay otra palabra que inmoralidad, esos senadores que votaron en contra son inmorales o están vendidos. Pero no es correcto, no es una buena decisión, el pueblo tiene que tener la utilidad de sus recursos, es la población, es la humanidad, eso no puede estar en pocas manos. Ustedes creen que están en una sequía, esperen cómo estarán las cosas en cinco años. Esto lo dije hace 10 años, que venían sequías, y todos me trataban de apocalíptico. Yo vi la cordillera, esto es el inicio, y vean lo que pasó en Africa, esas grandes migraciones de Siria y Somalia, eso es cambio climático, tienen 9 años de sequía, la gente ya no puede ni tomar agua, menos producir algo en sus fincas, y se mudan a la urbe buscando soluciones y le exigen al gobierno educación, vivienda y salud, y qué gobierno podría. Y esa es la realidad, es el mundo del futuro, sequías extremas. Lo que ocurrió en Australia, ponle dos años más de sequías, a ver cuántos bosques quedan en pie. Y quieren privatizar el agua en estas condiciones, no. Eso es inmoral o están totalmente ciegos. Inconscientes, no educados, no pensantes o no leen las noticias, pero no hay otra forma de votar en contra de un derecho humano como el agua.